Un proyecto de larga duración»

Un grupo de expertos se reunía en la mañana de ayer en el Centro de Interpretación del Quebrantahuesos, en la localidad de Benia de Onís, para evaluar los trabajos llevados a cabo en el primer año de implantación del Proyecto Life+, un instrumento financiero de la Comisión Europea que da apoyo técnico y económico a los trabajos de conservación de la naturaleza más relevantes, presentados por los países miembros de la Unión. En este caso concreto, se trataba del proyecto de Reintroducción del Quebrantahuesos en el Área de los Picos de Europa.

En la mesa redonda de seguimiento y ponencias tomaban asiento relevantes estudiosos de la biodiversidad y representantes políticos. Allí se encontraban, entre otros, Gerardo Báguena, director general del proyecto de reintroducción, y su asistente Juan Antonio Gil; Javier Bustamante y Miguel Ferrer, investigadores científicos en Doñana y miembros del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); Elena Álvarez y Chema Fernández, representantes, respectivamente, de los gobiernos de Cantabria y Aragón; Alberto Ruiz de la Parte, del organismo Parques Nacionales; Rodrigo Suárez Robledano, codirector del Parque de los Picos de Europa; el veterinario Juan Manuel Blanco, y Borja Palacios, del parque de los Picos de Europa.

Como quiera que los objetivos del proyecto son recuperar el quebrantahuesos en la zona y dinamizar la economía generada en torno a la conservación de la biodiversidad, Báguena explicó que la experiencia del primer año podía calificarse como «satisfactoria» y valoró que «'Chloe' y 'Biziele', los dos quebrantahuesos soltados hace unos meses, más 'Atilano', liberado con anterioridad, manifiestan una conducta positiva respecto a su capacidad de vuelo». El optimismo llegará «con los resultados, porque reintroducir una especie extinguida es más difícil

Veinte ejemplares más

Y de cara al futuro apostó por «soltar 20 individuos en los próximos cuatro años». En cuanto a la viabilidad del proyecto, precisó que «tiene un bajo coste económico, ya que el 77% de la financiación procede de fuera de España, y se hace con excedentes que los Pirineos, que sirven para crear un núcleo nuevo en Picos de Europa».

«Después de un año la situación es la esperada», valoró Javier Ferrer, para señalar a continuación que «es un proyecto de larga duración, de unos 15 años, que requiere apoyos políticos y económicos». Para Ferrer el éxito del proyecto pasa por «tener una población viable y conectarla con la del Pirineo». Para ello se necesita un hábitat adecuado porque «el quebrantahuesos es susceptible a la persecución humana». «Aquí el problema no es la falta de hábitat sino la existencia de especies aisladas», concluyó.

Javier Bustamante consideró el proyecto «interesante y muy importante», a la par que «lento, porque el quebrantahuesos necesita diez años para empezar a reproducirse


FUENTE EL COMERCIO DE XIXON
AUTOR GUILLERMO FERNÁNDEZ | BENIA