RESCATE DE UNA OSA

Pesa apenas 35 kilos, probablemente menos de la mitad de lo que pesaría en circunstancias normales. La osa adulta encontrada ayer malherida por un vecino del pueblo de Balbona, en Belmonte de Miranda, a unos ocho kilómetros de la capital del concejo, descansaba anoche, sedada y con alimentación parenteral, en una clínina veterinaria de Oviedo. Tiene mal pronóstico.

El ejemplar se debatía anoche entre la vida y la muerte. Presenta una "terrible anemia", según fuentes cercanas al caso y todo hace indicar que se había pasado mucho tiempo sin comida y agua, quizá atrapada en la propia cabaña donde fue encontrada.

Es un misterio como pudo llegar a ese lugar y en qué condiciones. La puerta de la cabaña presentaba numerosos arañazos del animal, en lo que se entiende como un intento de salir de ella. "El animal está vivo de milagro", aseguraba una de las personas que participó en el dispositivo de atención y traslado de la plantígrado. Se desconoce si sobrevivirá y, en caso afirmativo, qué secuelas le pueden quedar de las heridas y la extrema debilidad que presenta.

A falta de datos más fiables y que se conocerán en las próximas horas, se trata de una hembra adulta, es decir, por encima de los treso o cuatro años de vida, cuyo peso habitual podría estar por encima de los sesenta kilos. "Está claro que este estado no es el resultado de un proceso de pocos días", señalaron otras fuentes consultadas anoche por este periódico.

Cabe la posibilidad de que la osa, ya herida -las primeras radiografías constatan alguna rotura, aún por evaluar- buscara refugio en la cabaña, en plena montaña, y el refugio acabó convirtiéndose en una cárcel de la que salió viva "por cuestión de horas", indicó un experto.

Los ágiles reflejos del vecino ante la monumental sorpresa de su "inquilina" fueron fundamentales. El propietario de la finca se puso en contacto con la Dirección General de Recursos Naturales. Hay en Asturias un protocolo establecido para este tipo de situaciones, y a él se atuvo la Administración.

El Principado envió al lugar del hallazgo un equipo de veterinarios y biólogos, junto a guardas del Medio Natural, dependientes de la Consejería de Agroganadería y Recursos Naturales. Como apoyo en estos casos estaban los guardias civiles del Servicio de Protección a la Naturaleza, el SEPRONA.

Se encontraron con un animal muy delgado, sin capacidad alguna de defensa, desnutrido y gravemente deshidratado. Tenía sin embargo un ritmo cardíaco aceptable por lo que los veterinarios decidieron su traslado urgente a una clínica. La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos se ha hecho cargo del animal.

La alcaldesa de Belmonte, Rosa Rodríguez, asegura que "todo el concejo" y también el área donde apareció el animal es "zona osera". Balbona es una aldea situada a menos de diez kilómetros de Belmonte, ubicada cerca de la carretera S-310 que une la localidad de con concejo de Tineo, cerca del Alto de Carriceo. En Belmonte la osa herida fue ayer el principal comentario entre los vecinos. Había comentarios para todos los gustos sobre las causas que llevaron a la hembra adulta a entrar en la cabaña.

Si el ejemplar es capaz de superar estas horas críticas y sobrevive será poco menos que imposible reintegrarlo a su hábitat natural belmontino. Sería un caso parecido al de "Molinera", la osa encontrada malherida en el mes de septiembre de 2013 en los montes de Leitariegos cuando era tan solo una cría y que tuvo que ser criada en cautividad, sin alternativa salvaje.

"Molinera", la gran estrella en estas fiestas de Semana Santa del cercado de Proaza y Santo Adriano, en los valles del Trubia donde también viven sus "abuelas" Paca y Tola, tiene ahora cerca de tres años y llegó a su nueva casa después de un intento fallido de reintroducción en los montes de Degaña, donde se soltó a la osa tras ser curada de sus heridas en Sobrescobio.