Guardas y guardas..., y 2

Como cuando ejercía de cazador - malo, muy malo, y quizás por eso precisamente -, se me ha adelantado el dedo al pensamiento, y he enviado el collar..., pero sin el perro..., y ahora mando al "can".
No sé si es la sección correcta, pero como se trata de letra impresa, en LIBROS lo he ubicado.
                                       
                                                    GUARDAS Y GUARDAS

Existen dos clases de Guardas Jurados de caza, que podríamos llamar -por llamarles de alguna manera— guardas de "papel" y guardas "todo—terreno". Los primeros, son personas que terminan la "mili", se encuentran con el problema del paro y ven una salida como Guardas Forestales del ICONA. Tienen que pasar por una escuela, hacer exámenes, oposiciones y al final salen con un uniforme verde. Estos señores son —en algunos casos— hijos de guardas de caza, pero la mayoría... ni se sabe qué profesión tenían. Y no quiero decir, que la que tuvieran fuese mala, ni que todos sean iguales; hablamos en términos generales. ¿Qué pasa con éstos señores?. Pues que cuando los destinan a tal o cual zona o finca y se las tienen que ver con el campo... pues eso, que no las han visto más gor¬das y algunos que yo sé —y no digo en qué finca— vio un gabato muerto (de hambre), llamó a un compañero de los otros "todo—terreno": ¡fulano, en el arro¬yo aquel han matado los furtivos un gabato!; ¡está caliente, tiene el tiro en la barriga!. Llega el "todo-terreno" y resulta que el tiro era el agujero del "silbo". Está claro que los guardas de "papel" tiene en términos generales unos estudios medios —más o menos—, pero que en la práctica, y con todos mis respetos porque tienen que comer, no saben nada de cam¬po. Estos hombres saben de mapas, saben de latín, ruso, japonés y "zataliano" como dice César, un guarda "todo-terreno" (jubilado). Pero resulta que en el campo no sirve ni el latín, ni el ruso, ni el japonés; sólo sirve una cosa: ser del campo, aún sin saber hacer la "O" con un canuto. Hay que saber los viajes de las reses; si echando la solana "Matacabras" el puesto está mejor en el rebozo o en la silleta; si es mejor que el perrero "el Pe-lincas" se meta en el poyo "El Granao" porque en ese poyo siempre hay guarros y los perros de "el Pelincas" son los mejores para los guarros; hay que saber "cortarlas" en el barranco "del Sordo" de madrugada y tirarte un par de horas sentado antes de ser de día, para cuando las reses vuelvan a los encames poderlas tirar; hay que saber coger el rastro de sangre de un venado y no perderlo hasta que tropiezas con él. Hay que saber lo más elemental, que bien podría ser tirarte tres o cuatro horas andando; me meto por el puntal de "Tres Tragos" salgo al collao de la "Sierpe", cruzo por la terrerilla de los "Pesebrillos"..., tres o cuatro horas andando, viendo rastros; si en la umbría hay reses, si allí han tirado la barra los lobos esta noche; si en el barranquillo hay un "zarrabión" de los furtivos; si en el comedero me encuentro una cuerna, etc. Y además es saludable. Andar. Claro de todo esto los guardas de "papel" pasan y lo entiendo perfectamente, porque son personas que no se han criado en el campo y no les gusta; no tiene interés porque no les sale de dentro, pero hay que volver a decir que tienen que comer como todo hijo de su madre.
Estos guardas de "papel", exigen unas condiciones y unas formas de guardar, a mi entender, un poco raras; tienen que vivir en una población; tienen que darles un vehículo; tienen un horario concreto; tienen que tener el nivel "X", etc., y, digo yo, todo esto me parece muy bien; que tengan los mismos derechos, los mismos horarios, los mismos transportes que los trabajadores de una fábrica de calzoncillos. Correcto. Pero reconozcan los amigos de la caza que todo eso no encaja, no pega y además crea una serie de problemas al responsable del coto que sea, por una razón: el responsable del coto tiene que averiguárselas para que la finca esté guardada de día y de noche, y a la vez, no puede negarle a los guardas sus derechos de horarios y demás "pichilindrínculis". Normalmente estos hombre no trabajan los domingos ni festivos, ni hacen servicios nocturnos.
Por otra parte está la otra clase de guardas, los "todo—terreno". Estos otros proceden directamente del campo. Bien son hijos de guardas particulares de caza, guardas forestales, o son personas que desde los 14 años han estado trabajando en el campo; bien con el mismo ICONA, o bien en fincas particulares. En cualquier caso ya tienen un tanto a su favor, y es que conocen las fincas palmo a palmo y si me apuran mucho, algunos también han sido furtivos.
Los "todo—terreno", puede que no sepan casi ni firmar, como mucho tienen el C.E.P. pero entienden de campo que es lo que, en este caso, interesa. Saben, si hace falta, organizar una montería ellos solitos, saben como poner una armada; meterse de práctico con los perreros; cargar una res en un borrico (que no todo el mundo sabe); saben dónde hay agua en el mes de agosto en plena sierra; distinguen perfectamente un rastro de un lobo, del de un perro (que no todo el mundo lo distingue); saben distinguir un faisán de una cagarria; igual montan un caballo resabiado que montan un "Mercedes" último modelo; igual manejan una motosierra, un hocino, o un "Caterpillar D —7". Sí, todo esto saben los guardas "todo—terreno". Los conozco. Y tirar, ¡cómo tiran los tíos! No todos claro. Le pegan un tiro al "Lucero del Alba"..., y Y ¡cómo arreglan las reses!; en veinte minutos matan una res, la destripan, le quitan la piel y los huesos y la tiene dentro del morral.
Estos hombre no temen a nada (en el campo); no les importa dormir en la "covancha" de algún peñón en el invierno, o en mitad de un raso en el verano, aunque los mosquitos te pongan "morao" o alguna culebra te de algún susto. Están acostumbrados a todo. Y según lo contado, pregunto yo: ¿con qué clase de guardas se quedarían? ¿de "papel" o de "todo — terreno "?.
Les contaré un asunto que los "todo — terreno" no acaban de entender. Resulta que estos guardas —y estoy hablando de un famoso coto nacional— tienen las mismas horas de trabajo que los Guardas Forestales (de "papel"), pero además cuando les toca tienen que trabajar los domingos, festivos y hacer servicios nocturnos. Los "todo—terreno" cobran unas 25 ó 30 mil pesetas menos que los "de papel", por lo que hay un descontento regular y creo que con razón. ¿Porqué no ganan lo mismo los unos que los otros?.
Puesto que trabajan las mismas horas, el mismo trabajo y además los "todo-terreno" trabajan domingos y hacen servicios nocturnos, creo que deberían de ganar igual o más. Estas diferencias deben de ser porque los unos son Guardas Forestales y los otros son Celadores de Segunda (que, por cierto, les podían haber puesto otro nombre porque parecen funcionarios del INSALUD, y no de caza). Además, los Celadores tienen un nombramiento de guarda jurado idéntico a los Guardas Forestales, por lo que no veo la diferencia ni en documentación ni en los horarios ni en el trabajo; sólo hay diferencia : en el sueldo. Que los unos saben latín, ruso,etc. y los otros no... ya hemos quedado que en el campo no sirve ni el latín ni el ruso. Claro, en el ICONA, hay muchas cosas que no tienen explicación. Yo conozco una finca en la que hay unos guardas de "papel" que se les encomendó una zona y desde ese momento no hay quien les mande nada más. Echan sus 7 — 8 horas,  —no se— y al pueblo donde residen. No admiten más órdenes de nadie. En esta finca hay un Guarda Forestal "todo— terreno", que es el Guarda Mayor, con treinta años de servicio, pero que no se le ocurra mandar a los de "papel" a ningún sitio porque lo mandan a freír espárragos; que nadie les diga que destripen una res porque te dicen que ese no es su trabajo (aparte de que no saben).
Creo que las guarderías tienen que ser como eran antes; como han sido siempre. Los guardas nunca han tenido un horario fijo y sí han tenido siempre un Guarda Mayor que es quien organiza los servicios y hace lo que tenga que hacer dentro de sus competencias. Nada de líos de que "a mí no me da órdenes nadie"; que si "tú eres Celador y yo Agente Forestal"; que "yo no tengo obligación de hacer esto o lo otro"..., nada de nada. A fin de cuentas todos tienen un nombramiento igual; trabajan igual, sólo que no cobran igual.
Conozco un Ingeniero que, empezando porque le gusta el campo, tiene mucho interés en llevar bien su zona (o tenía), pero como las órdenes se dan en Madrid... Este señor (que bien le podíamos llamar "Ingeniero todo—terreno", porque entiende de campo como el primero y además le gusta), que lleva mucho tiempo intentando organizar el Centro del cual es Director, pero no le dejan hacer nada. Después de pedir durante mucho tiempo unos Celadores ("todo—terreno"), hace unos meses los consiguió. (Creo que algo tuvo que ver, o removió la conciencia de la Dirección de ICONA, un artículo en una revista de caza en el que se decía cómo se encontraba la guardería en aquella finca y de que forma tan descarada podían cazar los furtivos.) Pues bien, consiguió unos "todo—terreno", pero fíjense la mala suerte de este Ingeniero, pues estos Celadores tendrán que guardar sin pantalones.
Me explico: este señor pidió un dinero a la Dirección para hacer los uniformes a los Celadores y resulta que la Dirección solo le concede justo la mitad del dinero pedido. O sea, sólo les puede hacer una chaqueta (parece que la cosa ya se ha solucionado). Resumiendo, y en mi modesta opinión, los cotos nacionales funcionarían bien, primero, con un Ingeniero con suficiente autoridad para hacer y deshacer lo que crea conveniente dentro de su Zona o Centro, tanto en la guardería como en la caza, ya que para eso es el máximo responsable de ese Centro; lo principal es el Ingeniero. Segundo, un Guarda Mayor, que es quien, bajo las órdenes del Ingeniero, organiza la guardería y a la vez es responsable, en su medida, de los guardas; y no sólo que figure en nómina como tal, sino que actúe como Guarda Mayor sobre el terreno. Y, tercero, unos guardas al ser posible "todo—terreno", con libertad de acción (los Celadores ya la tienen), que es como se guarda, para que el furtivo nunca te coja la hora de entrar ni de salir, por lo que el mismo guarda es quien debe de ponerse su propio horario porque es quien mejor sabe la hora que le pueden cazar, el día y si me apuran, el año. El Ingeniero en cuestión, así lo ha entendido y así se lo ha ordenado a sus "todo—terreno" que, por cierto, funcionan en el poco tiempo que llevan perfectamente.
Si bien hay que reconocerlos derechos de los guardas de "papel", también hay que reconocer que estos derechos y ventajas sobre los "todo—terreno" se podrían igualar un poco y aplicar de forma tal que nunca se perjudique la finca; cambiando algunas normas si fuera necesario. Claro que "como suya es la guitarra... que la toquen como quieran".
Quisiera aclarar, al terminar, que el adjetivo de "papel", refiriéndome a los Guardas Forestales, se lo doy sólo pensando en que son personas que han tenido que estudiar en Escuelas de Capataces, hacer exámenes, oposiciones etc. etc., nunca con ánimo de ofender a nadie.
También decir, que todo lo comentado sobre los guardas se refiere a los del ICONA, porque los dueños de cotos particulares saben muy bien a quién tienen que poner de guarda. ... •

                                                                                                      Pedro Sánchez Gascón

Permítame que discrepe en lo referente a la labor que un ingeniero pueda realizar en un coto o reserva. Un ingeniero, ya sea Agrónomo, Técnico Agrícola (en cualquiera de sus especialidades), Técnico Forestal, o Ciencias Ambientales, están capacitados para dar órdenes a un Guarda Mayor; y me explico.
En los años que yo estuve en la EUI Técnicos Agrícolas, no recuerdo que hubiese ninguna asignatura de Gestión Cinegética. Tampoco las tenían los Agrónomos ni Forestales, y tampoco la tienen los que ahora estudian Ciencias Ambientales. Por supuesto que se aprende a hacer proyectos de lo que sea; coges unos patrones, los ajustas a la normativa de la Comunidad Autónoma correspondiente, con los datos que te dan los titulares del coto, y ya está hecho un Plan Técnico para el coto. Pero eso no es gestión.
La mayoría de los ingenieros que yo conozco, con los que estudié, con dos primos que tengo ingenieros agrónomos, dos amigas ambientales, y un compañero del gimnasio que es Tec. Agrícola, con suerte, distinguen un venao de un gamo, si es macho y lleva la cuerna. Por supuesto hay excepciones, que en el mundo de la caza se ven muchos ingenieros que además son cazadores.
Entonces estamos en el asunto de los ingenieros igual que con los guardas. Habría Ingenieros-gestores de "papel", y Gestores-Ingenieros de verdad, que seguro estoy que un gestor-ingeniero puede tener una visión más amplia del campo. Pero si no conoce el campo, no sabrá cuando, ni como recoger los datos que necesita y por lo tanto pocas ordenes puede darle al guarda, y se tendría que limitar a pedirle los datos que necesite y a recomendarle las acciones que se deben realizar, también sin saber cómo o cuándo es mejor para realizarlas, ni las consecuencias que puedan tener.
Y si hablamos de aplicar fórmulas y ecuaciones de ecología u otras ciencias, casi mejor que el gestor no sepa matemáticas.

Todas las demás reflexiones del artículo, las comparto al 100 %. Tal vez los guardas de "papel" deberían estar unos años de aprendices de los guardas "todo-terreno".

Para terminar y ser sincero, debo aclarar, que por aquello de la vida loca, no terminé la carrera. Y es de lo que más me arrepiento en mi vida.

Amigo Herreros, el Sr. Sánchez Gascón, menciona en su artículo a los también " ingenieros todo terreno", comparándolos cada cual en su nivel, a los "guardas todo terreno"; evidentemente que técnicos, ya sean forestales, agrícolas o medioambientales, no especializados en la rama venatoria y/o cinegética, y si además no son cazadores, tampoco pueden compararse a sus colegas que sí lo están, aunque estén facultados para confeccionar Planes Técnicos de Gestión Cinegética, pero el que hizo la Ley, hizo la trampa..., tú que estás impuesto en temas cinegéticos, me redactas el Plan, que para eso eres mi amigo, lo firmo yo, que también estoy facultado para hacerlo por mi titulación académica, y santas pascuas..., yo quedo bien con mi cliente, te correspondo con una parte de la minuta, y solucionado el problema, pero ese técnico-firmador, no es un técnico todo-terreno en materia cinegética; puede que lo sea en su especialidad; es un técnico cinegético, como los guardas, de papel nada más, pero igual es un figura en su materia. No podrá pedirsele a un obstetra, que extraiga una muela, lo mismo que lo haría un odontologo, sin embargo, ambos están doctorados en medicina.
Yo terminé mi carrera de técnico forestal en los años 60, y efectivamente, entonces no existía ninguna especialización en materia cinegética, pero ya hace años que sí; ignoro si en la rama  de biológicas, agrícola, veterinaria o mediambiental la hay.
En cualquier caso, yo no discrepo contigo, tienes razón; los guardas de papel deberían estar unos años a la sombra de los todo-terreno.
Como curiosidad te diré, que aún siendo técnico forestal especializado en la rama venatoria desde hace más de 40 años, tengo un amigo de mi misma edad, guarda todo-terreno, con quien sigo manteniendo amistad, y de quien, cada vez que nos vemos, y lo hacemos con bastante frecuencia, siempre aprendo algo, de caza, de pesca, de biología, de todo, porque es observador, además de cazador, pescador y hombre de campo, porque la experiencia que te da el campo, es tan importante como la propia Escuela Técnica.
Como tampoco discrepo contigo, en el error que cometiste no terminando la carrera..., aunque no soy yo el más indicado para increpar o sermonear a nadie, pero, si tu mismo ya reconoces aquello de la vida loca..., no es mal sastre el que conoce el paño; no obstante, te deseo éxito en tu quehacer diario, sea cual sea.