Paseos con osos sin estrés

Paseos con osos sin estrés



Un estudio revela que la observación de plantígrados en áreas de alimentación o celo puede resultar negativa para los animales
Fapas critica que la necropsia del ejemplar encontrado la semana pasada en Moal «se realizará sin medios técnicos»





P. LAMADRID
GIJÓN

11 enero 201701:39

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El ecoturismo relacionado con el avistamiento de osos se ha convertido en una actividad muy popular en los últimos años. Un pasatiempo que, si bien resulta beneficioso porque el interés de los aficionados puede contribuir a mejorar la conservación de esta especie, también acarrea graves riesgos. Así lo revela un estudio publicado en la revista científica 'Biological Conservation', realizado por la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad (UMIB).

El informe elaborado por este órgano -formado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Oviedo y la Consejería de Medio Ambiente- pone de manifiesto «la situación de estrés» que pueden sufrir los plantígrados por los avistamientos incontrolados. Entre las consecuencias negativas de la presencia humana en áreas de alimentación o de celo, el estudio apunta el abandono de los osos de esos lugares o la reducción de sus visitas, circunstancia que podría incrementar su nerviosismo. «Cada situación y cada población de oso deben ser evaluadas antes de establecer las normas que regulen dicha actividad», concluye el estudio en alusión al avistamiento de estos animales, según fuentes de la Universidad de Oviedo. El trabajo, en el que también han colaborado centros de investigación de Eslovenia, Finlandia y Noruega, subraya que el oso pardo «es uno de los animales más demandados del ecoturismo relacionado con la observación de animales silvestres en Europa y Norte América».

En la investigación que se acaba de publicar se ha revisado y analizado este turismo desde tres puntos de vista principales: las consecuencias directas sobre los osos, cómo estas actividades pueden afectar a las interacciones entre humanos y plantígrados y el impacto social de estas prácticas. En la Cordillera Cantábrica, dada la reciente expansión de las comunidades de osos, se han incrementado los avistamientos. «Y, consecuentemente, va siendo de extrema importancia la evaluación de los efectos de la observación de los osos sobre el comportamiento y el estado fisiológico de los individuos» que se encuentran en aquellas áreas donde se realizan estas actividades. En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente financia un trabajo sobre «el desarrollo de técnicas no invasivas para detectar el estado de estrés de los osos sometidos a la observación directa por parte de los turistas».
El informe insta a evaluar cada población antes de fijar las normas del ecoturismo
El centro en el que se realizan los análisis a cadáveres tiene «una habitación y una mesa»

Carencia de recursos

Por su parte, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) denunció ayer la carencia de medios en Asturias para realizar las necropsias a osos. Según la entidad, tras preguntar al Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) por los medios disponibles en el centro de Deva para ello, la respuesta fue: «'ninguno, solo una habitación y una mesa'». La necropsia que se va a realizar al oso aparecido en Moal, Cangas del Narcea, la semana pasada «volverá a ser un ejercicio de fe si se lleva a cabo tal y como se ha asegurado a Fapas, en un centro dependiente del Principado, que no puede aportar ningún medio técnico».


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