Quería compartir con vosotros una receta improvisada de corzo que hice el otro día y que me salió muy rica. Como siempre en este tipo de recetas se trata de un simple estofado, pero eso no quita para que esté riquísimo.
Pongo las cantidades para una olla grande, donde quepa la carne de los dos jamones, del cuello y los retales que se puedan aprovechar, o lo que es lo mismo, todo el corzo menos los solomillos, las paletillas y las costillas.
- Seis cebollas grandes
- Cuatro ajos
- Dos ñoras grandes (pimientos choriceros) puestos en remojo unas horas antes.
- Seis hojas de laurel
- Una botella de vino blanco
- Dos litros de caldo
- Dos bandejas de champiñones
- Unos 700 gramos de zanahorias
- Sal y pimienta
Cortamos la carne a dados bastante grandes, porque luego merma bastante. Les quitamos restos de grasa y músculos que pudieran haber hasta dejarlos en condiciones. Salpimentamos generosamente.
Ponemos una generosa cantidad de aceite en la cazuela y cuando esté caliente añadimos el corzo. Le damos vueltas hasta que todos los trozos de carne hayan perdido el color rojo. En ese momento añadimos el laurel, y las cebollas y los ajos que previamente habremos triturado juntos y lo dejamos cocer un buen rato, hasta que la cebolla empiece a cocinarse.
Ahora añadiremos el vino blanco y dejaremos unos minutos que cueza todo el conjunto, hasta que se evapore el alcohol y se reduzca un poco. En ese momento añadimos la carne de los pimientos que nos habremos entretenido en rascar con un cuchillo cuando hayan estado convenientemente hidratados, las zanahorias cortadas en rodajas pequeñas y los champiñones previamente cortados por la mitad, enteros si eran muy pequeños o en cuatro trozos si eran muy grandes.
Dejamos que cueza durante unos minutos y añadimos el caldo, de forma que quede todo el guiso bien cubierto. Ahora es el momento de tapar, reducir el fuego y dejar que cueza durante mucho tiempo, dos horas al menos, o hasta que la salsa vaya tomando untuosidad y la carne esté tierna.
Cuando la reducción del caldo vaya llegando a su fin, corregir de sal si es necesario.
Servir acompañando el corzo de patatas fritas en dados y unos pimientos del Padrón bien fritos.
¡Que aproveche!