Las especies carroñeras: los primeros recicladores de la naturaleza
Investigadores de la Universidad de Oviedo destacan en un trabajo publicado en «Nature» la importancia de conservar a estos animales que tienen funciones ecológicas claveAves carroñeras PATRICIA MATEO-TOMÁS/PEDRO P. OLEA
LA VOZ
REDACCIÓN 29/06/2018 18:49 H
Se piensa en las especies carroñeras como animales cuya aportación no va más allá de la «limpieza» del espacio natural; sin embargo, su labor tiene un gran impacto, tanto para otras especies como para el ser humano. La gran diversidad de estos animales, pertenecientes a muy distintos grupos (desde invertebrados a reptiles, aves o mamíferos), favorece la realización de funciones ecológicas clave como el reciclado de nutrientes en muchos ecosistemas, terrestres y acuáticos, beneficiando también directamente al ser humano, por ejemplo, mediante el control de enfermedades o la rápida eliminación de carroñas. Por ello, Patricia Mateo-Tomás, investigadora de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, ubicada en el Campus de Mieres, y de la Universidad de Coímbra, y Pedro P. Olea, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, han hecho un llamamiento en la revista Nature para la inclusión de los carroñeros en el nuevo programa de trabajo (2020-2030) que el Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés) está preparando actualmente.
Según destacan la autora y el autor, «muchas especies de carroñeros, especialmente de buitres y grandes carnívoros, se encuentran amenazadas en todo el mundo». Es más, detrás de los problemas de conservación de muchas especies carroñeras se encuentra frecuentemente el ser humano. «Diversas políticas sectoriales en ganadería, caza o pesca afectan a la disponibilidad de carroñas en el medio natural, y tienen consecuencias negativas no solo para la biodiversidad de carroñeros, sino también para el ser humano», señala Patricia Mateo-Tomás.
El envenenamiento masivo de buitres en Asia, debido al consumo por parte de estas aves necrófagas de ganado muerto previamente tratado con el fármaco diclofenaco (cuyo uso veterinario está autorizado en España desde 2103), ha tenido graves consecuencias para la salud de la población humana en países como India o Pakistán, incrementando considerablemente los costes sanitarios. Mucho más cerca, en Europa, tras la crisis de las vacas locas se obligó a la retirada del ganado muerto del campo, lo que afectó negativamente a muchas especies de carroñeros. Algunas de ellas, como el buitre leonado, comenzaron a mostrar problemas en la reproducción y comportamientos inusuales como la alimentación en vertederos o ataques a ganado vivo, causando una alarma social sin precedentes en países como España o Francia. Tras la detección de estos primeros problemas, atribuidos a la falta de alimento, la Unión Europea modificó la normativa sanitaria, considerando la necesidad de conciliar mejor la salud pública y la conservación de la biodiversidad y volvió a autorizar el abandono de carroñas de ganado extensivo en el campo, algo que se permite en una gran parte del territorio asturiano desde junio del 2017 (en los pastos incluidos en el Anexo II de la Resolución de 25 de mayo de 2017, de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales). Para el personal investigador, la inclusión activa de una línea de trabajo sobre carroñeros en IPBES ayudaría a evitar estas situaciones mediante una mejor incorporación del conocimiento científico en las nuevas políticas sectoriales de ganadería, caza o pesca desde su elaboración inicial, evitando así los problemas no solo para la conservación del medio ambiente sino también para la salud pública y la seguridad alimentaria.
Graban a buitres leonados alimentándose de noche (y no es normal)
Un investigación realizada en el parque natural de Somiedo revela por primera vez a las aves tomando carroña en la oscuridad aunque sus hábitos son diurnos. Investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) --centro mixto dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)--, la Universidad de Coímbra y la Universidad Autónoma de Madrid han documentado por vez primera en el mundo buitres leonados alimentándose de noche en carroñas de ganado.Se trata de un comportamiento «inusual», ya que los buitres son aves carroñeras de hábitos diurnos, que ha sido registrado con unas cámaras de fototrampeo en la cordillera Cantábrica, en el Parque Natural de Somiedo (Asturias), y cuyas imágenes han sido publicadas en la revista científica Ecology, de la Sociedad Americana de Ecología.
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