El Principado rescata una cría de oso abandonada por su madre en Santo Adriano

Los técnicos intervinieron por el riesgo de que la cría se malograra pero las primeras analíticas son positivas

RAMÓN MUÑIZ Gijón

Viernes, 31 mayo 2019, 16:11

Un esbardu ha sido rescatado por los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y personal de la Fundación Oso de Asturias después de observarlo en solitario en un monte cerca de la senda del oso, en Santo Adriano. Se trata de una hembra de pocos meses que fue avistada por primera vez vagando sola el martes. Tras recibir el aviso se inició un dispositivo de seguimiento y búsqueda de su madre que, por ahora, no está dando resultado. Pasados los días y al considerar que la cría estaba en peligro, se aplicó esta mañana el protocolo de rescate del animal, un programa de respuesta acordado por el Principado junto a otras comunidades y que establece el tipo de situaciones en las cuales la administración debe intervenir en el medio natural para evitar un daño mayor.

El ejemplar fue inicialmente trasladado a las instalaciones de la Fundación Oso de Asturias, y posteriormente llevado a una clínica veterinaria situada en Oviedo y a la que se suele recurrir en estos casos. Ha sido alimentado y se le han tomado analíticas cuyos primeros resultados «son positivos», explican desde la Consejería de Medio Ambiente. La idea de las autoridades es mantenerla en observación «unos días y si todo es positivo, proceder a su reintroducción en el medio natural», confirman desde el departamento.


Los profesionales tratan de verificar su estado de salud y las posibilidades de reintroducirlo en el medio natural. Se trata de la cuarta cría que el Principado pone bajo su custodia desde el año 2008. Hasta entonces el principio que repetían los responsables de Biodiversidad de la administración regional era que los animales debían estar «vivos o muertos pero en libertad». La recuperación de la especie está sin embargo provocando que cada vez con más frecuencia turistas, vecinos y los propios guardas observen de primera mano la situación de ejemplares de pocos meses que vagan en solitario, presentan heridas o corren riesgo de muerte.

De los tres casos anteriores, solo uno ha terminado creciendo en cautividad. Se trata de 'Molina', el esbardo que ha terminado ocupando el cercado que la Fundación Oso de Asturias levantó en el monte Fernanchín (entre Santo Adriano y Proaza) para que las osas 'Paca' y 'Tola' pudieran tener un hábitat controlado lo más parecido posible a la vida salvaje. 'Molina' fue recogida el 19 de septiembre de 2013 por una pareja en Cangas del Narcea y fue atendida de sus heridas en el Centro de la Fauna de Sobrescobio, convirtiéndose en uno de los pocos animales que han utilizado este complejo.


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