Aumentan los ataques de osos pardos en el mundo: 664 en 15 años
La Universidad de Oviedo colidera un estudio internacional que demuestra que las arremetidas son reacciones defensivasEl número de ataques de osos pardos ha aumentado en todo el mundo: Entre los años 2000 y 2015 se registraron 664 arremetidas. De ellas, el 14,3 por ciento de ellas mortales, una cifra que ha aumentado en los últimos años y que suele responder a una reacción defensiva de una especie cuyo comportamiento más común es evitar la presencia de personas. Las cifras figuran en un estudio realizado por un grupo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Oviedo, a través de Giulia Bombieri -de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad-, y por la Estación Biológica de Doñana-CSIC, a través del biólogo Javier Naves.
El informe analiza la información sobre los 664 ataques registrados en el periodo estudiado en toda el área de distribución de la especie, de forma que en Norteamérica se tuvo constancia de 183 ataques, de 291 en Europa y de 190 en Asia, aunque en este último caso con datos parciales.
Una de las singularidades que analiza el estudio es que el número de ataques en países donde se caza al oso pardo es similar al de países donde está prohibido lo que contradice la hipótesis de que la actividad cinegética eliminaría los individuos más extrovertidos que podrían ser aquellos más propensos a atacar a seres humanos.
Los escenarios más frecuentes de ataques fueron los defensivos de osas con crías, que se produjeron en un 47 por ciento de las ocasiones registradas. Le siguen los que se dieron en encuentros repentinos a corta distancia (20 por ciento) y los provocados por la presencia de perros (17 por ciento) o de ejemplares heridos o atrapados (10 por ciento). Los predatorios fueron de un 5 por ciento.
El estudio sitúa como una de las posibles causas del aumento de los ataques es el incremento de la población humana, así como el número de osos pardos en algunas zonas y, fundamentalmente, la mayor accesibilidad a sus hábitats, lo que conlleva una mayor probabilidad de encuentro de ambos. Los investigadores señalan que el auge del turismo rural y de actividades al aire libre en zonas donde está presente la especie hace que se produzca un incremento en el uso intensivo de estos espacios por parte de personas no acostumbradas a coexistir con la fauna salvaje.
El estudio plantea impulsar campañas de sensibilización y, siempre que sea posible, adoptar medidas como la restricción temporal a zonas con presencia de hembras con crías a la vez que incide en que esos ataques defensivos suelen ser el resultado de comportamientos humanos, que no evitan los encuentros con los osos.
Las recomendaciones de los expertos se centran en evitar caminar solo y fuera de los caminos habituales, llevar perros sin atar o perseguir a un oso en un lance de caza, porque son escenarios habituales en los ataques, mientras que hacer ruido, sobre todo en zonas de densa vegetación, o ir en grupo reduce el margen de sorprender a estos animales a corta distancia y ayuda a que el oso huya evitando el encuentro.
La población mundial de osos se encuentra estabilizada en unos 200.000 ejemplares, que se distribuyen en unos 100.000 en Rusia; 15.400 en el resto de Europa y 58.000 en Norteamérica. En España se calcula que viven algo más de 300 ejemplares en la cordillera cantábrica y cerca de medio centenar en el área pirenaica, fundamentalmente su área central.
Aumentan los ataques de osos pardos en el mundo: 664 en 15 años https://www.lne.es/asturias/2019/06/12/aumentan-ataques-osos-pardos-mundo/2487127.html vía @lanuevaespana