Ocho osos juntos, «en Somiedo es algo nunca visto»

Ocho osos juntos, «en Somiedo es algo nunca visto»
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Un oso de oscuro pelaje contrasta con las flores del brezal.
Una inusual cantidad de ejemplares fueron avistados ayer en una misma zona del parque natural
OCTAVIO VILLA
gijón.
Viernes, 29 mayo 2020, 03:54
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La poca presencia de humanos en el monte durante los dos últimos meses puede tener bastante que ver con la singular y excepcional estampa que durante la mañana de ayer se dio en el parque natural de Somiedo, cuando en una de sus sendas se pudo observar, durante buena parte de la mañana, las evoluciones de hasta ocho osos (seis adultos y dos oseznos) en una zona reducida de espacio. Los dos oseznos acompañaban a una hembra adulta, casi con seguridad su madre, mientras que cuatro de los otros cinco adultos parecían estar emparejados.

No se observaba una concentración similar de osos en los montes asturianos desde hacía muchos años. O nunca. Vecinos del concejo comentaron ayer que «ocho osos juntos en Somiedo es algo nunca visto».

Ocho osos en la misma zona de Somiedo
Ocho osos en la misma zona de Somiedo
OCTAVIO VILLA
Ciertamente, la población asturiana de oso pardo europeo llegó a estar en franco peligro a finales del siglo XX. Las medidas de protección implementadas desde entonces han tenido un buen resultado, y actualmente los osos de la cordillera cantábrica en Asturias superan los 300 ejemplares, con la parte principal de la población en los montes del suroccidente de la región.

A favor de los osos juegan no solo las normas de protección de la especie (en el siglo pasado había hasta algún restaurante que ofrecía carne de oso en su carta), sino también las limitaciones que imponen las figuras de protección de la naturaleza en los parques nacionales y naturales, y la evidente retirada de la actividad ganadera y de aprovechamientos agrícolas en las zonas altas de la región que, como aspecto negativo, también implica un menor cuidado de las masas forestales y un mayor riesgo de incendios de gran tamaño.

En el occidente se constató en 2017 la existencia de 35 hembras reproductoras, una cifra que, extrapolándola, presuponía entonces unos 280 ejemplares en esta área. Teniendo en cuenta que el oso pardo necesita «un territorio muy amplio», según explicó la bióloga Alejandra Zarzo, y que se consideran zonas favorables «aquellas que son escarpadas, están a gran altitud y tienen bosque para alimentarse y refugiarse», la zona occidental se estima «ocupada y con poco margen para la expansión» de la población de oso pardo cantábrico.


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