Tengo en casa un rifle al que tengo mucho cariño ya que fue mi primer rifle, lo compré con mis ahorros a los 24 años y juntos hemos compartido muchas vivencias y lances de caza durante bastantes años.
Era aún una época en la que a las monterías todavía había mucha gente que acudía con su escopeta de toda la vida. No había Internet, ni siquiera catálogos disponibles y para ver un rifle nos guiábamos por las fotos de los anuncios de las revistas de caza, por los comentarios de algún amigo avezado, o del armero de turno si es que lo conocía.
Por eso y sin haber manejado nunca un arma rayada aparte de un 22 LR, mi armero me aconsejó un Brno ZKK sin preguntarme el calibre, ya que había “oído” que eran unos rifles magníficos.
Cuando recogí el rifle al sacarlo de la caja de cartón ambos vimos con sorpresa que sin monturas pesaba 4,4 kgs, ya que el modelo que venía era un ZKK602 en calibre 300 Win. Magnum. Llevaba una acción tipo Mauser Magnum y un cañón pesado de 63,5 cm sobre una culata tipo bávaro que al disparar agitaba el esqueleto de un novato como yo. El armero se limitó a reírse y decirme “un rifle para hombres” y yo con cara de tonto, me lo llevé.
Tardé un par de años en domar el potro salvaje y vencer ese miedo que inconscientemente te hace encogerte al oprimir el disparador, pero a base de mentalización y constancia, a la tercera temporada ya lo tenía “domesticado”.
Como no tenía otra cosa, con unas monturas Apel y un visor Swarovsky 1,5-6x42, juntos recorrimos desde las cumbres de la Sierra de Gredos a los rincones más inhóspitos de la zona, que era donde cazaba habitualmente.
Bastantes años después se rajó la culata original y me tuvieron que hacer una de urgencia en la Armería La Brama de Buenos Aires donde me había desplazado a cazar. La nueva culata bastante más fea y mucho más recta para mi sorpresa resultó bastante más dulce, suavizando notablemente el carácter del rifle y convirtiendo al 300 WM en poco más que un 3006.
Hace unos años le hice otra mejora importante, le quité el disparador recto con pelo que traían los antiguos Brno y no acababa de “digerir” y un armero me fabricó un buen disparador “custom” que me dejó a 1,5 kgs.
Con los años fue apareciendo otra grieta en garganta de la segunda culata que ha ido a más con el uso, como tenía otros rifles más ligeros y manejables quedó aparcado y prácticamente no lo volví a utilizar, ocasionalmente me acompañó en alguna espera, la última hace tres años.
Hace unos meses decidí darle una nueva vida para volver a usarlo en alguna montería, y sobre todo en esperas, pues además de aprecio por el arm siempre agrupó extraordinariamente.
Fabricado en 1983 en la desaparecida Checoslovaquia no había grandes opciones de culatas para ese modelo, así que encargué una de fibra de vidrio y carbono marca Bell & Carlson, con puente de aluminio para un buen asentamiento de la acción. La culata es para el más moderno CZ550 Magnum, pero gracias a que un compañero del Foro me aseguró que le valía al mío, la encargué.
Después de un par de meses de espera llegó la culata desde EEUU y con algunas pequeñas adaptaciones, vi que encajaba perfectamente en el rifle.
Para el uso que le pretendía dar le he puesto un Visor Delta Titanium HD de 2,5x15x56 sobre las monturas Apel que ya tenía, que no aligera precisamente el peso, pero tampoco lo incrementa respecto al antiguo Swarovsky de acero que me acompañó durante tantos años.
Creo que ha merecido la pena darle una nueva oportunidad, ya que somos viejos amigos y estas armas son “indestructibles” y para toda la vida.
Así que después del rollete, os dejo unas fotos de antes y otras de después para ver si os gusta como ha quedado. Disculpad la mala calidad de algunas fotos, pero son las que había.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen][/url
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]