Una joven rehalera onubense proclama la integración total de la mujer en el mundo de la caza y la rehala

La cazadora defiende la igualdad existente en el colectivo cinegético y celebra el avance continuo en la afición de las mujeres en un mundo que no distingue entre sexos

Rocío Naranjo es la sucesora de una dinastía de rehaleros en la que nunca se han hecho distinciones. En la Rehala El Candi todos sus integrantes son iguales, tanto para el cuidado diario de los perros como para entrar al remate de un navajero. Con esta entrevista, la rehalera anima a otras mujeres a integrarse en el mundo de la rehala.

Orgullosa de ser rehalera
Rocío Naranjo rehalera onubense de 23 años nacida en el municipio de Hinojos contesta a las preguntas realizadas en una entrevista a pie de campo por nuestro colaborador habitual Armando Romano Garrido, Guarda Rural que ha sido galardonado con una Mención Honorífica, Categoría A, por parte de la Dirección General de la Guardia Civil, que reconoce su encomiable labor contra el furtivismo.

La rehalera es hija, nieta, biznieta y pareja de rehalero, al mantener una relación sentimental con Manuel Viejo, propietario de la Rehala Tachenko. Podemos asegurar que su mundo gira en torno a los perros y a la rehala.

Desde que tiene uso de razón se siente rehalera. Ha heredado de su familia la pasión por la caza y los perros. En todo momento se ha sentido totalmente integrada en el mundo de la rehala. Siempre ha estado apoyada por su familia y sus compañeros de caza.

Las palabras de Rocío Naranjo reflejan la realidad del mundo de la caza en contraposición con un mundo lleno de prejuicios y estereotipos. A la hora de salir al monte todos somos iguales.
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