.577 del capitán James H. Sutherland

Si bien este último es en gran medida redundante en el debate actual, durante la época dorada de la caza mayor, desde finales de la década de 1890 hasta la década de 1950, estos dos temas dominaron la prensa deportiva y las conversaciones informales en todo el mundo, e incluso hoy el primero sigue siendo objeto de acalorados debates. Desde un punto de vista puramente profesional, a principios del siglo pasado dos personas muy singulares representaban fuertemente cada lado de este debate: WDM 'Karamojo' Bell y el Capitán James H. Sutherland.

Bell fue un exponente del rifle con cargador de pequeño calibre (.256, .275, .303 y .318) y fue sin duda uno de los mejores tiradores que jamás haya vivido o cazado en el gran continente africano. Contó con más de 1.000 elefantes toro con rifles de pequeño calibre, a menudo tomando varios de una manada, un disparo tras otro, a veces usando un par de rifles con cargador. Era extremadamente preciso en su estilo de tiro y practicaba religiosamente. Las cartas originales escritas por Bell describen cómo disparó 6.000 rondas de .318 Nitro Express a través de su rifle con cargador Westley Richards a cormoranes voladores, ¡solo para poder perfeccionar sus tiros en animales en movimiento!


Mientras tanto, Sutherland, el otro reconocido experto de la época, era un fanático de los rifles de gran calibre que depositaba su fe en el poder del cartucho .577 Nitro Express de 3'' en un rifle doble construido por Westley Richards. Era extremadamente duro y valiente frente a la caza peligrosa, contando con más de 1.200 elefantes macho en su larga carrera, y muchos contemporáneos lo consideraban "el decano de los cazadores de elefantes". Si bien usó rifles de pequeño calibre Westley Richards para disparos lejanos ocasionales en caza peligrosa, su uso se limitó principalmente a disparar caza de las llanuras para alimentar a su séquito de personal del campamento.

A decir verdad, los dos hombres cazaban en ambientes completamente diferentes: Bell en el campo abierto y virgen del antiguo Protectorado Británico de Uganda, ahora Uganda, mientras que Sutherland se hizo un nombre en la espesa zona boscosa del África Oriental Alemana, ahora Tanzania.

Fue esta espesa zona de matorrales la que influyó muy claramente en la elección del calibre de Sutherland; de hecho, este era el caso de muchos cazadores profesionales de marfil de la época. Mientras que el grupo de calibres .465, .470, .475, .476 y .500 eran todos muy capaces de enfrentarse a piezas peligrosas, la elección del experto fue el .577 3'' Nitro Express, que propulsaba una bala de 750 g con camisa de acero a 2.050 fps, generando la friolera de 7,020 lb-pie de energía de boca. En la espesa maleza tenía pocos iguales, particularmente en un rifle doble bien equilibrado y era capaz de una penetración fenomenal desde casi cualquier ángulo.

Completado en septiembre de 1906, el pedido de Sutherland consistía en "un rifle eyector doble sin martillo de la mejor calidad con un gatillo y cerraduras desmontables con la mano, calibre .577 y preparado para pólvora Axite de 100 granos y bala de 750 granos". Viene completo con un estuche de roble y cuero con cubierta impermeable, kit de limpieza adicional, un par de cerraduras desmontables con estuche adicional, cuentas de previsión y percutores de repuesto, una funda de rifle de cuero de longitud completa y, lo más importante, 400 rondas de cartuchos cargados Axite con balas sólidas y 100 con balas recubiertas. El paquete completo se envió a la dirección de German East Africa Co., Kilwa, German East Africa y llegó más tarde ese mismo año. ¡Claramente Sutherland se estaba tomando muy en serio el negocio de la caza profesional de marfil!

La elección de Sutherland de un rifle doble con cerradura desmontable manual Westley Richards fue realmente acertada. Sin un armero a mano, habría sido muy capaz de mantener el rifle él mismo, particularmente con las cerraduras, los percutores y las cuentas de previsión desmontables con la mano adicional que venían con el rifle. Incluso hoy en día, el rifle se encuentra en muy buenas condiciones considerando la vida que ha tenido, lo que es testimonio tanto del cuidado de Sutherland como de la calidad del rifle. En última instancia, su vida y su sustento dependían de la fiabilidad y precisión del rifle.

Afortunadamente, Sutherland registró algunas de sus aventuras con este rifle en su excelente libro Las aventuras de un cazador de elefantes , publicado en octubre de 1912. Es un relato conmovedor de una profesión desaparecida hace mucho tiempo, que era a la vez agotadora y gratificante para quienes la practicaban. . Fue embajador de la marca Westley Richards, mucho antes de que este tipo de cosas se pusieran de moda, y era evidente que la dirección de la época lo tenía en alta estima. Sutherland falleció en 1932 y legó su rifle a otra gran leyenda de la caza africana, el Mayor GH 'Andy' Anderson, continuando así su larga y rica historia.

Hoy en día, el rifle ocupa un lugar de honor en la fábrica de Westley Richards junto con una copia firmada del libro de Sutherland de 1912, donde continúa despertando un gran interés en toda una nueva generación de deportistas, cazadores y coleccionistas.

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