El Servicio de Protección de la Naturaleza detuvo la semana pasada, en dos operaciones diferentes, a seis cazadores furtivos que operaban en las localidades pacenses de Azuaga y Quintana de la Serena.
La primera operación se llevó a cabo la noche del lunes, cuando los agentes observaron un vehículo que transitaba por pistas forestales desde el cual se estaba alumbrando el terreno adyacente con un foco alógeno y se estaban realizando disparos con un rifle. Tras detener a los dos ocupantes del vehículo y registrar el mismo, se halló el arma y el foco alógeno, además, los cazadores furtivos contaban con una serie de linternas, cuchillos y sacos para transportan los animales.
La segunda operación tuvo lugar el viernes, cuando los agentes del Seprona observaron desde la lejanía como cuatro cazadores furtivos conseguían abatir dos ciervos en la finca “Los Casares”. Tras suponer que los furtivos volverían a por las reses, se dispuso un operativo para la detención de los mismos, operativo que dio sus frutos dos horas después.
Los cazadores furtivos se verán sancionados con sanciones económicas y administrativas, por lo que se les retirará la licencia de caza de 1 a 3 años. Además, deberán ser procesados por el arma y los utensilios utilizados. Los animales fueron donados por el cuerpo de seguridad a la beneficencia.