Vuestros relatos y anécdotas

A vosotros cazadores de caza mayor y de esos bichos que sacáis en vuestros avatares que son sorprendentes
Os a pasado alguna vez algo parecido a lo de los videos que os pongo? contar vuestros relatos o anécdotas seguro que habréis pasado por situaciones parecidas
Bueno como el video del ciervo espero que no jajaja
un saludo

capi, a mí no me ha pasado pero te voy a contar una anécdota similar a la del video del venado:

hace 4-5 años cazando una finca por la zona de Cíjara, iba de postor colocando una armada......dejo en su puesto al 1, al 2, ....así hasta que llego al 7.......es un señor mayor........... le explico dónde se tiene que poner, cuál es su tiradero, etc, etc........y me voy........

al terminar la montería e ir recogiendo los puestos y controlando las reses que habían cobrado cada uno llego al puesto nº 7 y no hay nadie..........le pregunto al del nº 6 que si había visto al del puesto y me dice que si no me había enterado de nada (todo ésto riéndose a carcajadas).......lo digo que no y me cuenta que al momento de irme, estando el del puesto cargando su arma, le entró un venado pequeño por detrás y lo corneó igual que un MIURA.......el hombre al no tener cargada el arma no podía deshacerse de él y sólo gritaba.........al final tuvo que subir el del puesto vecino a quitarle el venado de encima............el pobre hombre lo pasó fatal además de tener que llevarle al hospital para que le vieran la cantidad de magulladuras que le había dejado el bicho por todo el cuerpo.............

en otra ocasión, cazando mi padre con los perros cuando tenía la recova, los perros dieron con una cochina con rayones.........cómo era de esperar los perros los cogieron y al empezar a chillar se presentó la MAMÁ delante de mi padre que en ese momento no tenía ningún perro cerca..........la cochina empezó a embestirle chasqueando los colmillos y mi padre al retroceder se calló al suelo......suerte que en ese momento apareció uno de los mastines (el terry) que no se solía separar mucho de él sino seguro hubiera tenido algún disgusto.......

Me alegro que no le pasara nada a tu padre Emilio pero el susto y la anécdota no se le olvidara en la vida al igual que la valentía que tuvo el terri

Con cochinas yo he tenido algunos encontronazos, y desde el último hace 6 años casi siempre que me pongo de espera en mi coto me subo a algún chaparro.

Era febrero, temporada del perdigón, y como todos los años, estábamos en el cortijo pasando unos días disfrutando del puesto mi padre, mi tío abuelo y un compañero puestista que lleva acompañando a mi tio abuelo y a mi padre durante más de 40 años. Unos días antes me había comprometido con un paisano del pueblo a materle un guarro, a ser posible tiernecico, porque según me dijo que tenía "la orza boca abajo" y había que llenarla.

Pues aprovechando que íbamos a estar algo más de una semana en el cortijo, durante unos días estuve controlando una baña por la que se suelen dejar caer los suidos en un majal del monte bastante próxima a los encames, y al ver que repetían todas las noches y que al parecer, por los ladridos del perro, entraban al caer la noche, al tercer día, conforme termine el puesto del perdigón, salí hechando leches para la baña.

Por aquellas fechas no había luna ninguna, y ya que el tiro era muy cercano, me subí con la mocha y una linterna. No había pasado ni media hora de la anochecida cuando los empecé a oir entre las jaras y los juagarzos, y en menos de 5 minutos tenía la piareta revolcadose en la baña. Los dejé un poco, e hice más oido para echarle la luz al ejemplar que ollera más retirado del grupo, y así lo hice, a unos 12 metros de mí oí un pequeño gruñido y encendí la luz. Cual fue mi sorpresa cuando lo único que vi era un pequeño enebro, sin rastro de jabalí, pero al girar un poco la mano hacia la izquierda... un primalón de unos 45-50kg con el hocico levantado, intentando descubrir que era esa luz. PUMM! Tábanazo y guarro al suelo! Apago la linterna y se rompe el silencio de la noche aparte de con el tiro con una mini carrera de los demás marranos ocultandose entre las jaras. Pero eso, mini carrera, porque como la baña esta totalmente rodeada de monte, y a media falda, se pararon pronto. Hasta el momento todo normal pero amigo, empezó a gruñir el marranchón en el suelo y se lió la marimonera! La guarra, que estaba a unos 40 metros se lió a chascar los dientes y a tronchar jaras alrededor de la baña, alejandose y acercandose. Ya tenía los huevos de cobarta, y más sin ver un carajo... Pues en una de esas idas y venidas, se me puso la cochina a algo menos de 20 metros entre el monte, y cagao que estaba y que no me cuesta reconocerlo, volví a encender la luz y... sólo me dió tiempo a ver el reflejo de los ojos entre las jaras, maldita luz! Se arrancó la cochina como un diablo hacia mi, y en vez de tirarle el segundo tiro, salí como alma que lleva el diablo cuesta abajo para el cortijo, escopeta al hombro y la luz apagada. Iba rompiendo monte como un venao en una ladra, y la guarra detrás de mí! Nunca se me olvidarán las chispas en plena noche de luna nueva que salían de sus pezuñas al chocar contra las piedras corriendo detrás de mí.

Cuando llegúe a una siembra, a unos ciento y pocos metros de la baña, la guarra se paró en la linde y empezó a chascar los dientes otra vez con mucha fuerza, y así estuvo varios minutos, tiempo que aproveche para seguir alejandome, ya con más calma, y llegar al cortijo...

Mi cara al llegar, un poema!! los pantalones de pana desgarrados por varios sitios y la cara y manos llenas de tiznajos de las jaras. Os podeís imaginar las risas que se pegaron a mi costa los compañeros!! Ahora cuando me acuerdo, tambien me río yo pero en ese momento... uff

Yo de momento no tengo nada parecido, pero mi padre no para de recordarme cuando un jabalí revolcó a un compañero, pasándole entre las piernas y abriéndole las dos pantorrillas en canal. Tuvieron que llevarlo al hospital con dos torniquetes. Desde ahí, le quedó más claro que el agua que nunca se debe presionar a un jabalí herido entre el monte aunque vayas armado hasta los dientes.

Ya que vamos de anécdotas, ahí va otra: Hace muchos años, tantos que las rapaces nocturnas eran consideradas alimañas, salió mi padre q.e.p.d, con la cuadrilla de siempre a conejos por la sierra de Pozoblanco, en Córdoba. Estaban todos en posturas, mientras mi tío Paco con su rehala de podencos finos, se metía en el manchón de jaras y empujaban con sus alegres latidos a los conejos que allí se encamaban, hasta las posturas, cuando de repente un enorme búho real salió de la espesura y se descolgó hasta la postura que más abajo estaba. Sonó un disparo de escopeta y a continuación llamó el hombre a mi padre, que estaba más arriba, para después de enseñarle el ejemplar decirle que " se lo amarrara por fuera del zurrón por el pescuezo ", por aquello de " no estropear el plumaje, que lo voy a disecar ". Mi padre, tras comprobar que el bicho estaba "muerto ", procedió a amarrarle el ave con una tira de cuero del zurrón, quedando el animal colgando en la espalda del cazador. Continuaron cazando y tras más de media hora, según el relato de los allí presentes, escucharon unos gritos de terror, mezclados con unos...." quitadmelo de encima que me está matando ". Efectivamente, el enorme ave al parecer "resucitó", que parece que también sucede eso, encontrándose colgada y dando con los vaivenes del caminar del hombre, con sus garras en las posaderas del susodicho. El animal no tuvo más que alargar sus patas y apretar. Los lamentos del hombre, sobrecogieron al resto de los allí presentes, que acudieron ráudos a ayudarle. Tras dar muerte al animal, cortaron sus garras y llevaron al hombre a la Casa de Socorro que había en aquel entonces en Pozoblanco, extrayéndole el prácticante con unas pinzas, trozos de los calzoncillos, dentro de la carne de los glúteos, teniéndole que dar puntos de sutura en la enorme herida que el búho le infirió en las dos nalgas. El hombre mandó al taxidermista el ave, que después de disecarla, éste mantuvo expuesta en su salón, muchos años, recordándole el día de conejos tan desagradable que pasó y que tan cerca estuvo de convertirse en tragedia, pués si en vez de ser los glúteos hubiese sido la barriga, con la potencia que poseen esas aves, podrían haber sido mucho peores sus heridas... Un saludo a todos.

capi escribió:

El ciervo es un cabrón, pero el de la cámara es un hijoputa, de eso no hay duda.

Vaya mal rato ¿eh Candelero?.Si es que tienen muy mala leche y cuando se ponen serios...