Ganaderos de Mieres denuncian «una oleada de ataques de lobo» y piden batidasMieres del Camino, 17 de abril de 2012
C. M. BASTEIRO
La Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (AGALL) en la comarca del Caudal denunció ayer que los ganaderos del monte Llosorio, en Mieres, han perdido más de 40 reses en los últimos dos meses. Según el colectivo, se trata de una «oleada de ataques de lobo» que ya se ha saldado con la muerte de «37 ovejas y siete potros».
Las denuncias de los ganaderos empezaron en febrero. Dos vecinos de la zona que perdieron varias reses aseguraron por aquel entonces que habían visto a dos ejemplares de lobo en el monte Llosorio. La semana pasada, según AGALL, «hubo de nuevo un avistamiento, por lo que es seguro que los lobos están cazando en la zona». Los ganaderos afectados afirman que en muchos casos «los cuerpos de los animales atacados desaparecen o tan solo se encuentran partes, lo que dificulta el cobro de las indemnizaciones».
Para la asociación AGALL «no hay tiempo que perder» y exigen al Gobierno regional en funciones «que tome medidas desde este momento». La asociación aseguró que «en principio, todo parece indicar que los lobos no se han asentado en Llosorio y que solo vienen al monte de Mieres a cazar». Para poder confirmarlo, exigen a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos que «lleve a cabo un estudio sobre la población».
Para que cesen los ataques, no obstante, AGALL ve como única salida «que se elaboren planes que incluyan algún tipo de control». En un principio, los ganaderos señalan que «es posible que se solucione si los guardas ahuyentan a los cánidos, pero, si no da resultado, tendrán que acometer batidas».
Los ganaderos del Caudal llevan años molestos con el Principado porque, según el colectivo, la Administración regional no paga los daños de forma puntual y, en muchos casos, las indemnizaciones no se llegan a abonar porque no se puede demostrar que las reses mueran en un ataque de lobos. «Sabemos que existe cierta picaresca, pero son casos excepcionales», señalaron ayer desde AGALL.
Los ganaderos del concejo de Mieres tuvieron un respiro en 2011. El balance realizado por AGALL no recogió ningún daño provocado por cánidos en el concejo durante el año pasado. El colectivo matizó que «se trata de cifras aproximadas que conseguimos a través de los ganaderos que se ponen en contacto con la asociación, porque no tenemos acceso a los datos oficiales de la Administración».
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]