El quitaó

En tiempos pasados existió un perro figura denominado “el quitaó”. Era el perro jefe absoluto en la escala de líderes de entre los perros de una recova, que rara vez monteaba con los demás por temor del dueño a que lo matase un jabalí.
Tiene su origen en los tiempos en que las rehalas se dedicaban tanto a montear reses y cochinos como conejos y liebres. Acompañaba siempre al podenquero y su misión principal consistía en arrebatar la caza menuda que los demás perros agarraban cazando, y traérsela al podenquero.
Además, parece que no perdía ocasión para demostrar su autoridad sobre los demás perros, y fundamentalmente sobre el siguiente en el escalafón, perro que era su más encarnizado enemigo. Contaba este perro con la ayuda del podenquero, quien en caso de apuro, lo auxiliaba siempre.
Dicen los documentos que estos quitadores "veraneaban hueseando" por las calles y atentos a los descuidos de las cocineras del vecindario, ya que en esos tiempos las recovas se formaban por colleras de múltiples dueños y no vivían los perros juntos, salvo en temporada de caza.

Hace un montón de años, en la finca donde siempre poníamos a tiro, hubo un mastín que hubiera sin duda obrado maravillosamente como “quitaó”, y en una ocasión pude contemplar una curiosa faena desde el pie mismo del cortijo.
El mastín andaba por allí con nosotros y en un momento dado se levantó, se encampanó, dio tres o cuatro voces y salió disparado sin motivo aparente.
Por un lindazo del olivar, a más de 400 metros vimos un par de galgos a toda carrera. Al ratito se presentó el mastín con una liebre grande en la boca, robada sin duda a los galgos que consiguieron cogerla.

Curioso lo del quitaó. Seguro que más de uno hemos conocido alguna vez un individuo de estos, pero no sabíamos su denominación.
Gracias por el aporte.

Cierto que existe!!!!

Sobretodo en la caza chica, donde siempre hay alguno de estos. A mi me jode bastante, pues siempre suele acabar con alguna trifulca entre perros y amos, que no se quien pudiera ser más animal. Y me jode mucho más, cuando sacas un cachorro que empieza a cobrar y que ya terminando la mano, momento este donde se juntan los perros, matas el último conejo y viene un listo de estos y te jode un perro. Lo dicho, los hay a patadas y pienso además, que no es una virtud del mismo, si no todo lo contrario.

Prefiero la figura de "El Guardián" de la caza, ese perro que se sienta al lado del montón y no deja que ninguno se acerque a estropear las piezas. Hemos tenido y tenemos perros de estos, que son una gozada ver como ponen orden, en el desorden generalizado "del paso de bota" de sus dueños, cuando acabamos una mano.

Lo mismo pasa con los perros de rastro, al menos con "Lola" me pasa, que cuando logramos culminar favorablemente un lance, cuando se acerca y muerde la pieza, no hay bicho de cuatro patas que se le pueda acercar. El miedo que tengo es que no mide, y un día, un "bocagrande" se haga un "perrito caliente" con ella.

En fin tocayo, ahí queda eso.

Abrazos.

Curiosísismo, no tenía ni idea ... gracias!

Ese tipo de perro en Andalucía ha sido semental de algunas rehalas.
No sólo por la función de "quitaor" sino porque además se encargaba de localizar y levantar las liebres para que las corrieran y mataran los galgos.

Me consta que el forero "Podenco" nos podría hablar no poco sobre estos perros.

Creo que tengo una perra que tiene algo que ver con esto, ahora os cuento, antes quisiera deciros que el quitaor según yo tenía entendido suele ser un podenco de talla grande que acompaña a los galgos con la función de "quitarles" la liebre una vez alcanzada. Esto es, porque una vez que un collera de galgos coge una liebre suelen tirar cada uno por un lado y estropear la pieza. Llevando un quitaor, la pieza queda intacta. Suelen ser muy de su dueño, cazan al lado del galguero hasta que ven que tienen que actuar, de ahí que también echen liebres para que las corran los galgos.

Lo de mi perra es curioso, es una podenca de talla grande, de capa blanca con parches canela, en el tipo de perro de rehala con extremidades fuertes, bien aplomadas. , no un perro pesado pero tampoco con aspecto de "ligereza" de perro de conejo, aunque con buena salida ante el desencame de la caza pequeña.

De ladrido imponente, vamos que la ve y la oyes y piensas cuidado con esta que tiene un par de huevos. Resulta que la perra caza bien, no se va de la mano, pero en cuanto me acerco a alguien en el campo tengo que tener mucho cuidado ya que se pone detrás de mi (cazo con morral) y no se separa, y como el perro del que me encuentre se arrime al morral se le sube encima lo coge del cuello y no hay quien lo ampare. Lo mismo ocurre a la hora de cobrar, los otros perros con los que caza ya saben lo que hay y le dejan cobrar a ella siempre sin problemas, pero ya he tenido problemas con otros perros de gente que no caza conmigo porque han ido a cobrar piezas que no les correspondía cobrar y mi perra le ha dejado claro de quien es la caza.

Sinceramente, en ocasiones, tengo que ir ojo avizor con ella para evitar problemas con otros perros, pero creo que es la nobleza que tiene con las personas y la fidelidad que me transmite lo que me hace seguir manteniéndola conmigo ya que todos mis amigos me dicen que la quite para evitar disgustos.