Abro este nuevo hilo con la intencion de que vayamos contando nuestras salidas a la caza menor.
28 de Octubre, la esperada apertura en Castilla y LeonPues despues de la semana mas larga del año, junto con la anterior a la apertura de la caza mayor en CyL y Extremadura, por fin llegaba el famoso cuarto domingo de Octubre.
La noche de antes todo preparado a la puerta de casa, no pueden faltar las rastrojeras ya que las jaras estaran empapadas.
A las 6:30 arriba, y como siempre desconcertado con el cambio de hora. Un lavado de cara, nos ponemos
el àto, desayunamos (en estos momentos y ya como es tradicional empieza mi padre con las prisas, ``..
venga macho deja de mariconadas y espabila que mira que hora es..´´, cargamos los trastos al coche y lo mas importante e imprescindible, los perricos al carro.
Tras 60 km, que son los que tenemos desde casa hasta el coto, llegamos a eso de las 8 de la mañana; 3ºC, un dia soleado y el monte bastante humedo, la cosa de principio bastante bien.
Decidimos ir a una zona del coto donde la mayoria son jarales partidos por valles donde hay buenos zarzales. Sabiamos que en esa zona seria raro encontrarnos con algun otro socio, por lo dificil del cazadero y de sus conejos (la gente en estos primeros dias se decanta mas por zonas mas ``faciles´´ donde en principio se pueden conseguir mejores perchas).
En estas zonas cazamos muy despacito, con constantes paradas y buscando siempre peñas, carriles o cortaderos para ser capaces de ver y tirar los conejos. Aunque sin duda alguna el 99% del merito seria de los perros, quienes tendrían que dar con los conejos y tras un duro y a veces bastante largo (raro es el lance que dure menos de 4 ò 5 minutos) seguimiento meter los conejos en las escopetas.
La jornada empezó bastante entretenida, a poco mas de las 10:30 de la mañana habíamos levantado 3 conejos, pudiendo abatir 2 de ellos.
Al poco de abatir ese segundo conejo y al saltar a una parcela desbrozada de monte hace unos años a cuenta de la concentración pacelaria, una de las perras levanto una liebre en el borde con el monte, esta salió como un rayo apretada por la perra y hasta que no se separo un buen trozo no me permitió tirarla con seguridad; la enganche en el primer tiro, no asi en el segundo, por lo que cobrarla se tornaba bastante difícil. Las perras salieron con el rastro y con el estuvieron mas de 500 metros. A esto mi padre y yo nos pegábamos un carreron tras ellas para intentar cortarle la carrera a la liebre, que en estos casos acostumbra a amagarse y cambiar de dirección intentando engañar a los perros, y eso mismo ocurrió, la liebre se metió en un tomillar muy espeso. A esto yo corria como un loco hacia el final del tomillar para cortar la carrera, mientras los perros intentaban volver a dar con la liebre, en ese momento mi padre pego un tiro y acto seguido lo sentí reírse (de que se reira decía yo…). Cuando volvi hacia el estaba riéndose, orgulloso el, y a mi pregunta
-¿de que te ries?
- de que mas sabe el diablo por viejo que por diablo, mientras tu corrias mira como yo sabia que se daba la vuelta.
Y efectivamente, abatió la liebre que se daba la vuelta engañando a los perros y al cazador.
En adelante nos costo bastante dar con la caza, la barbaridad de conejos que se vieron en primavera ya no estaban, lo sabíamos pues se vio alguno muerto y la huella en los cagaliteros era ya vieja.
Poco a poco fuimos haciendo bulto en el morral, a las 4 de la tarde llevábamos 6 conejos y la liebre, para nuestras piernas y nuestros riñones ya era bastante por lo que a esa hora cogimos camino hacia el coche. De camino decidimos echar un rato en unas zarza bastante grandes en un valle. Al poco de llegar sentimos a dos perras ladrar a paraò dentro de las zarzas y al segundo un arreon dentro de ellas, yo ya tenia la mano en el bolso agarrando dos balas, cuando un zorro enorme salió de las zarzas por mi lado y le solte los dos tiros pegándole claramente en los dos, los acuso pero siguió corriendo y se perdió en el monte; los perros lo siguieron y yo tenia esperanza en que darían con el, ya que aunque yo tiro con 32 y 34 gramos en 7ª los tiros le impactaron bastante bien a pesar de que lo tire a unos 30 metros. Efectivamente, dieron con el y tras una dura pelea, ya que me mordió a dos perras, a una le hizo un corte bastante feo en una pata de atrás que a dia de hoy la tiene aquí, tumbada a mis pies con antibióticos y 6 puntos de sutura, le dieron muerte. Era el zorro mas grande que nunca vi y vendió caro el pellejo.
De aquí al coche casi a la carrera para curar a las perras y llevar a la ``Cuqui´´ al veterinario ya en Salamanca.
Buena primera jornada, los perros en su línea trabajando de fabula y lo peor la baja de mi portuguesa que con un año recién cumplido empezaba a despuntar, en unas semanas estará dando guerra seguro.
Os pongo una foto de la boca de un conejo abatido, a ver que os parece.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]1 de Noviembre, Jueves.A las 9:30 llegabamos al pueblo.
Esta vez en casa se quedaron dos perras, ``Canela y Cuqui´´. La primera debido a una lesión que arrastra desde hace 2 temporadas cuando al saltar del carro se partió una pata de manera muy fea (perdió 3 dedos y las almohadillas) y tras muchos cuidados la perra es capaz de salir de caza y cumplir enormemente, aunque para cuidarla solo sale una vez por semana. Y la segunda por la convalecencia de su herida por la lucha del domingo.
Decidimos ir a la misma zona del domingo y la cosa aunque floja estuvo muy bien.
Los perros sudaban sangre en busca de los conejos y costaba mucho dar con algún rastro. Acabamos por abatir 4 conejos y curiosamente todos estaban en los valles de zarza, mi padre lo achacaba a que las jaras estaban demasiado mojadas y hacia bastate frio, por lo que los conejos buscaban el abrigo de las zarzas.
Como anécdota del dia queda un levante que hicieron los perros a un cochino bastante curioso de cuerpo, al que ni mi padre ni yo pudimos tirar a pesar de que los perros lo pararon por dos veces en poco mas de 100 metros.
De nuevo un gran disfrute ver trabajar a los perros y pasar un dia en el campo. Una jornada mas que sumar a la cachorra de podenco, y ya van dos a pesar de haber cumplido 4,5 meses hace unos días.
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