La Guardia Civil requisa animales disecados de Jesulín de Ubrique

La finca de Ambiciones ha atraído otra vez el foco mediático por un problema que afecta a la familia Janeiro Bazán. En esta ocasión, no se ha debido a cuestiones urbanísticas, subastas de bienes o simplemente jaleos del corazón, sino que el torero Jesulín de Ubrique se ha visto supuestamente involucrado en un problema con unas piezas disecadas de caza mayor que tenía en su casa.

La Guardia Civil ha requisado de la vivienda dos osos, un jaguar y una cabeza de cebra, en un acto administrativo, que no un registro, tras una denuncia interpuesta hace dos años por una asociación ecologista. Al parecer, desde dicho colectivo, cuyo nombre no ha trascendido, interpusieron la demanda al comprobar que contaba con estos ejemplares en un reportaje de televisión. Con todo, los agentes de la benemérita retiraron las citadas piezas de la finca que se encuentra en el término municipal de Prado del Rey, pero a escasos kilómetros de El Bosque.

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz han confirmado que se ha llevado a cabo la comunicación administrativa, negando que se trate de una entrada y registro de la propiedad -que sólo se produce cuando hay indicios delictivos, con una orden y en presencia de un secretario judicial- limitándose a recalcar que es un procedimiento administrativo.

El diestro es bastante aficionado a la caza y, como se ha podido ver en numerosos reportajes en algunas revistas de corazón, la vivienda de Ambiciones cuenta con muchas piezas de animales disecados que el torero utiliza de decoración en su salón y otras dependencias. No obstante, las piezas que han originado la denuncia requieren un permiso especial que. al parecer, y según la actuación que se ha llevado a cabo, el torero no ha podido acreditar lo suficiente.

Según ha podido saber este periódico, el destino final de las piezas incautadas podría ser un museo, en el caso de los osos y el jaguar.