UNA PLAGA A TENER EN CUENTA (28/06/13)
Los 950 ejemplares de corzo capturados el año pasado alertan tanto a cazadores como a la administración.
Si, como hemos podido observar en el artículo de caza mayor, asombra la evolución de las capturas del jabalí, no es menos impactante la cifra de corzos cazados en nuestra provincia la temporada pasada. Y es que los numeras equiparan los ejemplares cazados de una y otra especie en nuestro territorio, lo que es un dato a tener en cuenta.
A día de hoy, es inviable que con el crecimiento que refleja año tras año el corzo, se pudiera efectuar un control de la especie simplemente cazándolo en la modalidad de rececho, como por otra parte sería deseable. Es por ello que hace varias temporadas que la Diputación de Gipuzkoa se dirigió a las cuadrillas de caza mayor reclamando a estas abatir ejemplares en batidas de jabalí. Y es precisamente gracias a la labor de control que realizan estas cuadrillas de caza mayor de la FGC que se está pudiendo controlar su crecimiento, ya que de lo contrario esta especie pasaría a ser un grave problema para la Administración Pública tal y como demuestran los alarmantes datos de que se disponen y que ahora repasamos.
3,201 ejemplares avistados
La temporada pasada fueron abatidos 950 corzos en Gipuzkoa, de los cuales 933 se capturaron en batidas, 12 en modalidad de rececho, en el entorno de Pagoeta, y cinco con arco. Poco más del 51% son machos y casi un 48% hembras, con un peso medio de casi 26 kilos en los machos y 23,5 en las hembras.
Las zonas de Tolosaldea y Alto Deba se llevan la palma en cuanto a resultados, con casi 300 ejemplares abatidos entre ambas zonas. El número de corzos vistos en batidas es de 3.201, por lo que sólo se abaten menos del 30% de los avistados.
13% de aumento cada año
La evolución anual media crece alrededor de un 13% por temporada y las capturas han aumentado un 66% este último año. Este dato es significativo, ya que se avistan una media 2,62.corzos en cada batida de jabalí, casi más que los propios protagonistas.
Los daños a forestalistas crecen
El hartazgo de los forestalistas es perfectamente entendible, pero la Federación Guipuzcoana de Caza no puede asumir estas cuantías en ningún caso, como lo hace en el caso de los jabalíes en lo que a daños a la agricultura y a las carreteras se refiere. Los cazadores gestionan, por orden de .la Diputación, la caza de estos animales para un control de poblaciones, pero las cuadrillas no tienen ningún interés en la especie.
En los últimos meses se ha insinuado a la Federación Guipuzcoana la posibilidad de poder hacerse cargo de estos cuantiosos daños, más elevados si cabe que los del jabalí, pero en ningún caso el ente federativo va a poder asumir estos costes en una gestión que cada año ha visto reducir sus subvenciones en un 20% por parte de la entidad foral.