Ingresan en prisión los dos hombres que iban con Antonio Fernández Muñoz cuando desapareció. Se les acusa del homicidio junto a la mujer de uno de ellos, que ha quedado en libertad con cargos.
Hallan en una finca con un disparo el cadáver del cazador de Belvís de la Jara
GUARDIA CIVIL
Los agentes de la Guardia Civil han detenido a R.G.G. y G.H. en el paraje «La Portiña», dentro del término municipal de Pepino (Toledo), y a F.A.G. en Talavera de la Reina (Toledo)
Enterrado a un metro de profundidad, envuelto en un saco de dormir y con una bolsa de plástico cubriéndole el rostro. Así encontró la Guardia Civil, el viernes, el cadáver del cazador Antonio Fernández Muñoz, desaparecido desde el 30 de septiembre. Además, el cuerpo presenta al menos un disparo, según ha confirmado a ABC el abogado de la familia de la víctima, Jesús Lázaro.
Los dos hombres acusados de la muerte, que habían cazado en otras ocasiones con Antonio, se echan la culpa mutuamente sobre la autoría del disparo. Tampoco han aclarado por qué mataron a Antonio. Uno de los presuntos autores dice que fue un disparo fortuito.
El cadáver, en avanzado estado de descomposición, fue hallado sobre las 23.00 horas en la finca «Los Baños», en el término municipal de Aldeanueva de Barbarroya. Fue en la misma zona en la que este exempleado de banca de 49 años desapareció hace cuatro meses y medio, después de una jornada de caza en compañía de dos hombres para, supuestamente, cobrar algunos venados.
Son los mismos individuos que han sido detenidos, junto a la esposa de uno de ellos, como los presuntos autores de la muerte de este cazador natural de Belvís de la Jara, que estaba casado y era padre de dos hijos.
Y son los mismos hombres sobre los que recayeron siempre las sospechas de la familia de Antonio, ya que dieron versiones diferentes de los hechos ocurridos un día en que las condiciones meteorológicas no eran idóneas para la caza: llovía, la visibilidad era prácticamente nula y, por tanto, ni se veía ni se oía a los animales.
Cuatro zulos
Después de largas batidas por el campo y el pantano de Azután, en las que se llegaron a emplear helicópteros, buzos y perros adiestrados, la Guardia Civil descubrió entre diciembre y enero cuatro zulos que los detenidos cavaron en el mismo paraje donde se perdió la pista del cazador, un hombre de complexión corpulenta (1,89 metros de altura y 98 kilos de peso).
En uno de estos agujeros, estos individuos guardaron el rifle y la cartuchería de Antonio Fernández, concretamente dentro de un tubo de PVC enterrado. Además de cartuchería de escopeta y de otra escopeta con el número identificativo borrado, los investigadores también encontraron en estos escondrijos las prendas de vestir y objetos personales que la víctima mortal llevaba encima cuando desapareció misteriosamente en una zona que Antonio Fernández conocía a la perfección. El hallazgo del forro polar, el jersey, una camisa, un pantalón, documentación personal, el zurrón y un sombrero condujeron a los agentes a confirmar que se trataba de un homicidio.
Sin embargo, los responsables de la operación «Rececho», en la que participaron decenas de agentes, no decidieron ordenar hasta el miércoles la detención de los acompañantes de Antonio (R. G. G. y F. A. G.) y de la mujer de uno de ellos (G. H.). La pareja fue arrestada en el paraje «La Portiña» (término de Pepino) y F. A. G. fue apresado en Talavera de la Reina.
Además, en el interior de la vivienda propiedad de F. G. G., situada en la «Ciudad de la Cerámica», la Guardia Civil intervino un arma corta con munición detonadora, dos armas largas (una escopeta y otra con el número de serie manipulado), cartuchería de varios calibres, cuatro visores, dos prismáticos, grilletes y 720 euros en billetes fraccionados. Asimismo, en los exteriores de la vivienda, los agentes recogieron muestras de restos quemados, como prendas de vestir, que están siendo analizados.
Sin embargo, la Guardia Civil no ha informado sobre el móvil de la muerte de Antonio, cuyo último rastro visible antes de su desaparición fue su coche aparcado junto a un bar próximo a Aldeanueva de Barbarroya, en la carretera CM-4014.
En su pueblo natal, la tristeza se ha extendido entre los vecinos de Belvís de la Jara al conocer el hallazgo del cadáver de Antonio. El Ayuntamiento de este municipio de 2.000 habitantes ha convocado para este lunes un pleno extraordinario en el que se aprobará decretar dos días de luto oficial.
Los dos hombres han ingresado este sábado en prisión, comunicada y sin fianza, acusados de forma provisional de los delitos de homicidio/asesinato, tenencia ilícita de armas, hurto y falsedad. En cuanto a la mujer, quedó en libertad con cargos, acusada de un delito de homicidio/asesinato. Las imputaciones se concretarán a lo largo de la investigación judicial.
FUENTE: ABC Día 15/02/2014 - 21.24h