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 Artículo llamado "Yerro o Fallo"

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gonzo_2426
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MensajeTema: Artículo llamado "Yerro o Fallo"   Artículo llamado "Yerro o Fallo" Icon_minitimeLun 02 Feb 2015, 20:29

Os dejo el último artículo que me envío Raúl Guzmán para publicar en la web!! Me parece muy interesante!!




EL YERRO O FALLO

Acicate del cazador y esencia de la cacería. Sin fallo no hay caza. Evita la perfección y humaniza al cazador. Aguijonazo al ego del tirador. Baja humos y exaspera ánimos. Pone en marcha la centrifugadora mental. Volver a empezar. Desconcierto total. Reiteración de la misma pregunta: ¿por qué, por qué, por qué…?. Reactiva el ánimo de volver al campo, de volverlo a intentar, de subsanar el error.

Existen varios tipos de fallos y en función de la naturaleza de éstos el alma y ego del cazador sufren en mayor o menor medida. Veamos algunos:

El que afecta exclusivamente al ego del tirador, cuando en un puesto yerras limpiamente una res. Si se produce con testigos, es decir, con publicidad, jode y mucho. Estamos en presencia de la denominada “chambonada”. Pero no deja de ser un error puntual, con un animal al que no conoces y el encuentro queda saldado con la huida del animal. No más. Si la siguiente res sobre la que disparas cae abatida, el reencuentro consigo mismo se produce y la paz se instala de nuevo en tu ego. Error sin importancia, piensas.

Error por precipitación: Sin tomar bien los puntos, léase la cruz del visor, el yerro es seguro, pero si eres consciente de la precipitación, tal vez porque era la única forma de jugar el lance, el daño moral es nimio, irrelevante, no afecta al ego en absoluto. Tú mismo justificas el yerro contigo mismo y no pierdes moral ni ánimo: ¡no pude echar la bala de otra forma¡. El orgullo permanece intacto. En las judías es agua pasada.

Error por exceso de confianza: El más tonto y, por ello, uno de los que más duele. Da igual que el animal errado sea perdiz, (de pico o atravesada) o un venado que cumple a la postura pidiendo la muerte. Sabes por qué has errado: porque veías y considerabas muerta la pieza y, sin embargo, escapó indemne. No encuentras explicación alguna y una cierta picazón con sabor a desazón invade tu ser. En los próximos lances retomas con mayor ahínco los puntos y procuras por todos los medios que el exceso de confianza quede en la recámara. Se puede tardar un tiempo en volver a la normalidad y retomar la confianza en los disparos. Si se produce sólo de forma ocasional, no suele dejar secuelas, pues lances certeros siguientes son el mejor remedio para este mal.

Error por nervios: Es el más bonito, si es que un yerro puede ser bonito para algún cazador. Es fruto del exceso de ilusión, afición y ganas. Propio de

cazadores noveles. Los latidos del corazón alcanzan tal intensidad que llegan a producir oscilaciones en el pulso, provocando el yerro. Ese y no otro, es el motivo y origen de estos fallos. Son necesarios para el curriculum del cazador y sin ellos la caza pierde su esencia y sabor. Si desde los primeros lances, todo son éxitos, la ilusión decae y las ganas ceden ante un acto automático y seguro que no deja margen al error, -fallo-. Es probable que el “tirofijo” de turno abandone pronto la caza por falta de motivación e interés.

Yerro múltiple y consecutivo: Poco común en términos generales. Por su reiteración en un breve lapso de tiempo acaba matando la ira, instalando el ánimo del cazador en la abulia más absoluta. Reconoces que eres un pésimo tirador y la autocomplacencia te consuela. Tal vez un desajuste del visor…

En tiradas de aves, recomiendan los psicólogos bajar el arma, intentar recuperar concentración, descansar unos minutos y reanudar la actividad como si nada hubiera ocurrido y desde luego, afinar. Bajar la primera, ayuda y, ¡de qué forma¡

Yerro dubitativo: Se produce con ocasión de caza de trofeo o selectiva. No tienes claro si disparar o no, el trofeo del animal ofrece dudas y no sabes a qué palo quedarte. Al final disparar y yerras. ¡Bueno, en el fondo no quería matarlo¡. Rápido y fácil consuelo justificado. Un “sí no es” que diría un castizo.

Error a espadas: Es el equivalente a una faena de dos orejas en Las Ventas rematada con un pinchazo; pérdida de trofeos. Te quieres morir y alcanzas unas cotas de enojo sublimes y exasperadas. Desde luego, con razón, ¡sí señor¡. Si llevas varios días tras un determinado animal, pongamos que hablo de caza mayor, y al final consigues tras un lance meritorio y esforzado colocarlo en el visor, no digo en la cruz, errándolo por la tensión, los nervios, la ansiedad, la desazón de encontrarte por fin frente a frente con la res anhelada, la cara del cazador podría romper cualquier espejo.

Aquí entra en juego el taco, el exabrupto y toda palabra malsonante, aderezada con espuma bucal fruto tal vez de la ira, estado del ser humano consustancial a estos trances. El insomnio la primera noche es de rigor y obligado cumplimiento. No necesitas airear el yerro entre los cofrades de San Huberto para que sus efectos sean plenos. Te bastas y sobras tú solito para maldecirte, recriminarte, autoexaminarte e insultarte con generosidad y largueza. ¿Alguno de nosotros aguantaría de terceros sin montar bronca, tal elenco de insultos e improperios?. Manifiestamente no, ni de lejos, pero a nosotros mismos, no sólo nos lo permitimos, es que lo necesitamos, es un

intento absurdo y vacuo de balsamizar la situación, el estado psicológico en que te encuentras, de desesperanza “in crescendo” a medida que pasan los minutos.

No quieres saber de nada ni de nadie, sólo importa machacarte, inculparte, condenarte al fuego del fracaso que difumina la moral y el orgullo venatorio. De nada sirven cientos de éxitos precedentes. Todo queda eclipsado ante esta situación, es la única importante, la que cuenta, la que es objeto de mil repasos mentales al aire, pues ninguna respuesta que nos demos acertará en la causa del yerro, simplemente porque esa causa resulta ahora evanescente y volátil, ciertamente inexistente.

La definición de este tipo de yerro puede resumirse en: “tanto y todo, para nada”. El cazador cazado. El dolor, la pena y el sufrimiento para él. La res campa victoriosa en sus dominios, ha ganado y tú has perdido y el fracaso es consustancial a la cacería. Sin fracaso no hay caza. Sin fracaso están demás las ganas, el tesón, el coraje, la perseverancia y la ilusión, aptitudes todas ellas ínsitas al acervo venatorio.

Pero no todo deben ser consecuencias negativas a partir del yerro. Aspectos positivos tiene:

Confirma que sientes la caza, que la vives y que el corazón palpita al jugar el lance. Hay vida venatoria pues. Estás vivo en lo tocante a la cacería. Has cazado pero no has matado, que diría Ortega.

Agita y espolea las ganas de volver a intentarlo, mañana mejor que el próximo fin de semana. Reestablecer el estado anímico y el ego del cazador es fundamental. En tanto aquél no alcance este estado, la quemazón persiste y puede horadar seriamente la moral venatoria y la autoestima cinegética y, el siguiente paso a la pérdida de autoestima es la depresión.

Supone la ingesta de un analgésico infalible para la cura del defecto de humildad y la presunción. Eres humano y por tanto yerras. La sanación del vicio nos coloca en lugar moderado y ahuyenta fantasmas en exceso instalados en nuestro ego venador.

La única medicina que puede sanarnos y apacentarnos con nosotros mismos es repetir lance similar y rematarlo con éxito. En tanto no lo consigamos, el período de convalecencia permanecerá socavando ego, vanidad y vida cazadora. El tiempo, siempre el tiempo, es un buen compañero del tratamiento, reduciendo posibles secuelas.

Es un lance que comentado y divulgado, ayuda a paliar los efectos nocivos por él mismo provocado. Cada vez que lo relatas a un amigo o compañero, un punto de ira abandona tu cuerpo, ayudándote a caminar hacia el sosiego deseado. Divúlgalo pues.

En conclusión, el fallo es necesario mal que nos pese. Horada el ego pero no lo mata, ataca a la moral sin llevarnos al pecado, difumina vanidades sin romper pedestales y sirve de acicate para continuar practicando el arte de la venatoria.

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MensajeTema: Re: Artículo llamado "Yerro o Fallo"   Artículo llamado "Yerro o Fallo" Icon_minitimeLun 02 Feb 2015, 20:44

Acostumbrado a cazar sólo, yerro más cuando voy con algún amigo y/o tengo espectadores.
Que cosas!!!! Luego digo a esta perdiz facilona la fallé pero ayer ´hice un doblete de unas más difíciles a lo que los espectadores del lance responden con silencio y una sonrisa guasona en los labios.
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llabanquetu

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MensajeTema: Re: Artículo llamado "Yerro o Fallo"   Artículo llamado "Yerro o Fallo" Icon_minitimeMar 03 Feb 2015, 10:34

Real como la vida misma y muy bien definido,solo añadiria que a veces nos ibfluyen factores externos( climatologicos ,problemas personales o incluso no ir en buenas condiciones fisicas)
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MensajeTema: Re: Artículo llamado "Yerro o Fallo"   Artículo llamado "Yerro o Fallo" Icon_minitime

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