Corzos para Dummies

Holland escribió:

No sé si podemos fiarnos de la precisión del google maps como medidor de distancias pequeñas. Como digo no lo sé. Ahora bien lo que si es una cosa cierta son los datos de trayectoria del 300 WMg. De 200 a 300 metros la bala cae no menos de 20 cms. Y 20 cms. en el cuerpo de una corza son una barbaridad de centímetros para no corregir en altura al disparar. Algo no cuadra en ese disparo.

Te digo todo esto únicamente para que no te quedes, ni tú ni nadie que nos lea, con la idea de que se puede disparar a un corzo a 300 metros sin corregir en altura con el 300 WMg. y tener éxito en el disparo.

Hace años la precisión del sistema GPS era intencionadamente menor, pero hoy en día las distancias son completamente precisas, Holland. Cuando entras con un barco en un puerto, casi podrías hacerlo siguiendo las indicaciones de la carta.

Sin embargo tienes toda la razón en lo que dices, y haces una corrección muy oportuna. Según las tablas balísticas de la Hornady SST de 180 graims, la caída de la bala a 300 yardas (275 metros) es de 5,9 pulgadas (15 centímetros). Sumando los 25 metros de más nos vamos a los 20 centímetros de caída que apuntas.

Sin duda alguna la clave de la cuestión está en el gran desnivel que existía entre mi posición y la corza, con un ángulo que yo calculo que no sería menor a 35 grados. Sin duda esa puede ser la explicación para que hiciera blanco a esa distancia sin haber realizado ninguna corrección de altura en el disparo.

Un saludo y gracias por la corrección.

Muy buenas;

Retomo este hilo para daros novedades acerca de mi relación con los corzos. En primer lugar comentaros que finalmente cociné gran parte de la corza con esta fantástica receta que Javigb compartió en el foro hace un tiempo:

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Hice algunas modificaciones, como aumentar bastante la cantidad de cebolla (que añadí triturada), vino blanco y caldo de carne, así como que usé el corzo troceado como para hacer un ragú, con partes de los jamones, cuello, etc...
Tampoco añadí la nata, sino que acompañé el estofado con unos champiñones a la crema y unas patatas fritas en dados.

El resultado fue excelente, y todos nos chupamos los dedos. Además, el hecho de tenerlo diez días en la nevera creo que le fue muy bien, porque estaba tiernísimo
¡Gracias, Javi!

También comentar que este fin de semana hicimos otra batida y tuve la suerte de disfrutar un nuevo lance con los corzos.

El día estaba espectacular y éramos bastantes, por lo que se decidió batir una zona muy ámplia donde se suponía que estarían encamados tanto jabalís como corzos.
El guarda nos colocó a mi chaval y a mí en una zona de paso de una mancha a otra, donde los animales tienen una senda ("corriol" decimos en mi tierra) por la que atraviesan la carretera. A la media hora de estar en el puesto oímos una ladra en la lejanía, pequeña, solo de dos perretes, uno de ellos asabuesado, que emitía un ladrillo corto y profundo. Nos pusimos en guardia y pronto vimos la corza a lo lejos, muy por delante de sus perseguidores. Corría en zig-zag, haciendo carreras en línea recta y luego cambiando bruscamente de dirección, pero parecía buscar nuestro paso...

Todo esto ocurría muy lejos, pero con los prismáticos seguíamos muy bien las evoluciones del perseguido y sus perseguidores.
Cuando se encontraba a unos trescientos metros la corza pareció tomar otra dirección paralela a la nuestra, y atravesar la carretera más por arriba, aún así, cambié los prismáticos por el rifle y seguí observando a través de la mira. No hizo falta esperar mucho, porque en una decisión muy equivocada, el animal decidió cruzar por el paso.

El tiro fue bonito, a unos ochenta metros y en movimiento. No movió ni una pestaña, y cada vez estoy más contento tanto con el calibre como con la bala que utilizo. Es cierto que me acordé al desollarlo de lo que comentó Santi en este hilo acerca del daño que hace el 300 a la carne, pero a parte de que no resulta nada agradable limpiar un animal con las vísceras muy dañadas, es poca la cantidad de carne que realmente pierdo. Vaya, que gustosamente acepto eso por no dejar animales heridos en el campo.

Total, que son cuatro los Capreolus desde que empezamos

Me encantaría colgaros las fotos, pero mi querido chaval había extraviado la cámara y el móvil estaba en el coche.

Y dado que este hilo pretende ser útil para los que empiecen en la caza del corzo, creo que es fundamental que los casados comprendamos que nuestras mujeres soportan nuestra ausencia porque nos quieren, pero que hemos de ser cuidadosos y atentos con ellas, dedicándoles algunas jornadas en exclusiva. Valga de ejemplo esta excursión que os recomiendo, y de la que hablamos hace unos días, a unos pocos kilómetros al norte de Perpiñán, en Port Leucate, el paraíso si os gustan las ostras.

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Y todo eso a 4,5 euros el kilo. ¡¡Para olvidarse hasta de la caza!!

Un saludo.

Juan Lobón escribió:

El resultado fue excelente, y todos nos chupamos los dedos. Además, el hecho de tenerlo diez días en la nevera creo que le fue muy bien, porque estaba tiernísimo
¡Gracias, Javi!

De nada Juan Lobón y me alegro de que te gustara la receta "tuneada"

Y lo de las ostras si algún día subo por allí me lo apuntaré.

jodo como os cuidáis con ostras, asi ya se puede ir de caza

Ahí está el tema, Daniel. Los que queremos pasar el poco tiempo libre del que disponemos en el campo hemos de ser conscientes de que a la familia no hay que descuidarla, y a la parienta aún menos.Y ponerse morado a ostras tampoco es un sacrificio tan grande...

Un saludo.

que razón tienes, compañero.

Bueno, no pensaba comentar en exceso esta batida, pero como algún insigne forero está convaleciente y ha pedido material para distraerse, ahí voy...

El pasado domingo hicimos una nueva batida en busca de corzas y jabalíes. La verdad es que el día estaba muy desapacible, con un viento de 35 Km/h y unos nubarrones que no hacían presagiar nada bueno, aunque finalmente no descargaron.
Los perros y los batidores le pusieron ganas, pero los guarros, aunque sabíamos que acuden a comer cada noche, tenían sus encames fuera de la mancha que se batía y por lo tanto no llegaron a aparecer. Como consecuencia de ello, los perros apenas ladraban y los pocos ladridos que se producían eran arrastrados por el viento, dejándonos en el puesto completamente incomunicados, sin enterarnos de nada de lo que estaba pasando.

En un momento dado los batidores rebasaron mi posición y avanzaron unos doscientos metros por terreno muy despejado, hasta llegar a una zona de garrigas bastante densas. Ahí les perdí de vista durante unos minutos, hasta que oí claramente como los perros ladraban al haber levantado algo.

Prismáticos en mano, vi perfectamente como un par de corzos corrían por el viso, a unos trescientos metros, paralelamente a nosotros. El macho delante, muy bonito aunque con borra aún. La hembra detrás.

Una vez más pude constatar el comportamiento de los corzos, del que hay que tomar buena nota: cuando se levantan se las ingenian para acabar volviendo al lugar donde fueron levantados, haciendo todo tipo de cabriolas y curvas delante de los perros, pero volviendo al fin y al cabo. Por eso conviene estar muy atentos cuando han pasado los batidores, porque la posibilidad de que se vuelvan es muy grande. Tienen un gran apego por su terruño, no hay duda.

Bueno, como decía, seguía a través de los prismáticos a la pareja de corzos, disfrutando de su belleza, de la forma tan cautelosa de moverse, de cómo estaban ya a la espalda de los batidores, que no los habían visto. En esas que veo que se paran, miran en mi dirección y el macho valora qué hacer. Sus dudas apenas tardan unos segundos en desaparecer y decide ¡ay! venir directamente hacia mí.

Mientras enfilan un gran rastrojo sustituyo mis prismáticos por el rifle, lo sitúo sobre el trípode, enciendo la retícula y mantengo los máximos 6X que me permite el visor. Este se va llenando de corzo a medida que se acercan al galope. Vuelan, porque quieren llegar al monte en el que  me encuentro, mientras sitúo el punto rojo sobre la hembra y aprovecho un segundo en el que el macho aumenta la distancia respecto a ella para apretar el gatillo.

A pesar del desencare producido por el 300, tras el disparo veo perfectamente como la corza, que estará a unos setenta metros, rueda como lo haría una liebre, quedando absolutamente inmóvil sobre el rastrojo.

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El macho sigue su camino sin saber muy bien qué ha ocurrido, y rebasa mi posición a unos escasos diez metros, perdiéndose en el monte. Es una preciosidad, con una cuerna que promete.

Me giro y veo a mi hijo boquiabierto, alucinando del disparo que acaba de presenciar , con la admiración reflejada en su cara, y en ese momento siento tanto orgullo que podría hincharme como un globo y salir volando hacia las nubes.

Bendita la caza que nos proporciona momentos así, imborrables tanto para él como para mí.

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Enhorabuena!

enhorabuena compañero. buenas vivencias !!!

Enhorabuena Juan Lobón. No vas a dejar ni una...

¡Muchas gracias a los tres! La verdad es que he tenido la suerte de cara, porque entre todas las batidas hemos conseguido sacar únicamente ocho corzas (tenemos permiso para once), y somos unos 12-15 cazadores. La fortuna ha querido que yo haya abatido tres en los tres días que he subido.

De todos modos me siento un poco en deuda con la especie, y este domingo tengo planeada una espera al zorro, a ver si consigo sacar alguno más del coto y eso redunda en la futura supervivencia de algún corcino. Hemos planeado llevarnos la cámara por si sale algún corzo, a ver si hay suerte y podemos enriquecer el hilo con un vídeo.

Un saludo.

Pues nada, madrugón este domingo para estar en el monte al alba, con la intención de sacar algún zorro del coto e intentar grabar con la cámara a algún corzo, si teníamos la suerte de verlos.
Un puesto elegido a conciencia y en buena compañía, porque me acompañaron mi hijo y una de mis hijas, la de quince años.

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La verdad es que el puesto parecía un campamento, sobre todo porque el chaval ha cogido la costumbre de traerse una mantita y un cojín. Vaya, que es llegar y el tío se organiza un hueco donde echarse a dormir a pierna suelta

En fin, que la fatalidad quiso que a pesar de tener un día radiante sobre nuestras cabezas, la niebla hiciese acto de presencia, y tal fue su persistencia que no se levantó hasta las once de la mañana, hora en el que el pescado ya estaba vendido. Ni zorros, ni corzos ni nada.

Por lo menos aproveché el fracaso para hacerles ver a mis hijos, que tienen los dos una gran afición, que esa precisamente es la grandeza de la caza, y que esos días en los que el campo nos da la espalda son los que harán que recibamos con más alegría los futuros éxitos.


Como la situación del puesto nos gustó mucho, es muy posible que utilicemos esa ubicación para futuras esperas a los corzos. ¡Ya veremos!

Un saludo.

Buena compañía, si señor
Quedan 6 días aún, a ver si hay suerte! Yo no creo que pueda subir el finde que viene a por la corza que igual estoy por las montañas del Pallars Sobirà de rececho fotográfico así que no habrá crónica mía de corzas
Eso sí, tengo un ciervo para finales de marzo así que aún no se ha terminado esto jiji

Que envidia siento de verte en tan buena compañía, ya quisiera yo que me siguiese alguna de las mías, disfruta todo lo que puedas con ellos.

Gracias, Ignasi y Andovales.

Nuestros hijos son nuestro relevo generacional en la caza, y sin relevo se acabará la caza. Eso lo saben bien nuestros enemigos, que tienen muy claro que hay que evitar cualquier contacto de los niños con la actividad cinegética, y así "ojos que no ven, corazón que no siente".

Conmigo lo llevan claro. Mi hijo es un apasionado del tema, y cuenta los años que le faltan para hacer los 14. Dos de mis tres hijas, de 15 y 20 años, ya están en marcha para sacarse el permiso de armas. La tercera, de 18, no tiene ningún interés por el tema, pero me sorprendió el otro día diciéndome que dos compañeros de su universidad suben el mes que viene a examinarse, y que si podían venir a casa para que les enseñase a montar y desmontar las armas. Todo eso es nuestra póliza para el futuro.

Un saludo.

Bien bien, eso es bueno!
Eso sí, han visto a su padre cazar con un Blaser así que todos van a querer uno igualito, tendrás que encargar media armería
Yo ya he convencido a un amigo para que se saque el permiso de armas para ir a cazar, su padre es cazador pero con los estudios que hizo(gestión forestal, igual que yo) pues le acabó de picar el gusanillo.
En una salida en la que acompañé a los de primer año de gestión forestal durante su viaje de estudios a ver la berrea del ciervo y distinta fauna cinegética a parte de especies de flora y fauna singulares con un guarda de una reserva nacional de caza y el técnico de ésta había algunos alumnos que iban con la idea de que los cazadores éramos monstruos, al acabar el día un poco más y van a sacarse la licencia de caza. Solo necesitaron una jornada en el campo con cazadores para cambiarles totalmente la forma de vernos.

Estamos jodidos pero no perdidos!

Pues sí, je, je, je, es fácil que les compre un Blaser a cada uno...

Es cierto eso que dices, Ignasi. Si cada uno de nosotros fuese capaz de hacer un poco de pedagogía en su entorno más próximo...¡otro gallo nos cantara!

En mi caso ya hace tiempo que hago el esfuerzo de no rehuir el debate en torno a la caza en cuanto se plantea, sobre todo cuando veo a mi interlocutor desinformado y con unos argumentos que no hacen más que repetir las consignas que los anticaza se encargan de difundir en medios y redes sociales. Esa lluvia fina que va calando en la opinión pública sólo tiene una solución, y es que nosotros hagamos el esfuerzo de explicar lo que hacemos y por qué lo hacemos.

Viendo, oyendo y leyendo lo que nuestro colectivo suele hacer al respecto, es decir; nada*, me alegro mucho de ver como alguien tan joven como tú se mueve para defender aquello que ama.

Un saludo.

* "Tocar-se els pebrots", que diríamos en catalán.

Ya hemos empezado la temporada y con ella las primeras sorpresas negativas. En el coto donde cazo el corzo los agricultores han madrugado este año lo suyo y a estas alturas están sulfatadas la práctica totalidad de las parcelas de cereales....

¿Alguno sabe que tiempo tarda en perder el olor/sabor las plantas? En definitiva ¿que tiempo tardarán los corzos en volver a tomar los sembrados?

Aplicando un poco de lógica, que no se si es aplicable al caso, mi pensamiento me dice que cuando llueva se lavarán. Pero insisto en que no se si eso es así o no.

Pues no tengo ni idea, pero está claro que los productos que tiran no se van sólo con un poco de agua. De todos modos recuerdo que en este hilo ya comentaron los expertos que los corzos no tocaban el cereal en cuanto empezaba a encañarse.

A ver qué nos comentan los que saben del tema.

Y por cierto...¡¡ya han llegado los precintos!!

Por otro lado me confirman que tras las lluvias se lavan las siembras y vuelven a entrar. Hay que rezar para que llueva prontito

Pues una vez más quería hacer gala de mi ignorancia, y no encuentro mejor lugar que este.

Resulta que tocando teclas por aquí y teclas por allí me he juntado finalmente con seis precintos de corzo para esta temporada. No era exactamente mi intención, pero la cosa ha salido así, y veremos en qué acaba esta abundancia de posibilidades.

Para empezar, y de ahí la consulta que quería haceros, subí por primera vez el pasado domingo a mi coto de menor a intentar una espera al corzo. Nos situamos mi chaval y yo en el puesto a eso de las 06:30 sin luz para tirar, y aguantamos ahí sin novedad hasta tres horas más tarde, cuando ocurrió algo muy curioso.

Estábamos en ese momento tanto el niño como yo derechos y frente a frente, con el rifle colgado del trípode. De pronto se oyó un sonido muy profundo, gutural, difícil de describir y más difícil aún de localizar de dónde procedía. Se repitió unas tres o cuatro veces a cortos intervalos, durante unos tres o cuatro minutos. Era como un gemido y sonaba muy, muy cerca.

Tomé el rifle y nos mantuvimos en máxima alerta, pero siendo incapaces ambos de ponernos de acuerdo en el punto de donde procedía el sonido. Conociendo bien las aves, yo sabía que eso no lo hacía ningún pájaro y presentía que lo estaba haciendo un corzo.

Éramos todo ojos y nuestra inmovilidad era absoluta, presintiendo ambos un desenlace próximo. En estas estábamos cuando vemos cómo un corzo está bajando la ladera contraria a nuestra posición, a unos 120 metros. El animal iba aparentemente despacio, pero se desplazaba muy deprisa, mirando al suelo y prácticamente sin levantar la cabeza, sin mirar en nuestra dirección y sin comer.

El corzo venía en diagonal y se acercaba a nosotros mientras lo miraba con los prismáticos. Era un macho, pero con unos cuernos muy, muy pequeñitos; un corcino del año, imagino. Me encaré el rifle y anduve unos segundos centrándolo en el visor mientras cruzaba a unos sesenta metros.

Le dejé marchar.

Todo quedó en completo silencio. Esperamos media hora más antes de marcharnos, y aún no sabemos exactamente qué es lo que ocurrió.

¿Alguno de vosotros podría aportar alguna idea basada en su experiencia?

Un saludo y gracias.

Ese tenía unas chuletas tiernas, yo no lo hubiese dejado escapar.  Por más que lo pienso no consigo entender lo de los trofeos. Preferís un bicho duro y viejo a uno joven y tierno.
Como puedes ver hago gala de una ignorancia en caza mayor aun mayor que la tuya...pero lo digo en serio, no acabo de pillar la gracia de los trofeos. Historias a parte de que por ser viejo es más resabiado y tal. Con la menor me pasa lo mismo. Una pieza vieja de pelo ni la levanto del suelo.Ahí se queda para las alimañas que también han de comer. Una perdiz la recojo por eso de que les guardo veneración.
Saludos!!!

Amigo pepdark, no te falta parte de razón en lo que dices. Sin embargo, creo que resulta evidente que todos aquellos que tenemos la suerte y el privilegio de poder salir de caza tenemos nuestras necesidades más básicas- como la alimentación- completamente cubiertas, y si abatimos una pieza de caza no lo hacemos únicamente para poder comernosla. Lo hacemos, disfrutamos de ello y le rendimos entre pucheros los honores debidos, pero no es esa la finalidad principal que nos mueve a capturarla.

Pero fíjate que incluso en aquellas épocas en las que la caza era la única forma de subsistencia, como en la Prehistoria, el cazador lucía con orgullo los trofeos que conquistaba. Seguro que de haber algún Neandertal en el foro, sería capaz de decirnos que para él no suponía la misma satisfacción abatir una pequeña cierva que un gran macho de venado, a pesar de que este fuese más duro y correoso.

Uno de los argumentos más absurdos y a pesar de eso más usados por los animalistas contra nosotros es precisamente ese, el de ridiculizar la ostentación que hacemos los cazadores de los trofeos, sin tener en cuenta que es connatural con el ser humano hacerlo, porque es lo que se ha hecho siempre. Nunca se ha cazado SOLO por la carne, sino por conquistar al más grande, al más viejo, al más esquivo.

Te digo esto porque estoy convencido de que los cazadores somos grandes "recordadores" y lo que ocurre durante el lance, en apenas unos segundos, queremos revivirlo durante toda la vida. Y para eso necesitamos del trofeo, que nos ayuda a rememorar una y otra vez el lance vivido.

Y por todo eso no le tiré al corcino.

Un saludo.

Hay que añadir que por ley no se puede cazar animales menores de dos años salvo que estuviera autorizado un descaste.

Juan Lobón escribió:

Pues una vez más quería hacer gala de mi ignorancia, y no encuentro mejor lugar que este.

Resulta que tocando teclas por aquí y teclas por allí me he juntado finalmente con seis precintos de corzo para esta temporada. No era exactamente mi intención, pero la cosa ha salido así, y veremos en qué acaba esta abundancia de posibilidades.

Para empezar, y de ahí la consulta que quería haceros, subí por primera vez el pasado domingo a mi coto de menor a intentar una espera al corzo. Nos situamos mi chaval y yo en el puesto a eso de las 06:30 sin luz para tirar, y aguantamos ahí sin novedad hasta tres horas más tarde, cuando ocurrió algo muy curioso.

Estábamos en ese momento tanto el niño como yo derechos y frente a frente, con el rifle colgado del trípode. De pronto se oyó un sonido muy profundo, gutural, difícil de describir y más difícil aún de localizar de dónde procedía. Se repitió unas tres o cuatro veces a cortos intervalos, durante unos tres o cuatro minutos. Era como un gemido y sonaba muy, muy cerca.

Tomé el rifle y nos mantuvimos en máxima alerta, pero siendo incapaces ambos de ponernos de acuerdo en el punto de donde procedía el sonido. Conociendo bien las aves, yo sabía que eso no lo hacía ningún pájaro y presentía que lo estaba haciendo un corzo.

Éramos todo ojos y nuestra inmovilidad era absoluta, presintiendo ambos un desenlace próximo. En estas estábamos cuando vemos cómo un corzo está bajando la ladera contraria a nuestra posición, a unos 120 metros. El animal iba aparentemente despacio, pero se desplazaba muy deprisa, mirando al suelo y prácticamente sin levantar la cabeza, sin mirar en nuestra dirección y sin comer.

El corzo venía en diagonal y se acercaba a nosotros mientras lo miraba con los prismáticos. Era un macho, pero con unos cuernos muy, muy pequeñitos; un corcino del año, imagino. Me encaré el rifle y anduve unos segundos centrándolo en el visor mientras cruzaba a unos sesenta metros.

Le dejé marchar.

Todo quedó en completo silencio. Esperamos media hora más antes de marcharnos, y aún no sabemos exactamente qué es lo que ocurrió.

¿Alguno de vosotros podría aportar alguna idea basada en su experiencia?

Un saludo y gracias.

En esta época del año , el corzo macho tiene muchas tareas a las que atender , una es expulsar a los intrusos de su territorio , incluso a los ejemplares jóvenes con los que ha convivido y tolerado durante el invierno. Esto conlleva carreras y luchas que pueden ser muy acaloradas y violentas llegando a sofocar a los paladines ; el sonido que escuchasteis y el tranco que llevaba el corcete se puede deber al de un sofocón después de una carrera, un ronquido que recuerda al de un gamo en ronca mientras toma aire entre ronquido y ronquido.
Ese sonido que comentas también se puede deber a que en esta época del año, los corzos generalmente después de la ingesta matutina, patrullan su territorio , escarbando, escodando y emitiendo no siempre esos ruidos que mencionas a la vez que mantienen un trote cansino y fanfarron acompañado de un movimiento de cuello y cabeza para que se les vea y oiga.
Por lo que dices que era un ejemplar del año, me inclino a pensar que uno mayor lo ha echado de su territorio y este venía con un sofocón de órdago.

Saludos