Corzos para Dummies

Muchas gracias por tu intervención. Siempre tomo buena nota de los consejos que me das

Este domingo volveré a subir, pero cambiando de puesto. Dudo entre uno de estos dos:

Os pongo la marcación de la distancia como indicador del tamaño. El puesto es el origen del vector, y está muy elevado aunque no se aprecie bien en la imagen. El tiradero incluye los campos de la derecha y la falda de la montaña de enfrente, así como el camino que baja.

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Este segundo puesto, que está encima del anterior (fijaos en el camino que sube y que es común a las dos imágenes, es donde cacé la última corza en batida y que iba junto a un bonito macho.
Básicamente desde él ves todo el sembrado, que está de trigo, y una pequeña zona de monte justo enfrente, pero muy poca. También ves ese pequeño baldío de la izquierda.

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La verdad es que dudo entre uno y otro, porque no sé si teniendo el trigo la altura que tiene (unos dos palmos) los corzos seguirán comiendo en él.

Por supuesto que cualquier consejo será muy bienvenido.

Un saludo.

Me uno a la pregunta. Siguen los corzos comiendo el trigo, o este está encañado ya y no les gusta? Suerte el finde Juan.

Pizarro escribió:

Hay que añadir que por ley no se puede cazar animales menores de dos años salvo que estuviera autorizado un descaste.

Eso no lo sabía....
Saludos y disfrutad!!!

Solostaral escribió:

Me uno a la pregunta. Siguen los corzos comiendo el trigo, o este está encañado ya y no les gusta? Suerte el finde Juan.

Depende de lo que tengan en el monte. Si hay brotes jóvenes y la siembra está alta despídete. Si en monte está seco (como en media España a día de hoy) en las orillas de las siembras siempre hay brotes tiernos.

Es que esto del trigo encañado tiene su aquel, porque habrá que ver lo que se entiende por encañado. Yo, desde mi ignorancia y habiéndolo leído ya varias veces en este hilo, deduzco que se refiere a cuando el cereal empieza a tener una cierta altura y la caña si se troncha ya no puede recuperarse. Vamos, que si lo pisas ya te lo cargas.

Esto que dice Javi de lo del monte, me lo comentaba ayer por teléfono un lugareño experto en el tema. Aunque en Cataluña hemos tenido la suerte de que ha llovido bastante y bien, me decía que el corzo en los sembrados ya poco. Es más, él establecía una diferencia muy clara entre la mañana y la tarde. Por la mañana afirmaba que los corzos no saldrían al sembrado ni casi a los linderos, sino que se quedarían en el bosque (en este monte bajo de garrigas, vaya) donde tenían comida abundantísima, siendo la tarde la única hora en la que podrían aventurarse a las lindes de los campos.

Desconozco qué explicación pueda tener esto, a no ser que los corzos prefieran la tranquilidad de la noche (y el crepúsculo como preámbulo de ella) para comer en lo abierto, dejando el día completo, incluyendo el amanecer, para permanecer donde una mayor cobertura vegetal les proteja.

Solostaral, gracias por tus buenos deseos. Veremos...

Un saludo.

No hace falta que tenga cierta altura y la si la caña se troncha ya no se recupere. Simplemente con que la hoja sea un poco basta ya no le gusta. Este tipo de animales son muy "exquisitos" con su alimentación. Los brotes tiernos de 3 ó 4 cm. les vuelven locos.

Coincido con Javi, solo tienes que ponerte una entre los dedos y verás que es muy basta ya. Aquí en los trigos no se ve ni uno ya y casi que en las fincas tampoco y eso que no ha llovido nada y está el monte seco de narices.

Pues empieza lo complicado... A buscarlos entre el monte! Los cortafuegos y lineas desbrozadas de alta tensión pueden dar alguna alegría...

Muchas gracias por vuestros consejos!

Bueno, la verdad es que hoy se impone una buena crónica que espero que os guste, sobre todo a aquellos que querrían estar en el campo y por mil motivos no pueden.

Finalmente, y a la vista de que los corzos ya no frecuentan tanto los sembrados, elegí como lugar para hacer la espera el primero que os puse en el post anterior, un puesto con tiraderos amplios y mucha visibilidad.

El chaval y yo ya estábamos en el puesto antes de que hubiera luz suficiente como para poder tirar, bien acomodados junto a una pequeña garriga que nos daba buena cobertura por los lados e impedía que nuestra silueta pudiera recortarse contra el horizonte de la pequeña loma en la que estábamos.
El puesto me encantaba, y lo hacía aún más a medida que corría el tiempo y el sol salía por nuestra espalda, iluminando todos nuestros posibles tiraderos.Para que os hagáis una idea, este era el aspecto que ofrecía uno de sus mejores flancos, el único con trigales:

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Como siempre me ocurre en las esperas, el chaval pronto hizo su encame y empezó a roncar como un bendito, de modo que el tiempo transcurría agradablemente entre otros diversos sonidos como los trinos de los ruiseñores y de las alondras.

Durante tres horas nada ocurrió hasta que de pronto, a las 9:15 veo movimiento en un campo alejado unos 300 metros:

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Se trata de una corza, que como un fantasma atraviesa el campo en unos pocos segundos, y mi hijo consigue sacarle esta foto cuando ya se cubría.
Alegría en el puesto por haber tenido la ocasión de ver pelo, y tristeza porque no habían cuernos. Aún así, momento de desperezarse y comer el bocadillo, animados porque estamos en la hora mágica (de 9 a 10 de la mañana) en la que siempre acabamos viendo caza.

Tras trasegar el bocata y la Coca-cola vuelve la calma - y para él un nuevo sueñecito- mientras yo continúo con la minuciosa labor de repasar con los prismáticos todos los recovecos de mi tiradero, que ya empiezo a conocerme al dedillo.

De pronto siento un escalofrío al adivinar un bulto donde hace un minuto no lo había. Es un corzo, no hay duda. Llamo al fotógrafo que se despierta de nuevo:


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Lo observo a conciencia con los prismáticos y... ¡¡es otra corza!! La madre que la parió!! ¿Pero es que todo van a ser hembras?

En estas que veo más movimiento. Hay otro...¿será el macho? ¡Seguro que lo es!

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Pues no. Es otra hembra. ¡Pero será posible! Las dos están tranquilamente comiendo los tiernos brotes de uno rosales silvestres y de varios almendros.

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Son preciosas, y mientras mi hijo saca las fotos yo las voy observando con mis prismáticos. Están a 200 metros, pero a través de las lentes de 10 aumentos parecen más cercanas.

De pronto el chaval me susurra algo. ¡Otra! Hay otra corza en el grupo. Ahora ya me desespero. ¡Pero qué hacen esas tres doncellas sin un galán que las corteje!

Y entonces lo vemos.

No actúa como ellas, sino que se mueve con total desconfianza. Sólo va adonde ellas ya han ido y se tapa siempre muchísimo más.
Desde que lo he visto me he puesto en tensión  y el visor del rifle ha sustituido a los prismáticos. Veo sus cuernos y no puedo juzgar si es bueno o malo, pero es el más grande que he visto en mi vida y eso me basta.

Varias veces tengo que cambiar el visor por los prismáticos, porque 6 aumentos son poquitos y no quisiera cometer un error disparando a una de las tres hembras. Finalmente se sitúa bajo un almendro diminuto y empieza a comer estirando el cuello. Veo por un instante su codillo y no lo pienso.

El 300 WM salta y se me desencara durante una décima de segundo, aunque veo que el macho da un gracioso salto y las hembras salen en estampida en todas direcciones, mientras el corzo inicia una rápida carrera justo hacia nosotros.

El chaval graba el lance justo unas décimas después del disparo, y ocurre esto:



Un disparo algo bajo en el codillo, que ha roto una de las patas delanteras, es el que ha puesto fin al lance. Dejamos transcurrir quince minutos antes de movernos, no sea que el animal tenga aún algo de resuello y al oírnos sea capaz de ponerse a cubierto. Luego nos acercamos y a pesar de saber muy bien donde está, tardamos al menos cinco angustiosos minutos en dar con él.

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Total, que ni os cuento la alegría con la que llegamos a casa, después eso sí, de ir a comprar un bote de insecticida para rociar al animal, que estaba completamente infestado de garrapatas.

Luego, al desollarlo, uno agradece ese tiro bajo que apenas roza el corazón y no hace ningún destrozo en la carne, que se puede aprovechar con completo para hacerle los mejores honores en la mesa.

En fin, espero que os haya gustado la crónica.

Un saludo.

Enhorabuena Juan, bonito lance, bonito ejemplar y buena cronica.

Enhorabuenaa!!! Buen ojo tiene el chaval e si señor!

Que Crónica más bonita! El video expectacular, si hubieras grabado el lance entero hubiera sido el summun.

Enhorabuena Juan, de corazón.

Esas jornadas de caza acompañado de tu hijo tienen que ser una maravilla, porque sigan muchos años más asi!

Un abrazo.

¡Muchas gracias a todos!

Solostaral escribió:

Esas jornadas de caza acompañado de tu hijo tienen que ser una maravilla, porque sigan muchos años más asi

Pues qué te voy a contar acerca de esto, Solostaral. Doy gracias a Dios por cada minuto que puedo compartir estos momentos inolvidables con él. Además, la alegría y la emoción con la que un niño vive los lances es totalmente contagiosa, haciendo que disfrutes mil veces más de la caza y sepas concederle el valor que realmente tiene.

Un saludo.

Enhorabuena Juan por el lance.

Enhorabuena por la caza y más aún por la buena compañía.

¡Muchas gracias!

Si señor, enhorabuena ¡¡¡

¡Muchas gracias, nachenuni

Enhorabuena Juan,no importan los trofeos si no los lances y si son compartidod mejor que mejor ,yo me alegro cuando es mi padre el que abate me "" presta"" mas que mis lances propios

Pues sí, compartir los lances es todo un lujo. Yo he tenido la suerte de cazar durante muchos años con mi padre y ahora poder hacerlo con mi hijo. Calculo que cuando sea él el que tire, la satisfacción será también muy grande.

Un saludo y gracias.

Es la primera vez que entro en este apartado y el culpable... nadie mas que la "pluma".

Me alegro enormemente de haberlo hecho y poder disfrutar del lance audio-visual que has preparado Juan, mi reconocimiento por el buen montaje que deja sentir el pulso vivo y la afición de los dos interlocutores.  Buena pinta el chaval, si señor !! seguro será digno sucesor. Esperemos no sus olvidéis de las perdices

Gran cronica Juan .
El lance con tu hijo se multiplica por n.

Un abrazo

Gracias a los dos.

Goyas, cuando el chaval me dice "papá, por favor" se está refiriendo a que vuelva a tirar, porque tenía miedo de que se nos marchase herido (justo antes de empezar a grabar me dijo que tirara de nuevo). Pero yo veía a través del visor el comportamiento del corzo y tenía claro que estaba muerto, aunque si el animal hubiese hecho algún amago raro se hubiese llevado el segundo.

Sin duda el poder grabar el lance y nuestra conversación es un lujo que nos permitirá rememorar este día con mucha mayor nitidez.

Un saludo.

Creo que te has liao con Ignasi. Sé, la intención del chaval, lo que quiere es que por Dios bendito!! no se valla a ir y os quedéis sin tocar pelo jajaja...

Pero la lección del padre...pues de categoría!  Si es otro..."le vacía el cargador"

Enhorabuena!

Je, je, je. Eso es justo lo que quería decir el chaval.