Agentes del Seprona y de Montes investigan la posible fuga de un oso de Cabárceno
La alerta la dieron testigos “fiables”, pero la búsqueda ha dado resultado negativo de momento¿Se ha fugado un oso de Cabárceno? A estas horas nadie puede asegurar ni que sí ni que no, pero se le busca con ahínco por las zonas de arbolado situadas entre Pámanes y Penagos. Agentes del Seprona, guardas de Montes y personal de Cabárceno participan desde la noche del miércoles en rondas para localizar al plantígrado supuestamente huido del parque de la naturaleza. La voz de alarma la dieron el miércoles por la noche tres jóvenes “fiables” del pueblo de Casas del Monte, en Pámanes. Su testimonio fue recogido por la Guardia Civil, y el servicio de emergencias 112 se encargó de llamar a los responsables del centro zoológico.
No sería la primera vez que se reciben avisos de fuga de animales de Cabárceno que resultan ser falsos. Algún león e incluso un oso a los que se buscó solo estuvieron en la imaginación de quienes creyeron, o dijeron, haberlos visto. “Pero esta vez nos lo hemos tomado más en serio. Hemos hablado con los chavales que han dado el aviso y sus testimonios son fiables. Hay que concederles el beneficio de la duda. No tienen ningún ánimo de engañar, otra cosa es que se hayan podido equivocar. Era de noche, pero aseguran que lo vieron correr con claridad por una pradera, cerca del río, y parece que un matrimonio que iba en coche lo vio después en la carretera. Hay que ser cautos, seguir con las rondas y esperar a posibles nuevos avistamientos”, explica el coordinador de los servicios veterinarios de Cabárceno, Santiago Borragán, especialista en el manejo y tratamiento de osos.
El director del parque de la naturaleza, Miguel Otí, afirma que lo primero que se hizo tras recibir la llamada del 112 fue revisar todo el perímetro del área de los osos para detectar cualquier posible punto de fuga, en especial es las zonas más vulnerables, pero no se detectó nada anómalo. La salida de estos animales es muy improbable. “Todo el recinto está electrificado y esos alambres están conectados a una alarma que se dispara en cuanto se registra una subida o bajada en la intensidad programada, y no se activó en ningún momento”. El veterinario explica que la búsqueda por la zona del avistamiento se inició de inmediato, con el apoyo de la Guardería de Montes. “No encontramos huellas ni ningún otro indicio de la presencia del oso, pero como era de noche y teníamos que valernos de linternas, lo dejamos a las tres de la madrugada y, a las seis de la mañana de hoy, hemos reanudado las rondas. Esta mañana se han incorporado agentes del Seprona, pero de momento los resultados han sido negativos”.
No es posible contarlosEn Cabárceno hay alrededor de 80 osos pardos, pero no es posible hacer un recuento para saber si falta alguno. Además de que se mueven por un extenso recinto de 35 hectáreas de extensión, en régimen de semicautividad y en un terreno irregular con peñascos, cavidades, terrazas y recovecos, no todos están identificados. Para colocarles un chip o un crotal, es preciso capturarlos con dardo anestésico, una operación delicada y estresante para el animal. Solo cuando resulta necesario por motivos terapéuticos o científicos, se duerme a los plantígrados. Muchos permanecen en cuevas y oquedades durante la época de hibernación o fuera de ellas y no están siempre a la vista.
En todo caso, si hay un oso de Cabárceno fugado por los alrededores, “lo más probable es que sea un novato que ha salido por patas para evitar que le peguen los ejemplares mayores. Este tipo de diásporas se dan en la naturaleza en esta época de celo entre individuos jóvenes que se van a varios kilómetros de distancia y acaban por regresar a su zona quince o veinte días después”, tranquiliza Borragán.
FUENTE: EL DIARIO MONTAÑES
AUTORA: TERESA COBO (SANTANDER)