Ganaderos de las Cuencas rechazan convertir a la fauna salvaje en un recurso turístico
Alertan de los efectos sobre sus reses y piden que se invierta más en la conservación de los montes y las especies autóctonas
MARTA VARELA - BLIMEA
24 agosto 2016
El avistamiento relativamente frecuente de la fauna salvaje se está convirtiendo en uno de los atractivos más demandados en el sector del turismo rural. Y las comarcas mineras no son ajenas a este tipo de actividades que, de manera incipiente, están asentándose tanto en el Caudal como en el Nalón. Su gestión y una posible e hipotética masificación inquieta al ámbito ganadero, que teme que su actividad termine viéndose afectada de forma negativa por este tipo de propuestas.
Ya se han puesto en marcha iniciativas de estas características en ambas comarcas mineras, como ir a ver la berrea de los venados. Una actividad en auge, que cada año atrae a un gran número de turistas que se adentran en los montes asturianos. A pesar de que por el momento no se han producido intromisiones en las labores ganaderas, en este último sector consideran que «no tardarán en llegar».
Otra de las iniciativas turísticas cuya idoneidad ponen en duda los ganaderos es la creación de rutas guiadas para ver osos. En este punto coinciden con los ecologistas al aseverar que la escasa presencia de plantígrados (una osa y dos crías censadas) en esta zona no será suficiente para los potenciales turistas y temen que, por ello, se salgan de dichas rutas y hagan «escapadas que terminen por asustar a a cabaña ganadera e incluso poner en peligro su propia integridad». Los ecologistas van más allá y creen que «la presencia humana impedirá el asentamiento» de los osos.
Y, sobre todo, lo que más preocupa a los ganaderos es que convertir a la fauna salvaje en reclamo pueda dar lugar a que su principal enemigo, el lobo, cuente con mayor aceptación y se convierta en un recurso turístico «Ya está más protegido que el ganado, no nos extrañaría que hubiese proyectos en este sentido y que, además, recibiesen apoyos». Eso sí, de momento, no se tiene constancia de ninguna iniciativa que vaya por ese camino.
También rechazan los ganaderos otro tipo de proyectos encaminados a introducir en estas zonas especies no autóctonas. Así han manifestado su expreso rechazo a crear en Caleao (Caso) una reserva de bisontes.
Y piden un cambio de criterio. Que la apuesta en el Principado de Asturias se centre en mantener y conservar las razas autóctonas, como el asturcón, la cabra bermeya, asturcones, vacas casinas, la pita pinta, el gochu astur-celta...
Sus quejas también van dirigidas a la falta de apoyos a la conservación de los montes, «los mismos que pretenden que se compartan con el turismo», ya que apuntan que básicamente lo único que se hace es «cerrarlos a los pastos tras un incendio». Pero, lamentan, «no se limpian para prevenir unos incendios que, por otra parte, podrían aumentar con el turismo».
Control de las enfermedades
Y remarcan que «si quieren hacer algo de verdad que controlen las posibles enfermedades de la actual fauna salvaje, que están interfiriendo negativamente en la ganadería y causando muchas pérdidas por contagios, por ejemplo, de tuberculosis».
A pesar de todas estas críticas, en el sector puntualizan que no se cierran a cualquier propuesta ajena a su ámbito. Y recuerdan los ganaderos que ya conviven con equipamientos turísticos y deportivos, como las estaciones de esquí, sin olvidar, detallan, el creciente aumento de las carreras de montaña, las rutas senderistas y las salidas para observar aves.
FUENTE EL COMERCIO DE GIJON
Ganaderos de las Cuencas rechazan convertir a la fauna salvaje en un recurso turístico
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