Cronicas de monteria 2017-2018

como el encargado el sr Jumevi no lo hace pues lo y hago, se que ha estado algo atareado, a la empezar que se que muchos de vosotros ya habéis empezado
un saludo

Eso , eso que ya sé que algunos han empezado .

Otros nos tenemos que esperar hasta el 21 , pero bueno..

Por cierto , por lo que parece hace todavía mucha claro , en la mayoría de España no ha llovido y todo esto desluce las monterías.

Un abrazo

De hecho, Juan Antonio ya se ha zarpado unas migas...

suerte par todos

Que ganas de empezar pero la verdad es que con este calor y sequía ....

Pues yo empece el sabado, dia muy agradable, con buen ambiente y buenos amigos.
Cinegeticamente hablando flojilla la cosa, aunque ultimamente eso para mi pasa a un segundo plano. Vi un venaete pero no me convencio ni donde le tiraba ni el vanao en si, asi que me sujete. Pero para eso tenia a un pistolero al lado k dejo al animal como un colador.
Por lo demas todo genial un amigo mato una cochina bien maja, con un tirazo y otro amiguete de 2O añitos fallo su primer venao, muy majete era.

El sábado 14 empezó para mí y la verdad con muy buen pie. En un pueblo de la sierra de Albacete. El resultado fue de 4 cochinos, 3 ciervos y 1 muflon. Ojalá y continúe así de bien.
En cuanto pueda pondré fotos y me extiendo fon el relato

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Aquí os dejo con el que estrene la temporada el día 15

no paras, hijo jjj enhorabuena

Enhorabuena Burgalés.

Ahí va la mía
Segundo finde tras los cochinos en casa, la semana pasada falle un cochinete pero este finde pienso enmendar el fallo
Difícil lo tenemos porque la Jadg terrier que teníamos la atropellaron 10 días antes de la apertura, y aunque ya hay sustituta con tres meses que tiene la nueva, bastante es que salga al campo a conocer olores
Mañana muy buena, vamos mancheando aquí y allá pero sin fortuna, nos hacen la trece catorce, llegando el metió día vamos a dar un manchito de monte pequeño pero muy querencioso en el centro de una reforestación. Yo guardo el escape y mi hermano intentará echarlos si los hay. En un instante da con ellos y a base de gritos veo uno como faldea el borde del monte, pum y le mando una corelock del 3006, repito entre arbolitos hasta 5 veces, cago en ale he que se va y me quedo sin balas, se pierde en el monte aunque va con una pata tocada. Mi hermano sale pensando en la carnicería que he debido hacer y cuando ve que no maula es lo más suave que me dice entre carcajadas, cogemos alguna bala del coche y la escopeta, e intentamos encontrar rastro y sangre pero sin fortuna, no me lo puedo creer, volvemos por los pasos y de repente veo una gotina de sangre, otra y otro poco más cuando de repente veo el cochino agazapado como una liebre, coño que está vivo, decir eso y se arranca hacia mi hermano mientras yo retrocedía hacia atrás, le suelta un primer tiro von plomo a 1,5 m que no le hace nada y otro de bala que lo deja frito.
Alegría por la primera captura de la temporada , por ser un bonito navajero y por darle a la perra su primera pieza a la cual muerde con mucho ahínco. Lo cargamos y a casa mientras comentamos los dos buenos lances que nos ha deparado el guarro. Al despellejarlo pude comprobar que tenía dos tiros en la barriga y uno en la pata.
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Enhorabuena David. Si os descuidáis con esa boca ya os da un susto bueno.

Enhorabuena a Burgalés y a David!

Enhorabunea a todos los que habeis tocado pelo ya esta temporada.

Me adhiero a lo dicho por Juvemi , enhorabuena a todos los que han tocado este año pelo , el que aquí escribe lleva una porra como un piano que intentará enmendar en 10 días , pero mientras tanto me deleitare con vuestras crónicas y lances.

Un abrazo

Bonito navajero David y el Jagd apunta maneras!

enhorabuena

Hoy tuve suerte en un cortadero,cobre una cochina de un certero disparo cuando ya se tapaba y rematar a cuchillo un guarro a los perros,emocionante remate!
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Amanece un día radiante y la previsión meteorológica , a pesar de estar acabando octubre, es alcanzar los 30 grados a mediodía. Por tanto, a la alegría por poder gozar de un buen día de campo se une la desazón por el durísimo trabajo que espera a las rehalas y la posibilidad de que se vengan abajo antes de poder sacar a los animales de sus encames.

Uno piensa eso mientras va comiendo las migas, extrañamente regadas con un café con leche, pero es que a esas horas el vino no entra. No entra porque no apetece y aunque apeteciera estaría fuera de lugar antes de empuñar un rifle en el monte.

Mi mujer y mi chaval me acompañan, compartiendo conmigo esos momentos previos al sorteo, aunque quiere la fatalidad que vayan al coche en busca de algo justo cuando dicen mi nombre y debo recoger la papeleta con mi puesto. "Vamos mal", me digo. Siempre es el niño el que hace esa labor y me fastidia que no haya podido recogerlo él. Veremos.

Son las 10 cuando el postor nos deja en el puesto y no doy crédito : por alguna extraña razón el puesto no está donde debería estar, o sí, no está claro. La cuestión es que quedo entre dos posturas que me quitan literalmente toda posibilidad de tener un tiradero claro. De los 360 grados que me rodean sólo tengo libre la parte de atrás -a espaldas de la mancha que se va a montear- y un pequeño pasillo por el que podría entrar una res sin ser vista por ninguno de los dos puestos vecinos. Por si eso fuera poco, estamos situados en una hondonada, de tal forma que tenemos viso casi por todas partes. Una delicia.

Estamos en mitad de un monterión, y los disparos y las ladras que se oyen dan fe de ello. Son cientos los disparos que vamos contando, mientras los puestos de nuestra izquierda nos cortan cualquier posible entrada de las reses que van sacando los perros.

Pasan dos horas y no hemos visto nada.

De repente cruzan por detrás nuestro un vareto y tres ciervas, pero van por pleno viso y no tiro (se pueden tirar ciervas). Al poco rato sucede lo mismo con dos gamas y un gamo, y tampoco tiro. Es la primera vez en mi vida que veo un gamo salvaje y me parece un animal precioso ( y una soberana putada el no poder tirarle por la ilógica colocación del puesto).


Y eso es todo. Se repiten los tiros ininterrumpidos y las ladras, pero nada se acerca a nuestro puesto, porque no le dejan, supongo.

Son casi las dos de la tarde y esto se acaba. Se acerca nuestro postor con un quad y estoy de tan mala leche que pienso si además de venados y cochinos habrá cupo de postores, pero guardo la compostura por educación y porque él poca culpa tiene del desaguisado. Le comento que no hemos visto nada ni podido pegar un tiro ; echa pestes del que ha colocado los puestos y me dice que no nos movamos todavía porque los perreros, para acabar, van a dirigir unas rehalas a una hondonada cercana donde puede haber quedado alguna res.

A la montería que llevo un año esperando apenas le queda media hora.

Entonces veo un grupo de tres venados cruzar en paralelo a nosotros y a unos 230 metros, justo por mi tiradero. Se detienen un momento y meto en el visor a uno de ellos. Tiro y no vemos bien qué ha pasado entre el barullo de la huída, las jaras y las encinas.

No pasan ni cinco minutos cuando veo a mi vecino dirigirse tranquilamente hacia el venado que acabo de tirar. Veo cómo se agacha unos instantes y luego se dirige con calma hacia el puesto de su vecino, que es de su misma nacionalidad. Va de un verde camuflaje precioso y apenas se le ve. Genial; un tío paseando por el tiradero en plena montería. Todavía pasan pocas cosas. ¿Qué puñetas habrá ido a mirar? En cualquier caso nos hace concebir esperanzas de que allí haya quedado el venado.

En esas estamos cuando un venado y una cierva pasan a plena carrera justo por su puesto - ilesos porque él acaba de abandonarlo- y me dan la oportunidad de hacer un disparo a unos 180 metros, una vez ya ha rebasado su posición y entra en la mía. Le alcanzo pero sigue corriendo y le perdemos de vista.



Otros cinco minutos y nueva carrera del gamo con las dos gamas en dirección contraria. Se cruzan entre las encinas a unos 200 metros y se paran. A través de mi visor de 6X intento averiguar cuál de ellos es el macho, pero no resulta sencillo porque las encinas les tapan la cabeza. Finalmente consigo identificar al macho y hago un disparo, pero el grupo se marcha.


Se oyen las caracolas en la lejanía y justo en ese momento, precisamente en ese pequeño pasillo donde tengo mi tiradero, veo tres reses en el viso. A través del visor veo que son una cierva, un vareto y un venado. Empiezo a rezar entre dientes para que se decidan a bajar, a dirigirse hacia nuestra postura.

El venado va delante y no sabe muy bien qué hacer, mientras la cierva y el vareto se aturullan mutuamente tras él. Mira hacia nosotros y toma la decisión de seguir ese camino.

El corazón me late muy deprisa porque por fin las reses se están metiendo en mi tiradero a placer y se están acercando. Mi mujer y mi hijo están petrificados a mi lado. Durante unos instantes que se hacen eternos voy viendo crecer el venado dentro del visor hasta que lo llena todo. Está a unos cincuenta metros cuando disparo. Encaja el tiro mientras hace por seguir corriendo, pero recibe un segundo disparo que hago más por ansia que por otra cosa, porque el ciervo estaba muerto.


Se desploma y sus acompañantes se quedan quietos, sin saber muy bien qué hacer. El vareto me tapa por completo la cierva, excepto su cabeza y su cuello. Hago un disparo y cae muerta mientras el vareto se marcha majestuoso, con dignidad. Será un bonito venado algún día!

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Ahora sí que se ha acabado, y se ha resuelto la cacería en apenas media hora.

Vamos a ver el venado que tiré lejos y que se acercó a ver mi vecino de puesto. Efectivamente, ahí yace abatido de un certero disparo en el codillo y curiosamente un tarjetón decora su cuerna. ¡El muy jodido ha puesto su señal en mi venado, como si fuese suyo! No puedo creerlo. No me puedo creer que alguien haga una cosa así.

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El trofeo es una birria y no merece la pena discutir, de modo que nos echamos unas risas cuando viene el postor y le comento la jugada del individuo, contándome él algunas historias que realmente ponen los pelos de punta acerca de la mezquindad de algunos "presuntos monteros".

Nos hemos salvado del fracaso "in extremis", pero bien está lo que bien acaba, y un par de venados y una cierva son un buen resultado. Además, hemos de esperar a que el postor nos lleve al cortijo, de modo que echamos un rato agradable ayudándoles a recoger las reses y subirlas al remolque con un ingenioso sistema de palancas que se han inventado, mientras nos reímos a costa del ocupante de uno de los puestos que afirma haber abatido cinco venados...y sólo tiene una cierva. El hombre sólo habla su idioma y ni siquiera chapurrea el inglés, por lo que resulta gracioso verle buscar entre las jaras- como si hubiese perdido cinco zorzales- a los cinco venados de sus sueños.


En fin, espero que os guste la crónica.

Un saludo.

Enhorabuena Juan. Hay que aguantar siempre hasta el final.

Felicidades por ese estupendo día que pasaste, bonito venao, respecto al sujeto, haberle cortao la tarjeta y k le hubiese dado por allí........

Enhorabuena Juan! Lástima del gilipollas de turno.

Enhorabuena, yo sí le habría dicho que hace poniendo la tarjetera en un venao que no es suyo, por muy birria que sea

DAVID H. escribió:

Enhorabuena, yo sí le habría dicho que hace poniendo la tarjetera en un venao que no es suyo, por muy birria que sea

Y yo .

Habría que llevar tarjetas con el negro del WhatsApp para estas ocasiones

Enhorabuena Carlos !

Muchas gracias a todos!!

Hay que situar las cosas en su contexto y yo estaba exultante tras los treinta minutos de acción que me acababan de quitar el disgusto del siglo. Eso, unido a que el venado era muy flojito y tampoco me hubiera quedado el trofeo, hizo que me tomase la cosa a coña en vez de enfadarme.
Además, nos hicimos las fotos de rigor con él porque era nuestro, y que el otro pusiera sus banderitas no cambiaba nada.

Tras mucho darle vueltas al coco veo como única justificación a su acción que sólo hubiese cazado una cierva y quisiera quedar bien frente a sus compatriotas.