DEL CARTUCHO EN LAS CACERIAS DE PERDIZ EN OJEO.
La mejor carga de cartucho, para esta modalidad, en el 12, es sin duda 30 gramos de plomo de 7ª, pudiendo optar a principios de temporada por cargas de 30 ó 32 gramos de plomo de 8ª y ya metidos en el invierno o a finales de temporada por cargas de 32 gramos de plomo de 7ª. Pasar de 32 gramos de carga en una modalidad en la que se pegan tantos tiros y tan seguido me parece una barbaridad.
Para el 16 la mejor elección seria una carga de 29 gramos de plomo de 7ª.
Y para el 20, 26 gramos de plomo de 7ª, estando sujetos en estos calibres a muy pocas variaciones.
Los cartuchos mas utilizados son los J&G en los modelos FAST, que reinan plácidamente en esta modalidad, merecidamente, pues son realmente estupendos, además de haber sido pensados y desarrollados especialmente para esta modalidad, teniendo modelos para todo tipo de escopetas como el 28g (65) perdigón de 7ª, 30g (67) con perdigones de 6ª y 8ª, que también es valido para escopetas de 65 de recamara, y el 30g (70) con perdigón de 7ª rey in cuestionado del ojeo en España. Y para el 20 el 27g (70) con perdigón de 7ª.
Pero mis preferidos a larga distancia de los anteriores son;
Para el 12/65, el B&P 1NIKE 32 gramos perdigón de 7ª.
Para el 12/70, el B&P 1MB Light de 30 gramos y perdigón de 7ª.
Para el 16/67, el B&P 3F2ClASSIC de 29 gramos y perdigón de 7ª.
Para el 20/67, el B&P 2F2CLASSIC de 26 gramos y perdigón de 7ª.
Y sobre todo más importante que el cartucho en si, es el no cambiar de cartucho continuamente.
Hay que reconocer que es muy difícil encontrar un cartucho que realmente sea malo, hoy en día , por lo que casi cualquiera, en peso y numero correcto, puede ser valido, esta elección vendrá sobre todo por la experiencia del cazador y lo que es mas importante por la seguridad y confianza que te de tal o cual cartucho.
_________________
Cazar es un menester duro, que exige mucho del hombre; hay que mantenerse entrenado, arrastrar cansancios extremos, aceptar el peligro.Implica toda una moral y del más egregio gálibo. Porque el cazador que acepta la moral deportiva, cumple sus mandamientos en la mayor soledad, sin otros testigos ni público que los picachos serranos, la nube vaga, la encina ceñuda, la sabina temblorosa y el animal transeunte.
No es esencial a la caza que sea lograda. Al contrario, si el esfuerzo del cazador resultase siempre, indefectiblemente afortunado, no sería esfuerzo de caza, sería otra cosa.D.José OyG.