ESE LANCE

En los momentos de caza que pasamos en el campo no todos permanecen de forma imborrable en nuestra memoria, pero siempre tenemos alguno que por un motivo u otro se nos graba en el recuerdo para siempre y se nos viene a la memoria cuando menos nos damos cuenta. Cuales esos lances de caza que se os quedo grabado y que recordais con facilidad?

Ese lance para mi fue el primer venao que mate en monteria en compañia de mi padre, por desgracia mi padre es una persona a la que no le gusta salir de monteria, solo asiste a las monterias de la sociedad del pueblo y solo se da una al año, con lo cual trato de asistir a pesar de ser una monteria de muy poco porte. En esa monteria pude tirar un venao a una distancia considerable y tuve la suerte de quedarme con el, tras ir a rematarlo al regresar vi que mi padre estaba hemocionado por el lance y lo note hasta nervioso, ese orgullo luego en la junta mostrando el venao que habia matao su hijo me hizo recordar la monteria el lance y el dia para los restos.....

Es lo mas grande para mi de la caza, la alegria los mas cercanos y de los que te quieren de verdad, durante toda mi vida he cazado con familiares y amigos, casi siempre con mi padre el cual ahora esta bastante fastidiado, y puedo decir que me hace tanta o mas ilusion cuando mi tio, mi primo, mi amigo... tumban algo que cuando lo hago yo, luego los abrazos y apretones de manos saben a maravilla.

PD- En la menor casi prefiero ir solo con mi perro . rarezas

Todos los que tengo alao de mi tio.
Soy cazador gracias a él y a él le debo todo lo maravilloso que me dio la caza incluidos vosotros. Siempre que vamos juntos a alguna caceria o a algun viaje nos hacemos una foto que colocamos en un libro que le regale en su 60 cumpleaños " Unidos por una pasion LA CAZA" un dia os pondre la dedicatoria que me salio del alma.
Estuvo en mi primer animal cazado una cierva cuando era un enano que le pedi permiso y todo. y en mi primer trofeo de verdad un corzo en rececho que me dirigio con la emisora y de la distancia lo vio caer y me dijo " tropezo" y luego al oir el tiro dijo cayo, cayo muy bien sobrino!!!!!! y gravo en video diciendo es su primer trofeo y hoy se ha echo un poco mas mayor.
Gracias tio!!!!!!

Sin duda alguna: el lance de mi noviazgo, que aunque ya han pasado más de 20 años, lo recuerdo como si fuera ayer........

Diciembre de 1989, cazábamos la finca La Parrilla, T.M. Almoharín (CC) con la Peña Monteros de San Huberto de Don Benito. Yo tenía 9 añitos por aquellos entonces y ya había entrado con los perros en el monte varias veces. La primera mano era un valle, que como sólo había 2 recovas, las de D. Vicente Sanz y las de mi padre, cada uno cogería una parte del mismo. Nosotros íbamos por solana. Fue soltar y los punteros no tardaron en dar con los encames..........empezamos a tronchar jaras (yo siempre detrás de mi padre) y llegamos a la mano alta, que tenía menos monte y por la que yo podía andar mejor......a la media hora de soltar y no muy lejos de nosotros los perros empezaron a latir "de parado" a un cochino.....mi padre me mandó callar para "escuchar mejor el campo".......al poco tiempo escuchamos el agarre y mi padre le dijo a Perico, nuestro perrero, que corriera él porque nosotros íbamos a tardar algo más en llegar..........al poco tiempo llegó al agarre y empezó a darnos voces para que nos diéramos prisa porque "me iban a hacer novio"...........llegamos al agarre y estaban allí todos los perreros, Antonio Sanz, sus perreros de Manchita, Serafin de Monterrubio, Perico y mi padre, que me da su cuchillo "Muela Podenquero" y me explica cómo tengo que entrar al cochino.............lo tienen bien sujeto los perros, varios mastines por las orejas y el hocico, los podencos ladrando alrededor porque no tenían hueco para meter la cabeza y "el rallao" de los "huevos" (el perrito tenía esa costumbre)......me acerco poco a poco desde atrás, aparta mi padre algún perro y veo un cochinazo impresionante......ahí me entra el acojone........ aproximo la mano a la altura del costado y le hundo el cuchillo hasta el mango......menuda alegría que se llevaron todos porque "el niño" había rematado su primer cochino........enhorabuenas, abrazos y por supuesto, la cara manchada de sangre................el cochino era un macho de unos 60 kg. que no tenía nada de colmillos y chillaba como una hembra..............

el resto de la historia ya os la podéis imaginar.......sentado en una silla apoyada a un árbol, huevos, sangre, harina, algo de vísceras .............. y el correspondiente corte de pelo a "navaja".........!!!!!que cabrones!!!!!!!, como me quedaron................eso sí, os puedo decir que fué uno de los días más felices de mi vida...........

ese es otro, el lance de la primera pieza cobrada tambien es digno de ser rescordado por siempre...

Uno de especial recuerdo, fue un día que íbamos mi padre y yo a ponernos a la vuelta, y en el camino se me levanto un faisán hacia atrás, me gire y le pegue de lleno con una paralela del 20, con la que empecé a cazar y aun conservo, el faisán cayo en los cañizos del río y no lo podíamos cobrar, así que mi padre me mando al pueblo a por el Rocky, un podenco talla media, agarre el land rover y por los camino (no tenia carnet de conducir, ni podía tenerlo) me fui a por el rocky, volví con el, el perro se desolló buscando en los cañizos, se nos hizo de noche y no le pudimos cobrar.

Otro de tontos, en una montería en Córdoba, abatí un venao, la montería transcurrió sin mas pena que gloria, ya por fin acaba, llevo todos los trastos al coche, cuando me doy cuenta de que no he marcado el venao, agarro una chapita y una cremallera y me voy para allá, llego al venao y cuando le voy a poner la chapa se levanta de las manos y me tira un viaje, ¡Estaba vivo!, así que hice que me iba, me di la vuelta entre las jaras, le entre por detrás, le agarre una cuerna, mientras le pisaba la otra, y le remate a piedra.
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Yo se de un perrero de la zona que tambien las gasta asi, tambien ha rematao alguna que otra cosa a pedrás...

Yo no le remate a pedras, sino con una piedra que es distinto

Percutor escribió:

¡Estaba vivo!, así que hice que me iba, me di la vuelta entre las jaras, le entre por detrás, le agarre una cuerna, mientras le pisaba la otra, y le remate a piedra.
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Si señor [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Percutor escribió:

..... ¡Estaba vivo!, así que hice que me iba, me di la vuelta entre las jaras, le entre por detrás, le agarre una cuerna, mientras le pisaba la otra, y le remate a piedra.

cualquiera discute contigo en terrenos "pedregosos"

Que calibre de piedra usastes, por que estoy pensando en cogerme una para la temporada del corzo, y no quiero hacer mucho destrozo jajajajajajaja, muy bien colocado en tiro por cierto a la cepa de la oreja jajajajajajaja

Yo conozco otro caso de esos.
Hace como 8 años, los postores de la peña "................" lapidaron un gran cochino que desgraciadamente encamaba en el lugar que eligieron para reponer fuerzas despues de marcar una finca de la zona del Cijara. Se supone que el animal estaba enfermo. Perdon, el bicho estaba enfermo, los animales fueron ellos.


Como dijo el torero: " hay gente pa tó"

Pues desgraciadamente no solo se repite la historia sino que además de jactan de ello.

¿Como puede el hombre motivado por el ansia -supongo- jactarse de algo tan cruel como esto mismo que estamos tratando.?

A mi no me cabe en la cabeza explicación posible, esto tiene que ser motivado por el ANSIA, por matar de cualquier manera y a cualquier precio.

Desde luego esa peña deberia expulsar a quienes actuan de manera tan salvaje además de manifestar el rechazo más absoluto hacia ese tipo de prácticas.

Pues segun lo veo yo, rematar un animalherido o enfermo, lo unico que hace es acortar su agonia. Asi que no veo nada malo en ello, sino al reves.
Si llegado el caso, veo un animal agonizando, bien sera por disparo, enfermedad o similar, tratare de acabar con su vida de la forma mas humana posible, si ha de ser con una piedra o con un palo sea, de un golpe seco entre los dos ojos, no le dan ni a las patas. Lo que no hare es pensar que pobre, y dejarlo ahi sufriendo mientras me cruzo de brazos o e voy a otro lado.

Volviendo al tema, un lance, si me tuviese que quedar con uno no seguiría cazando, considero que todos y cada uno son especiales a su manera, aunque si es cierto que unos nos llenan mas que otros, el mas espectacular y que sin duda no volveré a vivir fue de la mano de mi padre, el primer jabalí que le vi abatir, nos entró, y del primer tiro cayó a un arroyo que teníamos delante, tras el cual se estaba poniendo el sol ya por la tarde, este se reincorporó y salió del agua tapando el sol en el momento justo que le secundaba mi padre, la bala atravesó el grueso cuerpo del animal creando una nebulosa de agua y sangre a contraluz con el sol que nunca jamás he vuelto a ver, una imagen impactante e impresionante que se me ha quedado grabada a fuego en la mente.

Míos os cuento un par de ellos:

De mayor; Montería en Oliva de la Frontera, puesto de cierre contra la ribera, lo primero que se salen son un par de ciervas que estaban acostadas muy cerquita del puesto. La montería comienza y se escucha todo un festival de tiros y ladras por doquier, pero por nuestra postura nada de nada, el tiempo transcurre sin novedades aunque siento que el monte se mueve, está vivo, las ladras no cesan. En una de esas mi padre me cede el rifle para comerse el taco, nada mas abrir la mochila rompe un cochino enorme hacia nosotros, tres tiros, tres me costó dejarselo en el sitio a los paterninos del Moro que venían en su persecución. Os podeis imaginar la cara de mi padre. Dejó el taco y cogió el rifle y no lo volvió a soltar hasta que se terminó la fiesta. Por cierto el se hizo con otro cochino aunque mas liviano.

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De menor; sin duda me quedo con el primer conejo que conseguí abatir, fue en un coto que tenemos los amigos, el primer día de caza, tras unos cuantos lances de los compañeros una perrilla jipa entre la maleza y veo salir a rabbit como un obús por unas lajas, encaro mi Franchi y suelto el dedo mientras lo veo rodar, creo que no he ido en busca de los podencos a quitarle una pieza tan ancho en mi vida... Y como espectacular una zorra en una batida, venía rápida rapidísima, vamos como si tuviese prisa, todo el lindón de un arroyo hacia abajo, desde mi izquierda a mi derecha, pero además un poco larga, apunté, corrí la mano, la corrí un poco mas por no quedarme atrás y apreté el gatillo, de la velocidad que llevaba dió vueltas unos 7 u 8 metros totalmente muerta, en esos momentos pensé igualito que el moro, (no me doy un beso en el culo porque no me llego).

De la temporada pasada me quedo con el que me brindaron en "Coto Vera", un machete de 40Kg y el perrete que ladrando me lo trajo hasta los mismos pies.
Mi armada eran seis puestos, yo era el 1. No paró de llover en toda la mañana, eran casi las tres de la tarde y los perros se iban acercando a los camiones. A la altura del puesto número 5, un perro da con un cochino. La armada está aireando excepto el 2 y el 1 que estamos haciendo martillo bordeando la morra. El 1 es mucho mejor porque coge un vallecito que entra en el monte, por esa vaguada a media mañana había matado otro macho, grande pero sin colmillos.
Bueno, pues la ladra venía directa. Pude ver el cochino desde lejos y en todo momento supe que era chico, pero que lance más intenso. La ladra cada vez estaba más cerca. El perro le iba siguiendo y el cochino se acercaba como un flecha. Me dió tiempo a pensar varias veces si tirarle o no tirarle. Lo acabé tirando a 5 metros.

Me quedo con un lance de un guarrazo de 124 kgs, matado en espera y tirado a no más de 6 metros. Nada más acusar el tiro el guarro se vino hacia a mi, teniendo que taparme contra una encina. El susto fue más que importante, bufffff lo pasé horrible!!. Al día siguiente ni una sola gota de sangre y yo con un mosqueo importante, hasta que al adentrarme en el monte, el guarro estaba muerto con un tiro en el codillo (sin dar absolutamente nada de sangre).

La montería tocaba a su fin,nos faltaba una res para hacer el cupo y yo no hacía más que acordarme de las que había dejado pasar esperando cerrar el cupo con algo mejor.Mi hermana me animaba diciéndome que no pasaba nada por comernos un venao del cupo,y yo a lo mío..con un cabreo de tres pares de coj...En ésas se arranca una ladra en "casa dios"...ni caso...pero se va oyendo cada vez más cerca(lo de cerca es un eufemismo).La ladra se va haciendo más intensa y,a una distancia indecente,vemos un montón de perros corriendo y ladrando como posesos...cojo los prismáticos y delante de ellos veo una cuerna con patas corriendo como un demonio...¡¡Joder,qué aparato!!Tiro los prismáticos al suelo,me encaro el rifle y encomendándome a todos los santos conocidos lo meto en el visor como puedo...lo veo como un conejo de pequeño a 10 aumentos,me da igual,le corro la mano a sentimiento,con más ganas que fé y...chipoummm!!!,pildorazo enviado.Desencaro ligeramente para cerrojar y en ésas lo veo rodar como una pelota.¡¡Con dos cojones!!-me dice el secretario.Yo me giro hacia él,pongo cara de decir: yo ésto lo hago todos los días(y con los ojos vendados...)Y por dentro me digo:vaya potra chaval,se te ha aparecido la virgen,no sé cómo lo has hecho...de cien veces que hubiese tirado ese venao le doy en una o ninguna...Lo dejamos el último para marcar y conforme nos íbamos acercando a él más temblaba de emoción.Al verlo casi se me saltan las lágrimas de alegría.PD:El tiro fue un churro de órdago,tenía el balazo en la columna,aunque el lance fue espectacular por la distancia,(que luego medí con el telémetro y la omito aquí porque probablemente nadie lo creería),la velocidad,la carrera de los perros y lo fulminante del cañonazo.La foto no es muy buena,pero para hacerse una idea de la longitud de la cuerna he de decir que no soy especialmente bajito,mido 1,85... -EDUARDO C.R.-[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Por suerte, son muchos los lances que tengo guardados en la memoria, unos por la ejecución de los mismos, otros por como sucedieron y a las condiciones que se dieron y otros, simplemente porque lances, lances son. Pero este año, ha sido muy gratificante para mí, pues he podido comprobar como mi compañera más fiel, que no es otra que mi perra Lola (la única que me entiende), está en su máximo esplendor a sus cuatro años de edad. Ha explotado y no hay animal herido que este años, se le haya resistido. Para hacer honor a la verdad, mi torpeza le ha hecho este año trabajar más que nunca, algo que veo que me reprocha cada vez que ve que un cochino o venado se mete en el monte después de un lance. Y me lo reprocha mirándome a los ojos con cara de circunstancia, como diciéndome ¿qué, ya me toca trabajar, no? ¡Vaya un "quemapolvora" estás hecho! Claro, yo ni "mú".

Pues bien, este año han sido 5 veces las que ha tenido que actuar, para concluir lances complicados y no menos veces que sin serlo, si que ha tenido que señalar donde yacía inerte alguna pieza. Pero dos han sido los más destacados, el culmen de los lances El primero fue en octubre, con una montería casi finalizada, en la que nos entró un venado algo distanciado, al que ante sendos disparos, viendo que el primero había tocado pelo, decidí salir detrás de él por una reforestación de alcornoques bastante sucia de jara. Pues bien Lola dio con la sangre rápidamente, siguiendo el rastro y por lo tanto, perdiéndola de vista, pues así la he enseñado. Detecto jirones de carne y músculo, que me hace presagiar que el venado nos va a dar lata, ya que el tiro debe ir colocado en los cuartos traseros y muy probablemente en algún jamón. A los diez minutos de buscar y buscar, sin saber nada de Lola ni del venado, oigo un tropel de res y el ladrido de Lola acto seguido, que se aleja reforestación adentro. Salgo corriendo, ya que el ladrido me indica que ha dado con el venado y que no se trata de ninguna cierva, porque para eso has de conocer a la perfección a tu perro, y veo como en el fondo de un barranco, Lola da vueltas a la res ladrando sin parar. Diez minutos más tarde culmino el lance de un disparo, pues el venado está más vivo que yo, que con la carrera que me he metido, me he dejado media cara y parte de mis brazos. No quepo en mi de gozo y satisfacción y dejo a Lola morder, antes de martirizarla a besos y caricias. No tengo palabras para describir mi descomposición, nada más que tenía los pelos para colgar llaves.........

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El otro lance que os narro, surgió en Cardeña, cazando con Temerón y Círculo de Monteros en Mañuelas, una preciosa finca, muy quebrada, en la que me tocó el número cinco de una traviesa bastante sucia y complicada de cazar, pues el aire y el ruido del agua en el arroyo que teníamos debajo, imposibilitaba la escucha. Por lo tanto, puesto de vista para ver algo y brazos para sujetar el rifle. Después de un lance fácil a un cochino medianete que subía por la misma caja del regato, al finalizar la montería, se presenta de sordera delante nuestra, en el único claro que tenía en frente, el que yo creía y así se lo hice saber a Andrés (EL GENERAL), el cochino de mi vida. Por el tamaño descomunal y por formas, bien lo pudiera haber sido. En fin que terminada la montería, suelto a Lola y me voy al lugar donde efectúo los dos disparos, segurísimo de haber alcanzado mi objetivo, de lo contrario hubiera tenido que hecérmelo mirar, cuando con gran sorpresa veo que no hay ni rastro de sangre. Lola en esto, que coge el rastro y se mete en un zarzal de unos tres metros de largo por uno de ancho que está a poco más de 10 metros nuestro y comienza a ladrar. La llamo porque no veo indicios de que el ladrido vaya dirigido al cochino y no quiero que se pique a los conejos más de lo que está, indicándola que coja el rastro del cochino, pero Lola insiste en la boca del zarzal ladrando sin parar. A esto que llega Andrés y Toni a mi puesto donde está mi mujer esperando para irnos, bajando hacia ellos, llamando a Lola y comentándole el tema. -¿Hay sangre?, me pregunta Andrés. -No, le respondo. -Lo habrás fallado. -Pues yo juraría que le he dado. En esto que Lola sigue su particular lucha en la boca del zarzal, a lo que me acerco con la cadena para arrastrarla hacia el coche. Cuando voy llegando, Lola se mete en el zarzal y es sacudida por el cochino, que dentro estaba sin percatarme de ello, sale con el rabo entre las patas ladrando y mirando para atrás, rehaciéndose y volviendo a entrar. En esto que llamo a Andrés rápidamente, para que viniera con el rifle ya que el cochino podía salir en cualquier dirección. Andrés que no se entera, la sordera no es nueva y Lola sigue dentro, a lo cual, decido que hay que terminar con el lance sea como sea. Me subo en un bancal, que me hace estar por encima del zarzal y tiro una piedra de grandes proporciones a ver si se decidía a salir. Tres pedradas después, Lola sale de nuevo del zarzal con un ladrido muy intenso, el zarzal se mueve y al cochino se dirige lentamente hacia la boca del mismo, donde le lanzo a bocajarro un tiro, que lejos de culminar el lance como deseaba, aún estando muy bien colocado, el cochino, o mejor dicho, la cochina, porque vi como con la boca abierta se lanzaba hacia mí con el ansia de la muerte, teniendo que efectuar un segundo disparo que acabó con su vida.

Imaginaros el estado de nervios y Andrés que me grita -Estoy aquí, ten cuidado!!! -Ya te he visto llegar Andrés!!!!! -Tu fíjate macho, si nos llegamos a ir, dejamos la cochina dentro!!!!! Un abrazo entre los dos, arrastre de la cochina que pesaba un quintal y de nuevo Lola, la protagonista, mi fiel compañera.

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Espero no haberos aburrido con mis andanzas, pero tenía necesidad de contarlas.

Saludo a tod@s.

Vaya pedazo de pavo Magnum!! joder!!

Pues ahí va el mío.

Como muchos otros, el primer lance es el que más se recuerda. En este caso de jabalí, ya que ciervos ya había pringado antes. Tendría unos 20 años.

Día de llovizna, de esos que no se escucha bien al estar todo mojado. Estaba fumando con un pitillo en la boca y las dos manos en la escopeta, (mi querida franchi). De repente escucho un poco de vareteo en el monte. Pensé: Perro no es, ya que no hay campanilla sonando, y ciervo tampoco porque no asoma la cabeza por encima de las jaras, por lo que encaro para la posible salida del monte del bicho. No me acordaba del cigarrillo, por lo que casi me quemo la cara al encarar. A unos 20 m, se asoma un pedazo de cochina, y nada más verla, de lo sorprendido por su tamaño se me escapó un: ¡Qué grande es!. La cochina entoces se percató de mí y se dió media vuelta, por lo que le disparé de culo. Tres tiros y se metió en el monte. Volví a recargar y me acerque un poco más a los tiros cuando la siento otra vez corriendo para arriba entre las jaras. Dos tiros más y dejé de verla.

Cagoen.....se me fue por los putos nervios. Oye espera un momento: ¿si la oí antes cuando venía, como es que ahora no la escucho cuando se va a la carrera con tiros pegados? Está tiene que estar por aquí planchada.

Efectivamente, me acerco, aparto unas jaras y aparece de repente con to lo grande que era. Puafff, que alegría. Cuando le voy a ver los tiros, de los 5 totales que tiré, tenía 4 en el culo. Si ya es dificil darle de costado, de culo es una pasada, (pensaba yo).

De momento es el jabalí más grande de todos los que llevo, y con mucho, con el que más disfrute, máxime cuando luego llegó mi padre y vió lo que tenía patas arriba.


Ains que recuerdos............

Hace un par de años, monteaba con una organica de Merida, el puesto un cierre a media falda, monte sucio con abundante reforestacion de eucaliptus, al poco de preparar los trastos me entra una pelota de ciervas con unos venados pequeños, disfruto viendolos y los dejo pasar, transcurridos unos minutos de nuevo siento movimiento, alguna cierva en compañiada de la gavata, va transcurriendo la monteria, empieza a nevar, algo insolito por estas tierras, siento de nuevo y por enesimas vez jaleo dentro de la forestal, veo una, dos, tres.... ciervas, van en paralelo por la parte de arriba del puesto a unos 80 metros, me fijo que la cierva guia mira hacia atras en un par de ocasiones, lo que hace que apriete el express con mas fuerza presagiando lo que se avecina, unos 10 - 15 metros detras de ellas un magnifico venado, seguido por otras tantas hembras, le apunto, tengo que dejarle que pase por un claro de arboles que tenia a la izquierda del puesto, al pasar y casi dandome "el culo", aprieto con él, pega un salto, le veo como acelera la carrera y cae, me fijo que una de las ciervas que le seguian ha dado un salto, pienso que ha sido para librar al venado que intuyo debe de estar tirado en el suelo, un par de minutos despues, escucho un disparo hacia mi izquierda, pienso que lo han rematado en la traviesa, que esta bastante cerca. La nevada arrecia, me hago algunas fotos, siguen pasando ciervas y otro venado aceptable que tiro algo lejos para el express, pero acusa el tiro y tambaleandose sigue su marcha para caer unos cuantos metros mas haya. Terminada la monteria, me pongo a pistear, encuentro la sangre del primer venado, la empiezo a seguir, viene un amigo y me acompaña en el pisteo, vamos encontrando sangre, aún habiendo estado nevando, llevados por la sangre a las inmdiaciones de la traviesa, decidimos volvernos pues la cosa se esta poniendo muy fea, arrecia la nevada. Despues de quedarnos atascados en la nieve y de mil y una peripecias mas comunicamos al organico lo sucedido, comprometiendose en buscar al venado, al dia siguiente salen en su busqueda, no han tenido exito en su busqueda, los rastros terminan en la traviesa, el venado no ha aparecido.
Quiero dar las gracias a Oscar (Gali, para los amigos), que cumplio mas que de sobra con su obligacion como organico.
P.D. Al que se llevo el venado, "Vd, tendra el venado, pero el lance, la emocion del momento, el pisteo de la res hasta las inmediaciones de su puesto, eso, eso es mio y no me lo podra quitar".
De nuevo gracias Oscar

gonso escribió:

Vaya pedazo de pavo Magnum!! joder!!

Supongo,gonso,que entenderás mis lágrimas de emoción al llegar a él al final de la montería.... : -----------------EDUARDO C.R.-----------------

MAGNUM escribió:

gonso escribió:

Vaya pedazo de pavo Magnum!! joder!!

Supongo,gonso,que entenderás mis lágrimas de emoción al llegar a él al final de la montería.... -----------------EDUARDO C.R.-----------------

Desde luego que el venado es tremendo, y además, en un tiro de suerte, se le debe de quedar a uno el cuerpo nuevo.