Crónicas monteras . Temporada 2020-2021 y 2021-2022

Este año por temas de salud no voy a poder salir al campo, pero espero con curiosidad y envidia vuestras crónicas, en esta temporada tan extraña.

Espero que te recuperes rapidamente y podamos vernos de nuevo y disfrutar de unos lances , si necesitas algo ya sabes

Para empezar una suspensión y es que la cosa no está para tonterías .
En la zona de Almadén por ahora en stand up .
Ya iré contando
Un abrazo

martinal escribió:

Este año por temas de salud no voy a poder salir al campo, pero espero con curiosidad y envidia vuestras crónicas, en esta temporada tan extraña.

Mucho ánimo Luís, espero que todo sea un mal sueño pasajero, pronto te veremos de nuevo en el campo.

Un abrazo.

proximamente pondre la cronica de la monteria del sabado, estoy agotado fisicamente ( me voy haciendo mayor) y los km ya empiezan a pesar, quiero dar las gracias a todos los miembros de la PEÑA TEMERON que como siempre me acogieron excelentemente y lo pasamos muy bien

gracias
pd algun voluntario para subir las fotos no me aclaro

JC338 escribió:

proximamente pondre la cronica de la monteria del sabado, estoy agotado fisicamente ( me voy haciendo mayor) y los km ya empiezan a pesar, quiero dar las gracias a todos los miembros de la PEÑA TEMERON que como siempre me acogieron excelentemente y lo pasamos muy bien

 gracias
 pd algun voluntario para subir las fotos no me aclaro

Tu escribe y me las pasas por whatsapp. Pon en el texto el nombre de la foto y las meto en su sitio

gracias Javi

Venga chicos, que todavía no habéis escrito ninguna crónica montera. Yo no voy de montería me da mucho respeto, me quedo con mis esperas y algún rececho.

Vicente escribió:

Venga chicos, que todavía no habéis escrito ninguna crónica montera. Yo no voy de montería me da mucho respeto, me quedo con mis esperas y algún rececho.

Bueno, pues aquí te va una, aunque estemos en 2022 y habría que cambiar el título que es de la temporada 2020/2021. Ampliada a 2022 entonces.

El pasado sábado (15/1/2022) se celebró la montería del Real Club de Monteros, según se describe a continuación:

La zona elegida ha sido la sierra extremeña, y la finca El Borracho, situada en el término de Garlitos y muy próximo al límite de provincia entre Ciudad Real y Badajoz. Es finca abierta, de sierra, con barrancos y dehesa en el sopié. Regada gran parte de ella por el río Esteras que, además de no faltarle agua, le da forma a amplios riberos. Albergando con ello muchos puestos naturales; varios tiraderos de testero, en riscos, portillos y algún puesto de cortadero absolutamente seguro. Se cubrirán las 600 Ha de la mancha a cazar con 50/55 puestosy 6 de propiedad. Por lo salvaje de su terreno se monteará con 20 rehalas. Sin cupo a cochinos, venados y algunas ciervas de descaste en los puestos con más fácil acceso.

El día amaneció excelente, mejor imposible, frío en la mañana, las mesas del desayuno estaban escarchadas,  pero a las once al sol ya no se necesitaba abrigo. El plano de la mancha se muestra con las diferentes armadas. Me tocó el puesto nº 2 de un cortadero de cierre llamado LAS TRAMPAS, siendo el nº 1 la cima del cortadero. El puesto estaría, mas o menos, en la L de Las Trampas en el plano.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Acudí con mi nieto a quién se le hizo larga la montería pues tuvimos poca actividad en esa zona hasta casi el final en que aparecieron por allí dos perreros. Entre el puesto 1 y el 2 se movieron primero tres ciervas que atravesaron el cortadero y después otras dos mas, todas ellas por la parte mas alta por lo que las vimos lejos; todas ellas se movieron a su aire, sin ninguna presión de perros cercanos. Después no pasó nada hasta que vimos algunos perros dispersados y sin ningún rumbo fijo, o sea que la cosa estuvo aburrida. Ya bien avanzada la mañana, delante de nosotros y a poca distancia, dentro del monte cerrado, empezó a ladrar con furia un solo perro que por su forma aguda de ladrar parecía ser pequeño. Debió de toparse con algún guarro, pero si fue así salieron en sentido contrario hacia el centro de la mancha. A la llamada acudieron enseguida otros perros pero ahí quedó la cosa. En realidad hacía poco aire y venía desde abajo del cortadero por lo que no creo que nosotros echáramos aire. Cuando finalmente aparecieron por allí dos perreros ya di por terminada la fiesta pues estábamos en el cierre de la mancha.

Pues bien, un poco mas tarde y quince minutos antes de que apareciera el postor para retirar los puestos, estaba yo mirando hacía atrás cuando vi un pequeño venado que avanzaba entre el monte hacia el cortadero,.. y venía desde fuera de la mancha, o sea que la montería no iba con él. Me pareció pequeño y pensé en no tirarle, avisé al niño, el venado entró en el cortadero, vi que tenía la cuerna bien formada y bonita, creo que serían 8 puntas y entonces decidí tirarle, aunque el bicho me seguía pareciendo muy pequeño; naturalmente el venado ya nos había visto y aceleró, le puse el punto rojo en el cuerpo y disparé, no le toqué, aceleró mas y pegó un precioso brinco para terminar de cruzar el cortadero, en ese momento le volví a colocar el punto rojo, después de pensar un instante si tenía uno o dos disparadores, la falta de costumbre,.. otra vez le fallé para disgusto y critica de mi nieto. He de reconocer que me dolió el fallo como tal, pero  bien pensado, me quedé mas contento  de que el venado siguiera vivo después de haber visto la exhibición de salto que nos hizo. Sigo pensando que el venado era muy pequeño, me recordó el tamaño de los cola blanca americanos, pero claro que no tuve mucho tiempo para medirlo, estaría a unos 40 metros, no creo que llegara a 50 mts.  Ya digo que quién se molestó fue el niño y me reclamó que rompiera platos y no le acertara al venado. Moraleja, que un venadito corriendo a 40 mts en un cortadero no es un blanco ni tan fácil para un balazo, quiero suponer que los dejé traseros porque tiré con el punto rojo en el cuerpo. La explicación mas sencilla es que soy malo y poco acostumbrado al doble con punto rojo. Con los platos suelo decir que cuando tire unos cuantos miles mas lo haré mejor. En estas lides no creo que me vaya a dar tiempo a tanto tiro,.. Total, que al final hubo un lance bonito, porque a continuación llegó el postor a levantar los puestos.

El resultado de la montería se ve en las fotos mejor que con palabras, hubo media docena de venados buenos para ser de montería, o mejor dicho 4 ó 5 buenos. Un guarro con buena boca y lo demás lo de siempre, por lo menos lo que yo ví. Dos jóvenes cobraron su primera res y hubo la ceremonia de hacerles novios conjuntamente, los ataron a un poste espalda con espalda y les leyeron la cartilla fiscal y defensor, con elegancia y buenas palabras, para después mancharles un poco, todo dentro de lo razonable para tal ocasión. Ni que decir tiene que mi nieto, que lo vio por primera vez, quedó un poco espantado y dijo que él no quiere saber nada de eso y que solo el peluquero le corta el pelo    

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Total que un bonito día de montería en que hubo de todo, incluso unos buenos callos con garbanzos al final y regados con buen vino extremeño, aunque yo hubiera preferido un poco mas de movimiento en mi puesto.

Saludos, y a repetirlo muchas veces, aunque sea fallando.

Bonita crónica.

cosario escribió:

Moraleja, que un venadito corriendo a 40 mts en un cortadero no es un blanco ni tan fácil para un balazo, quiero suponer que los dejé traseros porque tiré con el punto rojo en el cuerpo. La explicación mas sencilla es que soy malo y poco acostumbrado al doble con punto rojo.

Yo creo que la explicación más sencilla es que no se puede dudar. Como empieces que si si, que si no...... a criar.

gracias, magnifico como siempre

Como siempre un placer leerle D. Antonio...

Gracias por compartirlo, narrarlo y documentarlo.

Un abrazo.

Gracias por compartir tan completa crónica.

Saludos

alguno mas de qui ayer la lio bien liada......

Muchas gracias, Cosario. Un placer leer tus crónicas.

PD: Ya está cambiado el encabezamiento.

viti escribió:

alguno mas de qui ayer la lio bien liada......

Pues cuenta viti, cuenta, cuenta !!!!

cosario escribió:

viti escribió:

alguno mas de qui ayer la lio bien liada......

Pues cuenta viti, cuenta, cuenta !!!!

No tenía pensado comentar esta cacería en el Foro, así como no solemos contar en público nuestros fallos clamorosos, tampoco me parecía correcto hacerlo con los días de mayor fortuna. Sin embargo, observo que en este hilo un compañero ha hecho alusión a los hechos que a continuación se narran y ya que alguno más lo solicita, lo contaré tal y como lo viví.

El domingo pasado asistí a una batida que se celebraba en un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara, me apunté porque ese día no tenía ningún sitio mejor donde cazar y no me cogía muy lejos de casa, me animó que al final me acompañaran un par de amigos.

La experiencia que ya tenemos a nuestras espaldas me hace acudir normalmente a este tipo de saraos sin muchas expectativas, si después se ven más que cumplidas genial, si no, intento disfrutar de un día de campo y de las buenas compañías.

Al llegar al lugar de reunión a las nueve de la mañana mi vehículo marcaba -4ºC, lo que nos hacía presagiar que íbamos a soportar bastante frío en el puesto.

El sorteo me deparó una traviesa en el centro de la mancha que según el orgánico era un buen sitio, por lógica, si están en el centro suelen serlo. Había 30 puestos para una mancha no excesivamente extensa.

Cuando llegué al puesto las expectativas que me habían dado ya no me parecieron tan buenas, estaba situado en una umbría en el fondo de un arroyo seco con paredes de cierta profundidad. Enseguida me di cuenta que en su entorno no había ningún paso marcado por reses, ya que delante tenía un talud de unos diez o doce metros de altura y detrás otro similar y los taludes no facilitaban el paso de los animales que sin embargo sí tenían numerosos senderos que cruzaban el arroyo por los puestos colindantes al mío.

El postor me indicó que me podía subir al talud de mi espalda si así lo deseaba ya que había bastante espacio y seguridad con los puestos vecinos y la orografía del suelo no nos permitía vernos.

En la zona situada delante de mi puesto la visibilidad era muy reducida y dificultaba enormemente los disparos a cualquier animal que intentara cruzar el arroyo por las cercanías, a mi espalda la espesa vegetación tampoco me dejaba ver más allá de seis o siete metros.

Pude apreciar que el único tiradero posible era la parte alta de la ladera del barranco que tenía frente a mí, por abajo finalizaba en el arroyo donde estaba mi puesto. Esta ladera con una pendiente muy acusada y bastante vegetación, en su parte superior mostraba algunos pequeños claros donde pensé que quizás podría efectuar algún disparo sin dormirme en los laureles, por supuesto, siempre que algún animal decidiera cruzar por allí.

Calculé más o menos un rango entre noventa metros por mi derecha y los ciento cincuenta metros por mi izquierda como único terreno favorable para un disparo rápido si los animales llevaban esa trayectoria, ya que si los jabalíes venían hacía mí y bajaban al arroyo hacia mi puesto, tenía muy complicado tirarlos.

Como suelo hacer me dediqué a quitar algunas pequeñas ramas que me podían estorbar para los disparos hacia el barranco y me senté a esperar lo que pudiera pasar con escasas esperanzas, a pesar de la cantidad de muestras de cochinos que se veían en la mancha.

Para la ocasión me había traído un rifle que tenía ganas de probar, fue un regalo a mi hijo que no utilizaba y acabó devolviéndome. El arma un Rémington 700 BDL en calibre 35 Whelen al que como ya conté en otro hilo le había montado un visor Vector Continental 2-12x50.

A los pocos minutos me di cuenta que la batida iba a ser buena, enseguida comenzaron a escucharse ladras de los perros en la mayoría de las sueltas y los primeros disparos que ya esporádicamente no cesaron hasta el final de la batida.


Zona izquierda del barranco.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Zona del arroyo delante del puesto.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

La zona derecha del barranco

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

A mi espalda soltaron una rehala y enseguida comenzaron los disparos en la armada que cerraba detrás de mí, pude escuchar claramente pasar no muy lejos a un par de cochinos separados por escasos minutos, pero sin poder verlos.

Pronto comienzan a disparar los puestos de mi armada situados a mi izquierda y a mi derecha, al de mi izquierda en total le conté 16 disparos y el hombre se marchó sin cortar pelo.

Consciente de que poco tenía que hacer allí donde no había pasos ni querencias, me concentraba en la parte alta de la ladera del barranco frente a mi puesto, así fueron pasando los minutos que se me iban haciendo largos por el intenso frío existente en plena umbría, afortunadamente soplaba poco viento.

Los perros acabaron cruzando el barranco y se disponían a cazar la parte principal de la mancha situada frente a mi puesto, las continuas ladras demostraban que albergaba una buena densidad de jabalíes, lo que me servía para no perder la concentración y combatir mejor el frío.
Habían pasado más de dos horas y ya los perros venían de vuelta, aún lejos todavía me pareció que venían en mi dirección por la meseta que culminaba la ladera frente a mí. Estaba en estos pensamientos cuando escuché un ruido leve procedente de la parte superior del barranco situado a mí derecha.

Instintivamente me encaré el rifle y por el visor pude ver con claridad entre el monte el lomo de un jabalí que me pareció de buen tamaño, por el movimiento de la vegetación vi que venían más detrás de este, pero no conseguía ver a ninguno.

Los esperé al llegar a la primera zona visible con un pequeño claro, dejé pasar al que hacía de guía (sé por experiencia que generalmente suelen ser cochinas, las más grandes) y me centré en el segundo también tenía buen tamaño. Al recibir este la Core Lock de 9,1 mm rueda violentamente barranco abajo sin enterarse de lo que ha pasado, instantáneamente se produce la desbandada.

El cerrojo del 700 se mueve rápido, me voy con otro grande que faldea por arriba hacia la izquierda, le veo en un pequeño claro disparo y al suelo. Nuevo cerrojazo y me vuelvo hacia otro que bajaba a toda velocidad barranco abajo, parece que intenta cruzar el arroyo cerca de donde estoy, lo meto en el visor como puedo y ya muy tapado disparo sin mucha esperanza, aunque sé que el proyectil de 200 grains atraviesa bien el monte. Le oigo gruñir y no lo veo, aunque más tarde veo moverse las matas en un sitio fijo, es buena señal.

Nuevo cartucho en recámara y otro, o quizás otros dos, no me dio tiempo a contarlos, se me han metido ya al arroyo y cruzan rápido el cauce, solo acierto a soltar un tenazón a uno sin poder meterlo en el visor, le fallo y escucho como corren a mi espalda.

El cerrojo del 700 echa humo, última bala en recámara y para sorpresa oigo un ruido de otro que al realizar el último disparo, se ha vuelto hacia atrás y se vuelve sesgado ladera arriba hacia mi derecha, le oigo romper monte y no lo veo, sigo el movimiento con el visor, ahora sí, cruza otro claro y le enchufo una Core Lock , ¡bingo!, ese ya no se va.

De repente entre el lío de cochinos me acuerdo del segundo que había tirado ya que me pareció ver de reojo que se levantaba, miro al barranco a mi izquierda arriba y consigo verlo entre las matas parado a unos ciento cuarenta metros, está “amorcillado”, meto con la mano otra bala lo más deprisa que puedo y ahora ya más tranquilo le apunto, se gira un poco a su izquierda, truena el Rémington y dobla las patas para no volver a levantarse.

Esta explosión de cochinos tan larga de contar apenas transcurre en diez o quince segundos todo lo más. Ya más tranquilo, cargo de nuevo y hago un repaso mental, no sé si venían cinco o seis jabalíes, pero soy consciente que les he hecho bastante daño, poco a poco me voy relajando…….

A los diez minutos o poco más pasan los perros frente a mi puesto y escasamente media hora después finaliza la batida, antes un par de corzos casi me atropellan por la zona trasera del puesto.
Llega el postor, recogemos los cuatro jabalíes, felicitaciones y unas fotos precipitadas y malas, ya que hay que sacarlos que anochece pronto.

La batida ha sido excelente, perdí la cuenta a los cien disparos pero me comentan que han sido unos ciento treinta. El resultado final para treinta puestos, veintisiete cochinos. No está nada mal.
Por mi parte soy consciente de que se me ha aparecido la Virgen y estoy contento, la combinación arma-visor-calibre ha resultado excelente. Del 35 Whelen no tenía ninguna duda pues este calibre me ha acompañado muchos años demostrando siempre su efectividad, pero el rifle era la tercera vez que salía al campo conmigo y el visor la primera.

Siento no saber hacer relatos más cortos, pero no es mi especialidad, solo espero que no os haya aburrido demasiado.

Os dejo unas fotos de los jabalíes que al final fueron una cochina de unos 90 kgs, otra próxima a los 80 y dos de unos 40. Aunque falta en las fotos uno de los pequeños.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

¡Pues era para contarlo!

Enhorabuena por esa fructífera jornada    

Ahí es nada…

¡ Enhorabuena Maestro, y gracias por compartirlo !

Un saludo

¡¡¡Enhorabuena Andrés!!! y gracias por compartirlo.

Bien, Andrés! Bien.

Enhorabuena compañero

Pues nada, ya que que Jager ha contado lo suyo, contaré yo lo mío. Que cinegéticamente no supuso ningún alarde, pero como anécdota tiene su guasa.

Empezaré por fedatar lo acontecido por Jager, puesto que yo soy uno de los compañeros que le acompañaron en el gancho.

Mi puesto era el tres de la misma armada y el suyo el seis. Yo no tuve la suerte de poder izarme al altillo del recodo como el, pues en el puesto contiguo había un pistolero, que lo primero que hizo es aleccionarme de donde se encontraba y leerme la cartilla sobre los estragos de las balas si me deslizaba aunque fuese un metro de la cinta del puesto. Y aunque el postor también me dio esa posibilidad, entre que no tenía mucha vista desde el alto, y las indicaciones del pistolero, preferí quedarme en el hueco del regato que lo fue un día, y ahora estaba más seco que co... de la Tere.

El regato hacía zigzag y me coloqué en medio del arco para cubrir los escasos 30 metros que se me ofrecían de tiradero a cada lado, en espera de que la fortuna hiciese cruzar los guarros por esa zona, pues había un paso de res que prometía.

Vigilándolo en esas estaba, cuando por el rabillo de ojo, veo un par de cochinas, que ya se ocultaban en lo espeso. Girome que diría el astur, y casi sin apuntar, pude lanzar un pildorazo del 338, sin que a priori tuviese conciencia de éxito en el disparo. E inmediatamente oigo otro disparo del predicador del puesto de al lado, y por la emisora la voz del perrero preguntándole por su fortuna en el lance. "...pues no le he dado y eso que venía con la pata delantera rota, del puesto tres que le ha tirado primero". Al final los perros acabaron el trabajo.

En fin, a mi eso no me llena mucho, pues siendo así el lance, el cochino no lo cuento como mío, sino como éxito de los perros que son los verdaderos artistas de esta película.

Una vez narrado lo cinegético, voy a contaros la anécdota ocurrida, de la que si me considero actor y parte.

Alguna vez, a alguno se os "ha caído una corza encima". Pues eso es lo que me ocurrió.

Vuelvo a mi posición en mitad del arco que formaba el regato, y a mi espalda el talud de unos tres metros de tierra arenisca y casi 90 grados de perpendicularidad. Hasta que me entran por una esquina dos corzas, la primera se sube al quicio del talud por la parte más baja y sin problemas, y pasando por encima de mi cabeza se pierde rápidamente por el lado contrario a su entrada. Pero la otra corza que iba más despistada, se lanza talud arriba por la parte más difícil intentando superarlo, y ante la falta de agarre y la ley de la gravedad, va haciendo un arco ya que la tierra se desmoronaba debajo de las pezuñas. Y al sentir el animal que no podía de ninguna forma superar el talud y viendo lo imposible de su acción, da un blinco hacia fuera justo donde yo me encontraba de espectador, disfrutando de la escena.

Pues bien, la corza me cayó literalmente encima de la cabeza, y si no fuera por el paso atrás y la mano derecha que la sujetó en la caída, me arrea un trompazo en la cara del que me iba acordar de por vida, y eso que se me vino de lomos, que se me viene de patas y hubiese sido peor.
Total que la paré con la mano, y con el resultado de un esquince de muñeca, que al principio no note, pero cuando se fue enfriando me tocó sufrirlo.

Esta anécdota la cuento tal como la viví y sin licencias literarias. Puede que le esté dando un valor de experiencia que no tiene, pero que a mi me impactó, tanto en el recuerdo como en la muñeca.

sois unos crack de esto. mi curune yo le partiria las piernas tipo la cuenca minera a semejante corza por atacar a usia, en fin un dia mas, al amigo andres increible, enhorabuena a los dos

Pues una muesca más para el revólver Maestro... todo el mundo no ha recibido un "corzazo" en una cacería...

Una curiosa anécdota, que espero no haya tenido consecuencias serias...

Le deseo una pronta recuperación.

Un saludo.

No Don Vito. mío padrino.

El único digno de alabanza es nuestro compadre Andrés. El más rápido al sur del Duero.

Soltar cinco tiros con un cerrojo de los de antaño en menos de tres segundos y liquidar cuatros cochinos sin despeinarse. Eso tiene mucho, pero que mucho mérito.