PONTEVEDRA
Medio Ambiente recibe tres avisos de ataques de lobo al mes en la provincia
El radio de acción llega hasta Meis y se detectó un ejemplar en O Morrazo
PEDRO VOCES
MARCOS GAGO
PONTEVEDRA / LA VOZ 20/12/2020 05:00 H
La Consellería de Medio Ambiente recibió aviso de ataques de lobo, a razón de tres al mes desde enero a octubre de este año, en un área geográfica que abarca 21 municipios de la provincia de Pontevedra. La presencia de manadas y de ejemplares aislados es mayor en los concellos del interior, como todos los de Deza-Tabeirós así como en las zonas más montañosas de la comarca de Pontevedra, pero también se han dejado ver por algunos costeros.
Los ganaderos advirtieron también de la presencia de lobos en O Salnés, donde todo parece indicar que la especie está asentada en Meis, e incidentalmente se tiene constancia de un ataque en A Escusa, en Poio. Durante el confinamiento, con la considerable caída del tráfico de vehículos y del tránsito de personas, un ejemplar consiguió cruzar las barreras artificiales de la AP-9 y la N-551 y entró en O Morrazo, no se sabe si por Marín o Vilaboa, protagonizando dos ataques a cabras en la parroquia moañesa de Meira. El incidente de Moaña puso en alerta a las comunidades de montes de entorno, como San Tomé de Piñeiro, cuyo presidente, Daniel Rosales, explicó que la identificación de los ataques en Meira con un lobo estaba confirmado por una imagen de fototrampeo. No obstante, Rosales cree que ese ejemplar ya no estaría por la zona, porque no se encontraron más indicios en los montes próximos, ni pérdidas en la cabaña de caballos en Castiñeiras y Chan de Arquiña.
Medio Ambiente contabiliza un ataque más en Cangas este año, pero es un caso que hay personas que ponen en duda. Hacía más de cincuenta años desde el último ataque confirmado de lobos en la península de O Morrazo, donde el último ejemplar se mató en una batida entre Marín y Moaña. En la provincia, los avisos por ataque de lobos más frecuentes se produjeron en Cerdedo-Cotobade, donde se contabilizaron veinte. Aquí los técnicos de la Xunta certificaron la acción del lobo en la muerte de dos caballos, dos cabras y 16 vacas. En la comarca de Pontevedra, hubo once avisos en A Lama en estos diez meses y la consellería los relaciona con la muerte de seis caballos, trece ovejas y cuatro vacas. Las ovejas, en esta caso quince, fueron el animal que más sufrió la embestida de los lobos en Ponte Caldelas, donde también se llevaron por delante un caballo, en un municipio que registró seis avisos por la presencia del depredador.
De los municipios próximos a la costa, Meis fue el caso más llamativo, con ocho avisos. Aquí las presas de los lobos fueron tres caballos, ocho ovejas, cinco cabras y una vaca. Incluso en el propio municipio capitalino se notificaron ataques de lobo. Pontevedra tuvo siete avisos, relacionados con la muerte de siete caballos y una cabra de enero a octubre. Ganaderos se quejan del papeleo y muchos desisten de informar incidentesManolo, un ganadero de Seixido, en el municipio de A Lama, está cansado de los ataques de lobos a vacas y caballos en la Serra do Suído. Explica que solo ya en su caso el año pasado el depredador mató once potros o becerros y a su hijo, también ganadero, otros once. Al final, después de muchos años de intentar impedir las agresiones de los lobos optó por medidas drásticas. Cuando nace un becerro se lo lleva a un corral y todos los días mete a las madres para que les den de mamar mañana y noche, hasta que ya son independientes. Manolo explica que el problema está en que a veces «as vacas paren e os esconden no mato e se non os descubro a tempo e os atopa o lobo antes non hai nada que facer». Sobre los potros, se da por vencido. «Dos da primavera xa non queda ningún».
Este ganadero lamense se queja de la excesiva burocracia, el papeleo y de la tardanza resolutiva de la Administración. Sostiene que no se da aviso ni de la mitad de los ataques al ganado en los montes de la provincia, precisamente por el hastío de los ganaderos con las Administraciones. «Os veciños din que non dan parte, porque non fan caso, da maioría das bestas perdidas non pagan e das que o fan é tarde, mal e arrastro», se lamenta. Por su parte, desde la Federación Provincial de Caza de Pontevedra, su presidente, Francisco Couselo, incide en que la expansión del lobo por Pontevedra es «evidente». Apuesta por un control poblacional para impedir pérdidas constantes a los ganaderos, insistiendo en que los cazadores no quieren el exterminio de la especie, y reitera la urgencia de que las compensaciones a los ganaderos sean más ágiles.
La posibilidad de crear zonas protegidas para los caballos en MeisAntes de que la pandemia lo dominase todo, en Meis se detectó la presencia de al menos una pareja de lobos que parecían haber creado su cubil en Castrove. «Este ano é certo que tivemos problemas e, hai meses, os lobos baixaron do monte ata núcleos moito máis céntricos», explica la alcaldesa Marta Giráldez. Junto a la concejala de Benestar Animal, la regidora ha tratado esta cuestión con la asociación del caballo que funciona en el municipio y con las comunidades de montes. «Mesmo estaba enriba da mesa a posibilidade de establecer zonas de protección nas que os cabalos poidan desenvolverse sen verse ameazados», puntualiza Giráldez. En cuanto a la posibilidad de las batidas, una idea de la que los responsables municipales no son muy partidario, la propia Consellería de Medio Ambiente les ha dejado claro que la incidencia en Meis está lejos de justificar una medida tan drástica.
FUENTE LA VOZ DE GALICIA