Medio Ambiente estudia la vuelta de la caza deportiva del arruí a Sierra Espuña
La Consejería valora ceder el control cinegético de esta especie invasora, cuya caza está prohibida desde 2014 en el parque regional, a la federación regional de cazadores
Alberto Sánchez
Diez años después de prohibir la caza deportiva del arruí en el Parque Regional de Sierra Espuña, las nuevas directrices de ordenación cinegéticas de la Región de Murcia que prepara el Gobierno autonómico pueden revertir esta decisión. La Consejería de Medio Ambiente estudia la posibilidad de cambiar la gestión de la población del arruí en este espacio protegido cediendo su control a la Federación de Caza de la Región de Murcia. Otra opción sería eliminar la histórica Reserva de Caza de Sierra Espuña "por los inconvenientes que presenta", explica el departamento de Juan María Vázquez, y crear en el mismo perímetro cotos privados y deportivos.
Esta propuesta ha estado largo tiempo encima de la mesa de la Administración regional, al ser una reivindicación constante de los cazadores, pero que nunca llegó a buen puerto. El documento, al que ha tenido acceso LA VERDAD y que ahora está recibiendo alegaciones de las entidades interesadas, incluye la posibilidad de modificar el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de Sierra Espuña para dar luz verde a esta compatibilidad de la caza deportiva en uno de los refugios de fauna más importantes de la Comunidad.
El Ejecutivo regional, de esta forma, evitaría asumir el coste de la gestión cinegética de esta especie invasora. Los agentes medioambientales son quienes, desde hace una década, llevan a cabo las batidas sobre este animal para controlar su población. Las nuevas directrices pasarían por «ceder la gestión del control del arruí a la Federación de Caza de la Región mediante convenio y cesión del 60% de los ingresos para sufragar el coste de las medidas, optimizando los beneficios y compatibilidad con el uso público del Parque Regional». Por ello, la Comunidad se comprometería a estudiar la modificación del estatus del arruí, que pasaría de ser una especie exótica e invasora a una «especie naturalizada».
Este camino se escogería en caso de que el Gobierno regional no lograse que el Ministerio para la Transición Ecológica aprobase catalogar Sierra Espuña como parque nacional. Esta figura de protección blindaría al espacio protegido de la caza por completo. La Consejería de Medio Ambiente, en las últimas legislaturas, ha intentado en varias ocasiones lograr esta importante categoría pero el parque no ha logrado reunir los requisitos oportunos. Esta condición que marca el borrador del plan de ordenación cinegética de la Comunidad sería, entonces, irrelevante en base a la experiencia. El modelo de gestión pasaría, entonces, por crear «cotos deportivos y privados en los montes de utilidad pública» dentro del perímetro de la Reserva de Caza de Sierra Espuña y la «elaboración del plan de ordenación cinegética del Parque Regional con las directrices de los planes de ordenación de los cotos del parque».
En uno de los argumentos que justificarían tal decisión, la Comunidad señala que «el coste de eliminación de cada ejemplar de arruí mediante los agentes medioambientales y agentes auxiliares forestales, se aproxima a 50 euros por ejemplar, lo que ha supuesto un gasto considerable para el control de 4.500 ejemplares, más la pérdida de ingresos con la subasta de los ejemplares, y el perjuicio social de puestos de trabajo directos que se podrían crear anualmente». La Junta Rectora del parque regional, donde están representadas todas las entidades sociales y económicas de los municipios que pisan Sierra Espuña, ya rechazaron la vuelta de la caza del arruí en 2021.
La Reserva Regional de Caza de Sierra Espuña está inoperativa desde 2014, "y tras un período de transición para controlar y adecuar la población de arruí, es conveniente que se elimine al no existir un consenso entre sus propietarios en cuanto a su gestión", apunta Medio Ambiente. "Se facilitará la gestión mediante la creación de cotos de caza, que en los Montes de Utilidad Pública adoptarán la forma de cotos deportivos para promocionar la caza social y compatibilizar todos los usos".
ANSE: "La medida es una privatización de la Reserva Regional de Caza para su cesión a los cazadores"
La Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) rechaza de pleno la medida que quiere implantar la Consejería de Medio Ambiente en Sierra Espuña. En su alegaciones a las nuevas directrices de gestión cinegética de la Región, la entidad conservacionista remarca que, en realidad, lo que se plantea es "una privatización de la Reserva Regional de Caza para su cesión a la Federación de Caza, que ya gestiona zonas próximas (como La Sierra de la Tercia), tal y como que ya se intentó en la Refugio de Fauna de El Bebedor (Moratalla) ". A juicio de Anse, resulta "inadmisible, incompatible con el marco legal actual y contrario a otras iniciativas de la Administración Ambiental" las opciones que el Gobierno regional ha planteado en el documento.
Califican de "apaño" una medida que cumple "el interés deportivo particular en detrimento general de la conservación del medio ambiente (y otros usos económicos y sociales) que se producen en Sierra Espuña". Anse apunta que la iniciativa de la Comunidad "no aporta datos objetivos" que la apoyen: "Consideramos que el fomento de la actividad cinegética no tiene lugar en el marco de uso turístico y de propuesta como Parque Nacional que está promoviendo en paralelo la misma Administración Regional.
Medio Ambiente estudia la vuelta de la caza deportiva del arruí a Sierra Espuña
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