El tema es que con la grave sequía de las islas, las cabras se morían de hambre.Lo que ha sido lamentable desde mi punto de vista ha sido el circo político que se ha orquestado, intentado sacar todos tajada al asunto, y también lamentable la postura de mucha gente que no ve la diferencia entre ganado y especies con valor ecológico.
Un exponente más de lo desquiciada que esta nuestra sociedad.
Días antes, cuando se empezó a hablar del tema en los medios de comunicación, mis compañeros de trabajo hacían la broma de que en lugar de pagar funcionarios me podían mandar a mí, que saben que soy cazador.
Perplejos se quedaron cuando les indiqué que eso ni era caza ni era nada y que naturalmente nunca me prestaría a nada semejante.
Como de costumbre no me entendieron ni lo más mínimo y yo tampoco me quise molestar en explicárselo .
En fin, para mear y no echar gota...