Dos lobos se enfrentan a un ganadero cuando trata de defender a un perro pastor

Dos lobos se enfrentan a un ganadero cuando trata de defender a un perro pastor
Hablamos con el ganadero que tuvo que plantar cara el lunes por la noche a una pareja de lobos que trataban de matar a un border collie en la puerta del establo en el que el pastor tiene estabuladas las vacas en invierno. Hilario Molleda confiesa a Club de Caza que por primera vez siente miedo cuando se encuentra en soledad junto a su ganado.
Javier Fernández | 08/02/2023 | Lobo, Ganadería

Los depredadores desafiaron al cántabro durante más de dos minutos a menos de tres metros de distancia. Su objetivo según el ganadero, "era llevarse a la perra a toda costa. Me tienen que matar a mi para matar a mi perra".

Los lobos han perdido el temor a los humanos
El comportamiento de estos dos cánidos salvajes a las puertas de un ganadería en Ruente, uno de los tres municipios que forman el valle de Cabuérniga, situado en la zona occidental de la comunidad, muestra el grado de impunidad con la que actúan los lobos actualmente en España.

El lunes a las 22:00 horas Hilario Molleda se llevó uno de los mayores sustos de su vida. Mientras estaba cuidando de su ganado, una vez había finalizado su jornada laboral, tuvo un encontronazo con una pareja de lobos. Los canes, según el pastor, trataban de dar caza a Chica, una hembra de border collie de 8 años de edad. El ganadero se percató del peligro que corría su perra cuando la vio entrar chillando en el interior del establo. El can buscaba la protección de su dueño ante la amenaza de los depredadores.

Al salir al exterior de la cuadra se encontró a dos lobos en la puerta. Su reacción fue empezar a gritar y sujetar al perro pastor. A pesar de la presencia de Hilario los lobos no se marcharon. Durante más de dos minutos, según el pastor, permanecieron desafiantes reclamando a su presa.

Transcurrido este tiempo se marcharon, no antes de volver a detenerse a 30 metros de distancia para volver a desafiar con su mirada al ganadero. Después de más de 35 años en el monte con ganado es la primera vez que Hilario se ha visto inmerso en una situación similar.

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Hilario Molleda con una de sus ovejas muertas a manos del lobo en 2021. Foto Javier Rosendo.

"La vida de los animales salvajes está supervalorada y la de un humano no vale una mierda en este país"
Su mujer, Cristina Muñiz, denuncia en su perfil de Facebook lo sucedido: "Señores ministros, la desgracia está cerca y no le va a tocar a uno de ustedes, por desgracia nos va a tocar a uno de nosotros. Tenemos las ovejas encerradas sin poder salir porque los lobos las matan de día. El lunes por la noche mi marido llegó a casa desencajado y literalmente acojonado. Estaba aterrado, había pasado miedo cuando se encontró a menos de tres metros a dos lobos. No tenía cobertura de móvil y con las manos atadas por las leyes para defenderse de los lobos. Hilario no es una persona miedosa y él mismo dice que a partir de esta experiencia ha empezado a tenerlo.

Que alguien me diga qué solución tiene esto.

Espero que esto tenga una vuelta de tuerca y alguien recapacite sobre este tema porque, como he dicho antes, la desgracia la tenemos cerca. En Cantabria ya es la segunda vez que pasa en una semana y ya tuvimos hace unos meses ataque de oso también".
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... y algun día se cumplirá la profecía y desgraciadamente lo taparán y no ocurrirá nada, yo lo tengo claro antes mis perros que ningún otro bicho.

martinal escribió:

... y algun día se cumplirá la profecía y desgraciadamente lo taparán y no ocurrirá nada, yo lo tengo claro antes mis perros que ningún otro bicho.

Que cada uno haga lo que estime oportuno. Si los políticos tapan lo que pasa, que los ganaderos también tapen lo que hagan para no quedar indefensos.

Yo no soy jurista, pero creo que ante un caso así, prima la defensa propia.
Yo personalmente, e independientemente de las consecuencias lo tengo claro.
Si eso te toca cazando, tienes la solución en tus manos. Pero un ganadero en el monte sin más armas que sus manos sí que es un grave problema.
Yo optaría por llevar una barra o similar que sirviera de ariete, más que nada por tener una mínima defensa.
O incluso tirar por la calle de en medio y subir al monte armado.
Mucho me temo que la administración no está ni se la espera, a sí que habrá que defenderse y después ver venir.