El .243 Winchester. Dulce pero efectivo.

El .243 Winchester es uno de los cartuchos de mayor éxito de la mitad del siglo XX. Presentado en 1955, para sus rifles de cerrojo Modelo 70 y palanca Modelo 88, sus creadores se decantaron por usar la relativamente nueva vaina del .308 Winchester (1952) agolletada para engarzar un proyectil de 6 mm. Para el proyectil, inicialmente en los primeros cartuchos experimentales utilizaría una bala de .25” (6,35 mm). Por aquel entonces, la única referencia de un cartucho estadounidense de 6 mm, nos retrotrae hasta el 6 mm Navy Lee de 1895 y que dejaría de comercializarse en 1935.

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El .243 Winchester está basado en la vaina del .308 Winchester agolletada para recibir un proyectil de 6 mm

En Inglaterra, Holland & Holland lanzó su cartucho .240 Magnum en 1923, pero nunca tuvo proyección en EEUU. Aunque parece que los trabajos del recargador y articulista de la revista Field & Stream, ya desaparecido, Warren Page, lo tomaron como punto de partida o al menos como referencia. Estos desarrollos fueron iniciados antes del comienzo de los trabajos de Winchester y serían determinantes en la adopción final de un proyectil .24 (6 mm). Podemos decir que la presión mediática generada con el cartucho .240 Page Pooper, haría cambiar el planteamiento inicial de Winchester.

El objetivo que buscaban tanto unos como otros, era desarrollar un calibre de rifle ligero de doble propósito. Principalmente para cérvidos, pero que pudiera equipararse con los .22s de alta velocidad para su uso en objetivos pequeños a larga distancia. El .243 hace bien esta función, eliminando la necesidad de tener dos rifles diferentes, uno para cada cosa, nos sirve como rifle varmint para pequeños depredadores y alimañas, pero también es efectivo en ciervos y antílopes hasta las 350 yardas (320 m) como norma general, aunque dependerá de las características concretas de la munición y del peso del animal a abatir. Aunque si tengo que ser sincero, en nuestro país es más conocido y utilizado por su uso para cérvidos.

El .243 Win. está disponible en casi cualquier rifle de acción corta, ya sea cerrojo, palanquero, trombón o semiautomático. Son varios los fabricantes norteamericanos que ofrecen sus AR-10 en este popular calibre, tal vez uno de los más conocidos sea DPMS, con diferentes configuraciones de cañón. El .243 se ha posicionado como el favorito de los cazadores que quieren disparar a las alimañas, depredadores y ciervos con el mismo rifle. También se ha convertido casi en el cartucho estándar de ciervos y antílopes a larga distancia para los cazadores noveles. Entre otras cosas, debido a su dulzura en el retroceso, la energía de este es de solo de 10 pies lbs. (13,55 julios) aproximadamente para la mayoría de las cargas. La trayectoria es plana, lo que contribuye a la reputación del .243 como un calibre de precisión letal.

Para hacernos una idea de la popularidad, baste decir que es uno de los calibres para los que se fabrican más rifles, en dura pugna con el .30-06 Spfd, y que casi siempre está entre los cinco de mayor venta por munición en EEUU, los otros cuatro son: .270 Win, .30-30 Win, .308 Win, Y 30-06 Spfd. Esto es una garantía a la hora de poder encontrar munición en casi cualquier parte del mundo. Sin duda hay otros cartuchos de 6 mm, también con buenas características, pero muchas veces presentan problemas de stock en armerías y distribuidoras.

ógicamente esta versatilidad va unida a una correcta elección del proyectil, los cartuchos con puntas estándar de 75 y 80 grains son destinados a uso varmint o alimañero. Mientras que los que montan proyectiles de 100 grains son los usados con animales del tamaño de un ciervo. Ahora bien, la aparición de los proyectiles de cobre monolíticos, como los BARNES TSX y TTSX, han ampliado el espectro de aplicación de los proyectiles de menor peso. Permitiendo al .243 Winchester, al igual que a otros calibres del 6 mm que desarrollan similares o incluso mayores velocidades, ser sumamente efectivos en la caza mayor.

Es importante utilizar proyectiles expansivos cuando utilicemos el .243 Win. para caza mayor, ya que la bala de 6 mm de pequeño diámetro tiene poco poder de parada, si no se expande y gasta su energía dentro del animal. A este respecto, podemos acudir a proyectiles clásicos que han demostrado buenas cualidades a lo largo de los años, como los PSP de CORE-LOKT en pesos de 100 grains y 80 grains, este último utilizado en la munición denominada REMINGTON High Performance Rifle.

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El .243 es mejor cartucho varmint que el .25, mientras que sigue siendo adecuado para ciervos y antílopes. El .243 lanza una bala de varmint de 80 grains a una velocidad en boca de aproximadamente 3.350 fps (1.021 m/s). Esto viene a significar que tiene una trayectoria tan plana como el .22-250. Ahora bien, si nos fijamos en los coeficientes balísticos (CB) de los proyectiles TTSX veremos por ejemplo que la bala de 80 grains tiene un CB de .331, en comparación con el CB de .272 de la punta de 55 grains del .22. Esta es una gran diferencia y explica por qué los proyectiles .24 (6 mm) son mucho mejores que los .22 en días ventosos. Estas diferencias se vuelven brutales, si acudimos a la gama LRX de BARNES, con su nuevo proyectil de 6 mm dotado un impresionante CB de .436. Recordemos que esta nueva familia de balas, son las afamadas TTSX con CB mejorado. Aquí los recargadores, tienen oportunidad de dar una nueva dimensión a este cartucho.

El mundo de los cartuchos es sumamente dinámico y son numerosos los calibres de 6 mm que han aparecido a lo largo de la historia. Ahora bien, pocos son los que terminan gozando del favor del público y los fabricantes, que son los “actores” que siempre finalmente dictan sentencia. El .243 Win. es un cartucho para cérvidos, con capacidades varmint, que por sus características merece su enorme popularidad. Más aún si cabe, si tenemos en cuenta las modernas municiones expansivas, que nos aseguran abatir cualquier cérvido perteneciente a nuestra fauna.