TANZANIA: Asignación de los bloques de caza

TANZANIA
Asignación de los bloques de caza

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La industria de la caza de Tanzania se enfrenta a un futuro sombrío debido a que los inversores extranjeros están considerando trasladar sus millonarias inversiones en dólares a otros lugares debido a una ley hostil.

La información oficial sobre la situación de la caza del turismo en el país dice que sólo nueve empresas extranjeras, lo que equivale al 15 por ciento de todas las asignaciones de bloques tienen asignados bloques de caza para el periodo 2013 a 2018, dejando fuera a otros 51 candidatos.

Unas 50 empresas locales de caza (que suponen el 85 por ciento del total de asignaciones) han sustituido a las empresas extranjeras, según un documento ministerial en circulación del portavoz ministerial George Mwita.

Tal como está ahora la situación, 51 empresas de caza con un 75 por ciento de participación extranjera y otras 25 en manos de inversores locales, pondrán fin a sus actividades, señaló el portavoz.

Cerca de 65 empresas de caza han concursado para las 156 concesiones de caza en el período 2013 a 2018, y el gobierno todavía no ha anunciado qué compañías han sido seleccionadas.

La información que llega a los medios indica que algunas empresas importantes de caza con accionistas mayoritariamente extranjeros están reflexionando sobre el despido de miles de trabajadores a corto plazo.

Y si la ley es aplicada tal cual es ahora y 18 grandes empresas se ven obligadas a abandonar Tanzania, cerca de 5.200 tanzanos indefensos perderán sus puestos de trabajo, con las arcas expuestas a sufrir una pérdida de 15 millones de dólares americanos en el turismo relacionado en tasas anualmente, mientras que los proveedores perderán unos ingresos del orden de los 67 millones de dolares al año.

Uno de los mayores inversores dijo al medio informativo ETN bajo condición de anonimato que la mayoría de ellos están considerando cambiar su capital, tecnología y conocimientos a otros destinos como Uganda, Ruanda, Zambia, Botswana, Namibia, Sudáfrica y Zimbabwe, con concesiones de caza similares.

Una mala ley

Hace dos años, los parlamentarios de Tanzania sancionaron la Ley de conservación de vida silvestre de 2009 en medio de fanfarrias y se fueron tranquilamente a casa, sin saber que no todo lo que brilla es oro.

Ahora, un año después de que la ley entrase en vigor, ha resultado ser el peor enemigo de la lucrativa industria de caza, de las inversiones extranjeras directas, y para la economía del país.

Por ejemplo, el artículo 39 epígrafe (3) de dicha Ley faculta al Ministro a ordenar a las empresas de caza extranjera a ceder un 25 por ciento de sus acciones a ciudadanos nativos para optar a concursar y operar en suelo tanzano.

La ley establece además que el porcentaje de empresas de propiedad extranjera con bloques de caza asignados no podrá exceder del 15 por ciento del total de las empresas de caza en un momento determinado.

Las directrices revisadas también clasifican los bloques de caza en 5, en función del tipo y número de animales cazables.
Maige comenta que hay 24 bloques de categoría I con una cuota de caza de 60.000 dólares EE.UU. cada uno, mientras que el grupo II tiene 98 bloques y una cuota de caza de 30.000 dólares EE.UU. cada uno.

La categoría III, cuenta con 18 bloques, y tiene una tasa de licencia de caza de 18.000 dólares EE.UU. cada uno, mientras que la clase IV y V con 8 bloques de caza de cada uno de ellos tiene una cuota del permiso de 10.000 y 5.000 dólares EE.UU. respectivamente.

La clasificación se realizó de acuerdo a los animales presentes en la concesión objeto de caza, tamaño de bloque, y la disponibilidad de recursos de vida silvestre para asegurar una caza de turismo sostenible y la diversidad de especies animales.

Otros factores incluyen el acceso al bloque de caza, en términos de terreno e infraestructura desde la ciudad de Dar es Salaam o Arusha, el suministro de agua, y el alcance de las actividades humanas dentro de la concesión.

Maige dijo que para demarcar un bloque de la caza, los límites de los bloques propuestos son delimitados por el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), de acuerdo a su potencial de recuperación de fauna silvestre en un plazo determinado y a la inversión necesaria.

Aunque el ministro no se ha pronunciado sobre las tasas de abate de trofeos, se rumorea que en la nueva estructura, la tasa de abate de un león es probable que suba hasta los 12.000 dólares EE.UU., frente a sólo 2.500 dólares EE.UU.

Los cazadores también pueden verse obligados a pagar una tasa de 15.000 dólares EE.UU. para cazar un elefante, siendo la tasa anterior de 5.000 dólares EE.UU. Los cazadores aún guardan silencio sobre el aumento de tasas.


AUTOR: Caza y Safaris
FECHA: 25/10/2011
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