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| El Acecho Inducido y otras yerbas | |
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+7Percutor Requetesopie martinal romeral Palimpsesto Roque Barcia Beltenebros 11 participantes | |
Autor | Mensaje |
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Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: El Acecho Inducido y otras yerbas Dom 27 Mayo 2012 - 10:49 | |
| Por el gusto de ver aónde para esto, si es que para, he escrito eeello (Sic Martes y Trece):
Estoy bastante convencido, aunque no lo pueda sostener con evidencias, de que la Montería a la Española tiene su origen en una táctica militar: La Emboscada. No sé tampoco si esa táctica se aplicó a la caza primero o después de haberla ensayado en el campo de batalla. Aunque también podría tener que ver con alguna debilidad física del rey (o algún noble), que obligó al monteador a cambiar su papel de acosador por el de acechador. Pero no un acechador que espera una oportunidad que puede o no producirse (vulgarmente un aguardo), si no una oportunidad inducida. Digo inducido porque el resultado del acecho no se sujeta a la sola voluntad del animal, de acudir o no (ya lo decía Covarsí: esperaba a un caballero -léase jabalí o venado- que no me había dado palabra de acudir). Si no que la voluntad del animal se sustituye en gran manera, por la del hombre que lo obliga a abandonar su encame, y dirigir sus pasos hacia donde el hombre lo espera. La Montería a la Española es un acecho inducido por la batida de un terreno, me da igual con qué; si bien el empleo secular de perros marcara el futuro camino de con qué habría de inducirse a los animales montunos a abandonar sus cobijos.
Por su carácter restringido (participación de varios nobles), o restringidísimo (la sola participación del Rey), hacían que la dirección de la batida tuviera un punto final muy concreto. Es decir, lo que modernamente se llama batir a una mano, pero muy concentradamente. No creo que tardaran mucho los bichos del monte en defraudar al Rey, y lo dejaran esperando “el Santo Advenimiento”, o sea, que el Rey se ponía en un punto y los animales se vaciaban por otro. Reunido el consejo de pensadores, supongo que tras alguna real bronca, se decidió que habría que poner remedio a la manía de los bichos de irse por donde no era, para lo que se levantaron tapias de piedra y montaron redes (esta manera de montear recibía un nombre que ya diré, muy parecido a Montería de Redes), y que tenía -como cualquiera puede deducir- por único objeto el obligar a la bichería a pasar por donde el Rey esperaba. De la montería personal a la colectiva de varios nobles, no creo que hubiera solución de continuidad, si no que de manera automática y por la legendario gusto de la Corte a imitar las actitudes del Rey, se puso en práctica, seguramente con la oposición de aquellos nobles que veían en la caza su cotidiana actividad en tiempos de paz, y pudieran considerar esta nueva moda como indigna de un "monteador de Ley". El relevo generacional, pienso yo, se encargaría de mirar con más naturalidad el hecho del acecho inducido y el progresivo abandono del acoso a caballo, dejando paulatinamente esta faena en manos de gente auxiliar. Es decir, la natural tendencia humana a hacerlo todo más fácil. Y así transcurrieron 300 años de escasos cambios de una Montería a la Española como acecho inducido mediante monteros, perros y sus guías hacia una línea única de acechadores: La Armada. De hecho se continuaría batiendo a una sola mano contra una única frontera de escopetas como toda armada, hasta que alguien observara la vital importancia del aire que, con sus caprichos, echaba a perder las ilusiones puestas en una batida, naciendo así los aireadores (palabreja propia) o escopetas negras, que se colocaban de forma estratégica en buenos pasos pero perjudicados por la dirección del viento. Pienso que esas escopetas negras, poco a poco, fueron creando junto a la armada, una forma de cierre prácticamente indistinguible de ella. Pasando de colocarse a la retranca de la suelta, si se monteaba pico a viento, a hacer martillo o en media luna si el monteo transcurría a medio aire, etc, hasta llegar a flanquear por completo a la armada. Hay que distinguir a las escopetas negras que formaban parte de la armada, por falta de monteros que ocupasen todos los pasos, a aquellas expresamente puestas para airear. Creo que dependía más del rango social de los intervinientes. El caso es que, siendo muy comunes -como leemos a Covarsí- en monterías de clase acomodada, no lo eran en las de clase alta, más apegadas al sistema de armada única y con auxiliares aireando aparte. No sé si a esa nueva (porque los es, no tiene más de 80 años) forma de armar se le habría denominado Gancho, por su parecida forma con este cacharro.
Última edición por Beltenebros el Dom 27 Mayo 2012 - 12:16, editado 2 veces | |
| | | Roque Barcia EXPULSADO
Mensajes : 378 Fecha de inscripción : 19/04/2012 Edad : 46
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Dom 27 Mayo 2012 - 11:11 | |
| Esto sí es una teoría como Dios manda. ¡Sí señor! | |
| | | Roque Barcia EXPULSADO
Mensajes : 378 Fecha de inscripción : 19/04/2012 Edad : 46
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Dom 27 Mayo 2012 - 11:29 | |
| - Beltenebros escribió:
- No creo que tardaran mucho los bichos del monte en defraudar al Rey, y lo dejaran esperando “el Santo Advenimiento”, o sea, que el Rey se ponía en un punto y los animales se vaciaban por otro.
Mejor pon "venados"...... que luego el gran duque de la botica se nos despista. | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Dom 27 Mayo 2012 - 13:38 | |
| Yo tengo mi teoría,que bien puede ser complementaria de la tuya. Tal y como dije en el hilo de las rehalas sobre la rehala moderna, todo debió dar comienzo con el hecho de que el montero de a caballo se apeó. Y en ese apeo, tuvo mucho que ver el protagonista humano del escudo de nuestro foro, sí, ese gordito de calzonas a rayas y medias, que tú tuviste a bien en aportar: El Arcabucero. Con la llegada de las armas de fuego "ligeras" o "de mano", se produjo una revolución en todas aquellas actividades en las que disparar era menester; hasta entonces, únicamente se utilizaban como armas lanzaobjetos los arcos y las ballestas. Los primeros, debidamente adaptados, permitían su uso por el caballista y sobre todo su facilidad de recarga. Las segundas, tenían la dificultad de su recarga a lomos de la cabalgadura. Pero fue, el arma de fuego quien, en aquellos principios, incrementaba grandemente la efectividad de abate por lo que fue inmediataente aceptada y generalizada, pero su contrapartida era la lentitud de su recarga y la práctica imposibilidad de la misma sobre la montura. Sin embargo, el montero a pie sí que podía realizar esa operación, o, mejor aún que lo hiciesen sus auxiliares que le acompañaban. De este modo, y estando el beneficiario del derecho de caza pie a tierra, hubo que cambiar la forma y estragia a seguir para alcanzar los objetivos, pasando de una forma de acoso similar a la venerie francesa o a la caza del zorro inglesa, en las que los cazadores conciertan la pieza concreta, la levantan y persiguen o cortan hasta conseguir su abate, a tener que levantar todas las posibles existentes en la mancha y conducirlas hacia el lugar donde se encuentran los que acechan. En cuanto a conseguir que las piezas fueran conducidas hacia el lugar donde se encontraba el Rey o principal tenía mucha "tela" que cortar. Esa forma del "gancho" tambien era conocida como de "herradura". | |
| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Dom 27 Mayo 2012 - 13:54 | |
| Mucho agradezco su intervención, mi estimado y fino amigo, que espero no pare ahí. Habrá, como mínimo, que darle algunos cortes o recortes a ese retal de tela que era el Puesto del Rey, llamémoslo así. | |
| | | romeral 3ª
Mensajes : 1689 Fecha de inscripción : 15/12/2011 Edad : 50
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Dom 27 Mayo 2012 - 18:34 | |
| Da gusto, por favor sigan, no paren, que muchos se lo agradecemos. | |
| | | martinal Administrador
Mensajes : 5225 Fecha de inscripción : 21/03/2011 Edad : 61
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Dom 27 Mayo 2012 - 19:40 | |
| Eso, eso, sigan, sigan ... _________________ UN TECKEL EN LA VIDA, UN TECKEL PARA SIEMPRE. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Luis M. | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Lun 28 Mayo 2012 - 2:00 | |
| - Beltenebros escribió:
- Mucho agradezco su intervención, que espero no pare ahí.
Haré lo que pueda y lo que la maldición Divina de la " labura" me permita. - Citación :
- mi estimado y fino amigo.
Grácias por el gran honor y calificación con que me premia. - Citación :
- Habrá, como mínimo, que darle algunos cortes o recortes a ese retal de tela que era el Puesto del Rey, llamémoslo así.
Dese al tajo, esta usted en posesión de las tijeras.
Última edición por Palimpsesto el Lun 28 Mayo 2012 - 2:30, editado 1 vez | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Lun 28 Mayo 2012 - 2:03 | |
| Felipe V accedió al trono de España, Rey foráneo fue el primero de la dinastía Borbón, criado en Francia , en su equipaje no pesaba mucho precisamente su afición a la caza y sí los refinamientos, modales y carácter absolutista de su Versalles natal. Corría el año 1700 , muy próximo a los 300 años que ha, según buen criterio de Beltenebros, desde el nacimiento de lo que podríamos denominar la Montería Española “moderna”. Su proclamación como Rey de España surgió como consecuencia de la designación testamentaria que para ello hizo su tio-abuelo Carlos II, último de los Austrias. Esta sucesión levantó grandes polémicas, de hecho dio lugar a la denominada Guerra de Sucesión, sí aquella que terminó mediante la firma del Tratado de Utrecht y la cesión del Peñón de Gibraltar a Gran Bretaña. Perdonar que me despiste pero hay cosas que me pueden, continúo, esas polémicas y rechazos por una buena parte de la sociedad española, así como el absolutismo que el niño traía de cuna hizo que se decidiese a reinar poniendo claramente de manifiesto quien era el que mandaba, lo que se reflejo en todos o la mayoría de sus actos a lo largo de su dilatado reinado, hasta ahora el mas longevo. El Rey enviudó joven, lo que afectó mucho a su tremenda fogosidad sexual hasta el punto de generarle grandes y constantes dolores de cabeza, de profundas creencias religiosas no consintió en calmar sus calores mediante fornicios forasteros por lo que pronto contrajo segundas nupcias con Isabel de Farnesio. Isabel, mujer astuta, lista e inteligente supo satisfacer las necesidades del Rey y desde el primer día tener gran influencia sobre este. Pese a su dedicación al tálamo, hay que tener en cuenta que Isabel dio a Felipe siete hijos, no consiguió acabar con los problemas del Rey. Según crónicas de la época, el matrimonio comenzó a practicar la montería por prescripción médica por ser esta beneficiosa para la salud mental y física del Rey. Esos si que eran buenos médicos y no los de ahora, mi cardiólogo lo primero que hizo fue prohibirme ir de caza, después de muchos ruegos para convencerle de lo contrario, accedió, pero condicionándome a no hacer el mínimo esfuerzo físico, ir al puesto en coche o como mucho andando despacio en llano y parándome a la mínima, y aún así con mucho recelo por los efectos que la emoción del lance pudiera tener sobre mi corazón ¡hay que joderse! (tenedlo en cuenta y en posible consideración en futuras jornadas de caza compartida ). Retomo el hilo. Isabel, sí que era gran experta en la caza desde su infancia en Colorno, por lo que acompañaba a su esposo en sus salidas cinegéticas. El poco bagaje de él, que se limitaba prácticamente a ojeos de menor en Versalles, así como la experiencia de ella sobre animales poco bravíos, muy distantes ambos de la rudeza montaraz que suponía el acoso a puercos y osos característica de la entonces “tradicional” Montería, unido a lo poco femenina que era esa forma de cazar, hizo que ambos potenciaran la “Montería de a pie”, a lo que también contribuyó sin duda el traslado al campo de las comodines palaciegas y el menor esfuerzo y riesgo personal que suponía el abate de las piezas. Ese carácter absolutista del Rey y su obsesión por dejar claro quien era el que mandaba tuvo su reflejo en las cacerías, donde se empleaban gran cantidad de batidores y utilizaban ingente número de perros para conducir las piezas hasta el apostadero del Rey. Es de señalar que en estas monterías se disparaba sobre todo tipo de piezas, fuesen estas consideradas de caza mayor o de menor, alcanzando un elevadísimo número de abates por jornada. Como antes he mencionado, Isabel tenía gran afición a la caza y fue la que en gran medida indujo la misma a su marido con el transcurrir del tiempo, no dudando en acompañarle en sus jornadas y rivalizando con el en cuanto a efectividad en el disparo, dando lugar a numerosas y grandes monterías donde cada uno de ellos ocupaba su puesto amén de otros invitados. Así esta forma “nueva” de cazar se implantó en la nobleza, quienes adoptaron (como siempre) las modas reales. Como puedes ver, mi estimado Beltenebros, difiero de ti ( o ¿no? ) en cuanto al origen militar de la Montería moderna, al tener, al menos en su potenciación y generalización un origen “sanitario” mas o menos lúdico y “lúbrico”. Ello lleva a considerar, yo así lo hago, que el padre, o al menos quien mas contribuyó a su generalización e implantación, de la actual Montería Española no fue tal, si no que fue una “madre”, la Reina Dª Isabel de Farnesio. Mujer de armas tomar. | |
| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Lun 28 Mayo 2012 - 9:29 | |
| - Palimpsesto escribió:
- Como puedes ver, mi estimado Beltenebros, difiero de ti ( o ¿no? ) en cuanto al origen militar de la Montería moderna, al tener, al menos en su potenciación y generalización un origen “sanitario” mas o menos lúdico y “lúbrico”. Ello lleva a considerar, yo así lo hago, que el padre, o al menos quien mas contribuyó a su generalización e implantación, de la actual Montería Española no fue tal, si no que fue una “madre”, la Reina Dª Isabel de Farnesio. Mujer de armas tomar.
Pues como lo mío ha sido pura especulación, carente de cualquier sustento -como advierto-, con la tercera línea me he cubierto las desnudas espaldas de quien diserta sin documentado conocimiento. Y así, y por pura casualidad, no erré del todo considerando la posibilidad sanitaria como alternativa a la bélica. | |
| | | romeral 3ª
Mensajes : 1689 Fecha de inscripción : 15/12/2011 Edad : 50
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Lun 28 Mayo 2012 - 22:48 | |
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| | | Requetesopie 7ª
Mensajes : 753 Fecha de inscripción : 21/03/2011 Edad : 46
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 8:51 | |
| A veces no se si es mejor la información que ustedes aportan o la manera en que la aportan... [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Todo un placer leerles! | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 12:44 | |
| Cuanto mas lo pienso, mas me gusta ese término suyo de "Acecho inducido". - Beltenebros escribió:
- Por su carácter restringido (participación de varios nobles), o restringidísimo (la sola participación del Rey), hacían que la dirección de la batida tuviera un punto final muy concreto. Es decir, lo que modernamente se llama batir a una mano, pero muy concentradamente.
Cuanta razón tiene. Permitame aportarle un par de datos que lo corroboran absolutamente: El protagonista fue Fernando VI Rey de España, sucesor al trono del antes mencionado Felipe V del que era su cuarto hijo nacido de su primera esposa Dª. Maria Luisa Gabriela de Saboya. Datos de una montería en la que la única postura era la del Rey, situada esta en Viñuelas y para la que batieron el terreno nada menos que trescientos hombres desde Colmenar, treinta de San Agustin, setenta de Algete. setenta de San Sebastian, ochenta de Alcobendas y setenta de Fuencarral, ¡ seiscientos veinte ! en total. Desconozco el número de perros que intervinieron, pero puedo hacerme una idea. Tampoco sé el resultado en cuanto a piezas obtenidas en ese día. Con este sistema, y según menciona el Duque de Amazán, el Rey cobró en ocho años 396 ciervos, 1.151 gamos, 441 jabalíes y 265 lobos. Ahí es nada. Les propongo que para tener una idea aproximada de la magnitud des esa cacería cojan un mapa de la zona, preferentemente antiguo pues ahora eso está lleno de urbanizaciones, y marquen el "ojeito de la mancha". | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 12:54 | |
| - Beltenebros escribió:
- Por el gusto de ver aónde para esto, si es que para,
No creo que tardaran mucho los bichos del monte en defraudar al Rey, y lo dejaran esperando “el Santo Advenimiento”, o sea, que el Rey se ponía en un punto y los animales se vaciaban por otro. Reunido el consejo de pensadores, supongo que tras alguna real bronca, se decidió que habría que poner remedio a la manía de los bichos de irse por donde no era, para lo que se levantaron tapias de piedra y montaron redes (esta manera de montear recibía un nombre que ya diré, muy parecido a Montería de Redes), y que tenía -como cualquiera puede deducir- por único objeto el obligar a la bichería a pasar por donde el Rey esperaba.
Que no pare. Por ello tengo la osadía de re-pedirle a Vd. que haga uso de las tijeras que ya le dige, sin olvidar al "carroñero volador grande". | |
| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 13:32 | |
| - Palimpsesto escribió:
- Beltenebros escribió:
- Por el gusto de ver aónde para esto, si es que para,
No creo que tardaran mucho los bichos del monte en defraudar al Rey, y lo dejaran esperando “el Santo Advenimiento”, o sea, que el Rey se ponía en un punto y los animales se vaciaban por otro. Reunido el consejo de pensadores, supongo que tras alguna real bronca, se decidió que habría que poner remedio a la manía de los bichos de irse por donde no era, para lo que se levantaron tapias de piedra y montaron redes (esta manera de montear recibía un nombre que ya diré, muy parecido a Montería de Redes), y que tenía -como cualquiera puede deducir- por único objeto el obligar a la bichería a pasar por donde el Rey esperaba.
Que no pare. Por ello tengo la osadía de re-pedirle a Vd. que haga uso de las tijeras que ya le dige, sin olvidar al "carroñero volador grande". Me lo aclare un poco más Monsieur de Palimpseste. Tenga en cuenta que mis comentarios y divagaciones son púramente intuitivos, y sólo de vez en cuando se sostienen débilmente en algún articulillo que me procuro muy a duras penas. No tengo a mano la biblioteca que me permita profundizar como me gustaría. | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 13:43 | |
| - Beltenebros escribió:
- Palimpsesto escribió:
- Beltenebros escribió:
- Por el gusto de ver aónde para esto, si es que para,
No creo que tardaran mucho los bichos del monte en defraudar al Rey, y lo dejaran esperando “el Santo Advenimiento”, o sea, que el Rey se ponía en un punto y los animales se vaciaban por otro. Reunido el consejo de pensadores, supongo que tras alguna real bronca, se decidió que habría que poner remedio a la manía de los bichos de irse por donde no era, para lo que se levantaron tapias de piedra y montaron redes (esta manera de montear recibía un nombre que ya diré, muy parecido a Montería de Redes), y que tenía -como cualquiera puede deducir- por único objeto el obligar a la bichería a pasar por donde el Rey esperaba.
Que no pare. Por ello tengo la osadía de re-pedirle a Vd. que haga uso de las tijeras que ya le dige, sin olvidar al "carroñero volador grande". Me lo aclare un poco más Monsieur de Palimpseste. Tenga en cuenta que mis comentarios y divagaciones son púramente intuitivos, y sólo de vez en cuando se sostienen débilmente en algún articulillo que me procuro muy a duras penas. No tengo a mano la biblioteca que me permita profundizar como me gustaría. Me refiero a "las telas" y al "buitron". No sea Vd. tan modesto. | |
| | | Percutor Administrador
Mensajes : 6687 Fecha de inscripción : 20/03/2011
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 16:57 | |
| _________________ Cazar es un menester duro, que exige mucho del hombre; hay que mantenerse entrenado, arrastrar cansancios extremos, aceptar el peligro.Implica toda una moral y del más egregio gálibo. Porque el cazador que acepta la moral deportiva, cumple sus mandamientos en la mayor soledad, sin otros testigos ni público que los picachos serranos, la nube vaga, la encina ceñuda, la sabina temblorosa y el animal transeunte. No es esencial a la caza que sea lograda. Al contrario, si el esfuerzo del cazador resultase siempre, indefectiblemente afortunado, no sería esfuerzo de caza, sería otra cosa.D.José OyG.
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| | | Pizarro Administrador
Mensajes : 5947 Fecha de inscripción : 18/04/2011
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 17:21 | |
| - Percutor escribió:
- Me van a perdonar ustedes que haga un breve inciso, no queria dejar pasar sin querer desviar por ello, el tan interesante y didáctico hilo, y aprobéchar precisamente ahora que vuelve a salir el tema a ala palestra, para aclarar España nunca a cedido nada a Gran Bretaña. Sino mas bien todo lo contrario. Gibraltar es tan español o mas que la puerta del sol de Madrid. No hay ni la mas mínima duda, ni debate posible. Así mismo no le quedo mas remedio que admitirlo a Naciones Unidas que en su resolución de 1967 exigió a los Ingleses a irse a su p.ta casa. Otra cosa distinta es que España no pinte nada en el mundo y que todo el mundo nos tome por el pito del sereno y que no hayamos podido ni valido, ni sabido imponer nuestra legitima soberanía. Así mas que ceder podemos utilizar cualquier otro termino que queramos, como puede ser "apropiación indebida" "ocupación" "invasión" etc etc .....
Muy legítima reivindicación y lo que usted quiera, pero Gibraltar es una colonia británica por mucho que nos pese y por mucho que no cedamos nada. Como la mujer separada, que no divorciada, que vive en tu casa donde tú no resides, claro está, la mantienes y la disfruta otro enarbolando además su estandarte, vease pica también, y con el deleite de tu ex, por tenerla el otro más grande que la tuya. En relación al tema, ya los prehistóricos llevaban a los mamuts donde ellos voluntariamente no querían, es decir, a barrancos y precipicios donde cayesen para abatirlos a pedradas y lanzazos tras el descoyunte de la caida. Por tanto, antes la caza que lo militar. _________________ "Papá he oido un crac..."
Un saludo
C.G.LL.
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| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 17:30 | |
| Y qué más quiere que yo le cuente. Sólo que la inclinación del hombre a hacer seguro lo que ha de ser inseguro parece connatural a él. No admite la pérdida de tiempo ni la incertidumbre y convierte en descubierto lo que está tapado. Es como desflorar a una virgen. Después de hecho, ya está. Supongo que al omnipotente no le haría gracia que los bichos montunos lo desobedecieran, y por eso decidió obligarlos a la rendición de pleitesía y a someterse a sus reales balazos o ballestazos. De ahí la Montería de Redes o Montería a Buitrón, esta con telas y con redes aquella, de tal manera que el pasillo sólo pudiera conducir al puesto del elegido. Imagino que los pensadores de la Corte pensaron en este antiguo sistema practicado inmemorialmente en el norte de España, sobre todo para matar lobos. Dominada la técnica y asegurado el espectáculo, supongo, se dio paso a la Montería Show, consistente en un graderío instalado en el puesto del Rey, al que acudían en días soleados las damas, los damos y los damillos para disfrutar de las reses y los tiros o de los tiros a las reses. Tous très fraçaise, tous très gentil. ¡Y a lo mejor creen, Julián, los sudafricanos, que los capturaderos de fauna salvaje son cosa suya! | |
| | | Holland Vieja Gloria
Mensajes : 2126 Fecha de inscripción : 25/10/2011
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 19:43 | |
| - Beltenebros escribió:
- YSupongo que al omnipotente no le haría gracia que los bichos montunos lo desobedecieran, y por eso decidió obligarlos a la rendición de pleitesía y a someterse a sus reales balazos o ballestazos.
Ahí tenemos, pues, el origen del "resultadismo" en la Montería. Y es lógico que así fuera. La Montería en sus inicios era un juego y un entretenimiento para los Nobles. Los cotos se respetaban a golpe de hacha. El resultado era necesario. El Rey necesitaba que sus nobles se entretuvieran montenado en lugar de guerreando contra él. Según que época, había nobles que aportaban más fuerzas militares que el propio Rey. Así es que el mejor entrenamiento para esas huestes era la caza y tenerles contentos evitaba no pocas luchas e intrigas palaciegas. Como vemos también se hacía política en las Monterías ya en aquellos incipientes tiempos. | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 19:59 | |
| Amigo Percutor, no hay nada que perdonar en su inciso pues yo mismo di pie a ello al mencionar , no sin intención, el asunto.
Soy yo quien te pido que me perdones a mí por lo siguiente:
Artículo X del Tratado de Paz y Amistad entre España y Gran Bretaña, firmado en Utrecht el día 13 de Julio de 1713:
El Rey Católico, por sí y por sus herederos y sucesores, cede por este Tratado a la Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno. Pero, para evitar cualquiera abusos y fraudes en la introducción de las mercaderías, quiere el Rey Católico, y supone que así se ha de entender, que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra. Y como la comunicación por mar con la costa de España no puede estar abierta y segura en todos los tiempos, y de aquí puede resultar que los soldados de la guarnición de Gibraltar y los vecinos de aquella ciudad se ven reducidos a grandes angustias, siendo la mente del Rey Católico sólo impedir, como queda dicho más arriba, la introducción fraudulenta de mercaderías por la vía de tierra, se ha acordado que en estos casos se pueda comprar a dinero de contado en tierra de España circunvencina la provisión y demás cosas necesarias para el uso de las tropas del presidio, de los vecinos u de las naves surtas en el puerto.
Nos gustará o no, pero es lo que se acordó. Ello sin perjuicio de la forma de su cumplimiento.
Ahora bien, en el mismo tratado tambien se hizo cesión de la isal de Menorca, sin embargo esta fue posteriormente tomada por tropas españolas y seguidamente "recuperada" por las britanicas, aunque con el tratado de Amiens fue entregada definitivamente a España.
¿Que por qué no se incluyó en este último tratado la entrega de Gibraltar? No lo sé.
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| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 20:21 | |
| Cacería real de jabalí. Diego Velazquez. 1635-1640. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] | |
| | | Pizarro Administrador
Mensajes : 5947 Fecha de inscripción : 18/04/2011
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 20:27 | |
| Julián, eso es un cercón. _________________ "Papá he oido un crac..."
Un saludo
C.G.LL.
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| | | Percutor Administrador
Mensajes : 6687 Fecha de inscripción : 20/03/2011
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 20:28 | |
| Bueno, voy a ser sincero, la verdad es que yo no estuve en la firma del dichoso tratado, sin embargo mas que CESIÓN parece ser que fue acuerdo entre Gran Bretaña y Francia, para hacer pagar los gastos a España. Puede ser útil pasar revista a los orígenes del litigio así como a las disposiciones del Tratado de Utrecht que afectan al Peñón, a sus límites geográficos y a su población. También a la manera en que dichas disposiciones han sido, o no, respetadas. El último testamento de Carlos II, que designaba como heredero del Trono de España al Duque de Anjou, alteraba el equilibrio europeo a favor de Francia. Por lo que la Gran Bretaña, el Imperio y los Países Bajos iniciaron en 1701 la guerra que se llamaría de Sucesión. En 1703 el Archiduque Carlos, hijo del Emperador, fue proclamado en Viena Rey de España. A su favor se declararon las regiones de la antigua Corona de Aragón donde existía, especialmente en Cataluña, un fuerte sentimiento contra Francia desde la pérdida del Rosellón. Una guerra civil española se añadía así a la contienda europea. En 1704, como es bien sabido, fuerzas británicas y holandesas, desembarcaron en Gibraltar y lo ocuparon para el pretendiente austríaco, que había solicitado ser reconocido por la ciudad. El Cabildo afirmó su lealtad a Felipe V y la inmensa mayoría de la población no quiso jurar fidelidad a Carlos III y prefirió el éxodo. La ocupación del Peñón era un viejo objetivo de Londres. Hubo un gran esfuerzo para britanizar la plaza. Sin base jurídica alguna, ni siquiera el derecho de conquista que hubiese correspondido al bando austríaco español. Hasta 1711 no se logró que se marchasen los holandeses y la guarnición fuese totalmente británica. A partir de 1711 la guerra empezó a pintar mal para Francia. Pero al morir el Emperador José I y sucederle el Archiduque Carlos hubo miedo en Londres a una repetición del doble Imperio de Carlos V y se iniciaron negociaciones bilaterales con Francia de las que salió la injustísima fórmula, consagrada después en Utrecht, por la que se forzaba a España a pagar los platos rotos. Los inconvenientes de aceptar a un Príncipe francés como Rey de España quedaban neutralizados para la Gran Bretaña por la posesión de Gibraltar y Menorca y el dominio del Estrecho y del Mediterráneo Occidental. Felipe V intentó, sin éxito, resistirse a lo que se le impuso. Sus sucesores, conscientes de lo que el cambio de dinastía había costado a España se esforzaron en utilizar la alianza francesa para recuperar la isla balear y el peñón andaluz. De ahí los asedios fallidos del Peñón en 1727-28 y 1779-82. El artículo X del Tratado de Utrecht limita el territorio cedido a la Gran Bretaña «a la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortaleza que le pertenecen... sin jurisdicción alguna territorial». Esta última expresión confirma que la administración del Peñón no se extenderá al término municipal anterior. El territorio de la plaza terminaba en la puerta de la muralla que daba al istmo. Los negociadores británicos no habían logrado en Utrecht, aunque lo intentaron, que el istmo fuese cedido. En cuanto entró en vigor el Tratado (1713) ocuparon dos pequeñas y arruinadas edificaciones por considerarlas parte de las defensas de la fortaleza. Alegaron también que cuando se cede una plaza se debe suponer cedido también el espacio al alcance de sus cañones. Lo que equivalía a reivindicar toda la bahía de Algeciras. Para rebatir este argumento empezó en 1731 la construcción de dos fuertes en el extremo norte del tómbolo, con piezas del mismo alcance que las británicas. Se establece de hecho un campo neutral situado todo él en territorio español. En 1808 mantiene España, aliada a Francia y en guerra con la Gran Bretaña, importantes fuerzas en el Campo de Gibraltar al mando del general Castaños, con la finalidad de impedir una invasión británica desde el Peñón. En mayo cambian las tornas: los británicos son los aliados y los franceses los enemigos. Las tropas de Castaños dan media vuelta y marchan hacia el Norte, para vencer en Bailén. El gobernador del Peñón ordena la voladura de los fuertes de La Línea, para que no puedan utilizarlos los franceses. En 1815, ante una epidemia de fiebre amarilla, el gobernador de la plaza consigue la instalación provisional de un campamento sanitario en el istmo. Vencida la epidemia las construcciones no se derribaron y fueron la base de otra expansión. En 1854 una nueva epidemia sirve de pretexto para instalar en el istmo una línea de garitas. Los límites terrestres de la fortaleza habían avanzado ochocientos metros. Lo que se consolidaría en 1908 con la construcción de la verja de hierro, a lo largo del borde británico del territorio neutral, según la explicación del embajador del Reino Unido. Hubo presiones británicas para que no se instalasen baterías artilleras en las alturas que dominan el Peñón. Era menoscabar la soberanía española con un hinterland desarmado de Gibraltar. Las rapiñas ístmicas culminaron en 1938 con la construcción de la pista del aeropuerto que atraviesa el tómbolo y se adentra en la bahía de Algeciras. Se aprovechó que en plena guerra civil no era pensable una protesta española eficaz. Por parte británica se utilizó el argumento de que sus avances no habían dado lugar a protestas de España, por lo que debían considerarse legitimados por prescripción adquisitiva. En verdad las protestas habían sido continuas. En 1966 la Gran Bretaña se declaró en las Naciones Unidas soberana del sector meridional del istmo que limitaba con la verja. El artículo X del Tratado de Utrecht nada dice de la población puesto que considera a Gibraltar como un punto de apoyo estratégico sin dimensión demográfica. Dispone la reversión a España del Peñón si la Gran Bretaña lo abandona. No solo se impide así la transferencia a un tercer país sino también a un Gibraltar independiente. Esto lo avalan las Naciones Unidas en su resolución 2253 de 1967 al establecer que para la descolonización de Gibraltar es aplicable la vía del sexto párrafo de la resolución 1514, es decir, el restablecimiento de la integridad territorial de España mediante negociaciones bilaterales con la Gran Bretaña en la que se tendrán en cuenta los intereses de la población llanita. La Gran Bretaña acepta la imposibilidad de la independencia de Gibraltar pero ha hecho ambiguas concesiones a la población como el decreto que otorga una Constitución a Gibraltar. En el preámbulo del decreto se dice que nunca será cedida la soberanía sobre el Peñón sin el consentimiento de sus habitantes. Al consagrar el derecho de veto de la población la Gran Bretaña enajenó una parte importante de su soberanía sobre Gibraltar y contradijo lo establecido en Utrecht. Provocó además la aplicación por España de la incomunicación terrestre del Peñón prevista también en el artículo X. Esta sumisión a los deseos de los habitantes no la aplicó Londres cuando realizó la retrocesión de Hong Kong a China sin consultarlos, a sabiendas de que querían en su gran mayoría seguir siendo británicos. Sería equivocado hacer un juicio moral de la aplicación por la Gran Bretaña del artículo X del Tratado de Utrecht. Las potencias, en especial las grandes, piensan que la defensa de sus intereses debía prevalecer sobre cualquier otra consideración. Así actuaba a veces España en su breve etapa hegemónica. La Gran Bretaña estimaba necesario, como vimos, disponer del Peñón de Gibraltar. Fracasó en Utrecht ante la firmísima postura española de no ceder al istmo. Decidió conseguirlo paso a paso y sacar partido de la debilidad de España, especialmente cuando dejó de contar con la alianza francesa y se enredó en guerras civiles. El Reino Unido ya no tiene una relación leonina con España. Somos aliados y amigos. No chocan nuestros intereses. Si en el Peñón se evitan provocaciones y por parte española se mantiene una serena firmeza se podrá seguir avanzando hacia la solución de nuestro litigio. Resumiendo que de cesión [b] nada de nada. Robo, anexión, colonización, invasión o como lo queramos llamar, pero [b] cesión NO. Y por cierto somos el único país del mundo mundial que, soportamos la colonización de parte de nuestro territorio. Lo que es un gran vergüenza, y un ejemplo para animar al resto de países, véase Marruecos con peregil, IPF, etc.. Se sabe que a España se la puede hacer cualquier cosa, no hay problema....Y para colmo de todo, ademas hay que sumar la desunión de los propios Españoles. No quiero ni pensar la que se liaría si el gobierno de España en estos momentos mandara un fragata de la Armada y hundiera las motoras Inglesas que en aguas Españolas impiden faenar a nuestros pescadores, estoy viendo a los de el "no a la guerra" a Sabina, a Serrat, a Wily Toledo, a Barden y a la madre que le parió........ .
_________________ Cazar es un menester duro, que exige mucho del hombre; hay que mantenerse entrenado, arrastrar cansancios extremos, aceptar el peligro.Implica toda una moral y del más egregio gálibo. Porque el cazador que acepta la moral deportiva, cumple sus mandamientos en la mayor soledad, sin otros testigos ni público que los picachos serranos, la nube vaga, la encina ceñuda, la sabina temblorosa y el animal transeunte. No es esencial a la caza que sea lograda. Al contrario, si el esfuerzo del cazador resultase siempre, indefectiblemente afortunado, no sería esfuerzo de caza, sería otra cosa.D.José OyG.
Última edición por Percutor el Mar 29 Mayo 2012 - 21:23, editado 1 vez | |
| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: El Acecho Inducido y otras yerbas Mar 29 Mayo 2012 - 20:34 | |
| - Holland escribió:
- Beltenebros escribió:
- YSupongo que al omnipotente no le haría gracia que los bichos montunos lo desobedecieran, y por eso decidió obligarlos a la rendición de pleitesía y a someterse a sus reales balazos o ballestazos.
Ahí tenemos, pues, el origen del "resultadismo" en la Montería. En todo caso, esta mariconada no tiene, afortunadamente, nada que ver con la actividad cinegética posterior. Demasiado similar a la cacería practicada en gran parte de Europa, porque no creo que hubiese monarquía alguna que se sustrayese a ella. Es su práctica quizá bastarda, o adaptada a gente más común, la que dio verdaderamente pie a la montería moderna, y genuínamente española, que hay autoridades que la sitúan en un lugar amplio y una fecha aproximada: SIERRA MORENA MEDIADOS DEL SIGLO XIX Ese es, creo yo, el que debería ser nuestro verdadero espejo y lo demás son malabares y entretenimientos. Ese punto ahí de transición entre la avancarga y la retrocarga en las armas de fuego. Lógicamente siempre encontraremos que lo presente en un momento se apalanca en otro anterior y todo parece un desarrollo continuo. | |
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