Otro del Vaticano...

Leyendo ese del Vaticano, me he acordado de estos dos.

Fué una delegación de la Coca Cola a ver al Papa.

- ¿¿ Tienen ustedes concedida audiencia ??.
- No, no la hemos pedido.
- Pues no se puede ver al Papa sin audiencia.
- Bueno, es que le traemos un donativo de un millon de $$$.
- Consultaré con el encargado de su agenda.

A los diez minutos.

- Bien, el Papa les ha concedido el honor de poder dialogar con ustedes unos minutos ya que viene de tan lejos.

Fueron conducidos a las habitaciones del Papa, y allí sin mas le expusieron el auténtico motivo de su visita.

- Verá su Santidad, nosotros, lo que queremos proponerle es que cambie usted el Padre Nuestro. Que en vez de decir "el pan nuestro de cada día", diga " el Coca Cola nuestro de cada día". Y para ello le haremos un donativo al Vaticano de 100 millones de $$$.
El Papa muy alarmado se levantó de su poltrona y llevandose las manos a la cabeza:

- ¡¡¡¡¡ Eso es imposible hijos mios, eso no se puede cambiar!!!!.
- Mil millones de dolares... .
- ¡¡¡¡¡ Que no, que no se puede !!!!!.
- Diez mil millones de dolares... .
-¡¡¡¡ Imposible del todo!!!!.
- Bueno, la última oferta... cien mil millones de dolares.
- ¡¡¡¡ Nada, hagan el favor de marcharse que eso es del todo imposible de cambiar !!!.

Se marchan silenciosos y cabizbajos los de la Coca por no haber podido convencer al Papa, y cuando van bajando las escalinatas, le dice uno muy pensativo al otro.

- Lo que yo no sabía, es que el gremio de los panaderos tuviera tanta fuerza.

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En los mejores tiempos de Manolete, este pidió audiencia al Papa acompañado de un donativo de un millon de pesetas, y se la concedieron.
Llegó al Vaticano, y cuando estuvo delante del Pontífice, le descubrió el motivo real de su visita.

- Verá usted santo padre, yo lo que quisiera pedirle, es que cuando yo haga una faena de esas de las de dos orejas y rabo, en vez de salir por la puerta grande a hombros, pudiera salir bajo palio.

- Pero hijo mio, eso es imposible, bajo palio solo puedo salir yo, y la sagrada ostia.

- Bueno padre, y Franco, que tambien sale bajo palio.

- Bueno hijo mio, pero es que eso ya es... la reostia.

Haber esos chistosos. Buenos si señor