Berrea 2012

Enhorabuena Jose, vaya venado (selectivo pero muy bonito y muy uniforme y grueso).

Muchas felicidades

Enhorabuena de nuevo Jose. Entretenido el relato y lo que está claro que el rifle no lo dejás más así pese 10 kilos .

Gracias por el relato Jose. Verás como no te vuelve a pasar lo de ir sin rifle...

LO que te iba a parecer un lance sencillo al final tuvo su aquel. enhorabuena y el bicho bonito bonito.

Enhorabuena José, bonito venao. Tienes que estar bien en forma para recechar con un police. Has probado a usar una correa tipo arnés?

Un saludo

Gracias señores

oink escribió:

Buen relato y enhorabuena!

Imagino la sensación de estar sin rifle y el bicho ahí mismo....ufff

No te la imaginas , menos mal que el bicho a los pocos segundos de localizarlo dio signos de estar muy tocado (temblores etc....) y cayo enseguida.

Jarillo escribió:

Vaya cuerpo tenía el macho!!!! Tuvísteis que tirar un poquito de cuchillo. Con lo jodios que son lo venaos.
Como acostumbras, fantástica crónica.

P.D. Otra vez te dejas el rifle cuando vayas a buscar un bicho pegado

Pues no es de los grandes, de hecho es el mas pequeño (de cuerpo) que he matado. Despúes de rematarlo nos entro la risa floja, antes no nos daba ninguna risa . El sitio se las traía y por eso decidimos dejarlo, de todas formas una y no mas Santo Tomas.

J.C.M escribió:

Buen relato si señor, siempre es muy de agradecer que se complete con unas buenas fotos, como es el caso.
De nuevo enhorabuena.

Es un placer compartir mis vivencias con vosotros, revivo el lance un montón de veces y perdura en mis recuerdos.

martinal escribió:

Para estos quehaceres, un buen 45 al cinto, sería la solución más lógica ... pero con las leyes nos hemos topado.

Buen relato y reitero mi enhorabuena Jose.

Ya Luis es lo que tiene nuestro "megarestringido" reglamento de armas

Voere escribió:

BUFALO escribió:

En eso que diviso un tocino a escasos metros

No puedo contigo José

Enhorabuena campeón, un selectivo muy bonito .

si lo hago por "darte mal" Justi, solo los llamo así por eso .
Un abrazo artista

jumevi escribió:

Enhorabuena Jose, vaya venado (selectivo pero muy bonito y muy uniforme y grueso).

Muchas felicidades

La falta de contras y el carecer de plama con la edad que tenia fue el criterio por el que el guarda decidió quitarlo. El venao ya tenia sus añitos, andaba mal de piños .

Karamojo Bell escribió:

Enhorabuena de nuevo Jose. Entretenido el relato y lo que está claro que el rifle no lo dejás más así pese 10 kilos .

Morral escribió:

Gracias por el relato Jose. Verás como no te vuelve a pasar lo de ir sin rifle...

Que si que ya no lo vuelvo a hacer, el día que me pase una situacion de estas ni se me ocurre dejarlo, os llamare para que lo bajeis vosotros . Pero de una pieza ehhh.

DAVID H. escribió:

LO que te iba a parecer un lance sencillo al final tuvo su aquel. enhorabuena y el bicho bonito bonito.

Ademas de verdad David, se complico de la manera mas tonta.

Pacense escribió:

Enhorabuena José, bonito venao. Tienes que estar bien en forma para recechar con un police. Has probado a usar una correa tipo arnés?

Un saludo

Nada que ver, se me hacia tarde y era el rifle que llevaba en el coche. Si no hubiese llevado un conjunto que supera por poco los 3 kilillos








SALUDOS SEÑORES

Sí es que te echas cada guarda de tres al cuarto......
Este fin de semana me reiré con Tomás.

BUFALO escribió:

Karamojo Bell escribió:

Enhorabuena de nuevo Jose. Entretenido el relato y lo que está claro que el rifle no lo dejás más así pese 10 kilos .

Morral escribió:

Gracias por el relato Jose. Verás como no te vuelve a pasar lo de ir sin rifle...

Que si que ya no lo vuelvo a hacer, el día que me pase una situacion de estas ni se me ocurre dejarlo, os llamare para que lo bajeis vosotros . Pero de una pieza ehhh.

Bajar ese rifle es paja Jose, eso que lo haga el Morral, yo prefiero que me dejes subir el ternerito a la espalda .

Karamojo Bell escribió:

BUFALO escribió:

Karamojo Bell escribió:

Enhorabuena de nuevo Jose. Entretenido el relato y lo que está claro que el rifle no lo dejás más así pese 10 kilos .

Morral escribió:

Gracias por el relato Jose. Verás como no te vuelve a pasar lo de ir sin rifle...

Que si que ya no lo vuelvo a hacer, el día que me pase una situacion de estas ni se me ocurre dejarlo, os llamare para que lo bajeis vosotros . Pero de una pieza ehhh.

Bajar ese rifle es paja Jose, eso que lo haga el Morral, yo prefiero que me dejes subir el ternerito a la espalda .

Ni de coña. Lo que no haría jamás es comprarme un trasto de 6 kilos largos para recechar, que bastante tengo con tirar de los míos. Pero si el sniper aragonés lo mercó, será que le merece la pena. A mí, lo dicho, ni de coña.

Enorobuena Jose!!!!!! debesde estar con cr7 y messi de pichichi!! jajaja

Eres un figura, gracias por el relato. Un abrazo.

Buena crónica, y buen lance.

Ahora bien, sabéis aquel que en el puesto de espera se dió cuenta que se había dejado algo en el coche, fue a por ello y a volver ... ¿dónde estaba el rifle? ¿dónde? Hasta ahora. Y se lo cuentas luego a la intervención.

Enhorabuena Jose!!!!!!!

javigb escribió:

Sí es que te echas cada guarda de tres al cuarto......
Este fin de semana me reiré con Tomás.

Peazo de guarda, es joven pero "caza en casa" y eso se nota un huevo . El que caza es y eso que yo no tengo queja, a mi me deja opinar

Karamojo Bell escribió:

BUFALO escribió:

Karamojo Bell escribió:

Enhorabuena de nuevo Jose. Entretenido el relato y lo que está claro que el rifle no lo dejás más así pese 10 kilos .

Morral escribió:

Gracias por el relato Jose. Verás como no te vuelve a pasar lo de ir sin rifle...

Que si que ya no lo vuelvo a hacer, el día que me pase una situacion de estas ni se me ocurre dejarlo, os llamare para que lo bajeis vosotros . Pero de una pieza ehhh.

Bajar ese rifle es paja Jose, eso que lo haga el Morral, yo prefiero que me dejes subir el ternerito a la espalda .

Ya sabes elegir ya, unos 35/40 kilillos pesaría la jodia mochila y eso que le digo " en esa mochililla va a caber todo"................ tu ves metiendo me dijo

Morral escribió:

Karamojo Bell escribió:

BUFALO escribió:

Karamojo Bell escribió:

Enhorabuena de nuevo Jose. Entretenido el relato y lo que está claro que el rifle no lo dejás más así pese 10 kilos .

Morral escribió:

Gracias por el relato Jose. Verás como no te vuelve a pasar lo de ir sin rifle...

Que si que ya no lo vuelvo a hacer, el día que me pase una situacion de estas ni se me ocurre dejarlo, os llamare para que lo bajeis vosotros . Pero de una pieza ehhh.

Bajar ese rifle es paja Jose, eso que lo haga el Morral, yo prefiero que me dejes subir el ternerito a la espalda .

Ni de coña. Lo que no haría jamás es comprarme un trasto de 6 kilos largos para recechar, que bastante tengo con tirar de los míos. Pero si el sniper aragonés lo mercó, será que le merece la pena. A mí, lo dicho, ni de coña.

Este invento Luis no es para recechar , lo quiero para tirar y para los rabosos. No quita que en rececho lights no me lo lleve .

Percutor escribió:

Enorobuena Jose!!!!!! debesde estar con cr7 y messi de pichichi!! jajaja

Esto no es como empieza si no como acaba Alberto, te puede dar un giro la suerte y no volver a tocar pelo en lo que queda de temporada. El fut... digo la caza es así

Miguel escribió:

Eres un figura, gracias por el relato. Un abrazo.

Gracias artista

lagarto308 escribió:

Buena crónica, y buen lance.

Ahora bien, sabéis aquel que en el puesto de espera se dió cuenta que se había dejado algo en el coche, fue a por ello y a volver ... ¿dónde estaba el rifle? ¿dónde? Hasta ahora. Y se lo cuentas luego a la intervención.

El rifle se quedo en medio del monte, escondido y sin cerrojo, salvo que hubiesen puesto un buen sabueso en el rastro no lo encuentra nadie. De todas formas como digo, jamas lo había hecho y jamas lo volveré a hacer.

E.M.G. escribió:

Enhorabuena Jose!!!!!!!

Gracias Emilio




SALUDOS SEÑORES

Felicidades José. Bonito animal y anécdota para el recuerdo.

TOTEM escribió:

Felicidades José. Bonito animal y anécdota para el recuerdo.

Gracias Vitor...
Un abrazo

BUFALO escribió:

TOTEM escribió:

Felicidades José. Bonito animal y anécdota para el recuerdo.

Gracias Vitor...
Un abrazo

EL otro día me acordé de tí:

Chafún a unos 225 metros, pero el lance especatular (andaba maese a 1 kilómetro juggueteando con un bando de perdices

Muchas felicidades Bufalo, por el venado y la excelente crónica de caza.

Ya he vuelto de mi venado en berrea de Fuentes carrionas.
Como el relato es largo lo he colgado en un post aparte para no dar mucho la tabarra en este.
Con que haya alguno sólo que disfrute del relato me doy por satisfecho.

Aquï lo podeis leer.


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TOTEM escribió:

BUFALO escribió:

TOTEM escribió:

Felicidades José. Bonito animal y anécdota para el recuerdo.

Gracias Vitor...
Un abrazo

EL otro día me acordé de tí:

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Chafún a unos 225 metros, pero el lance especatular (andaba maese a 1 kilómetro juggueteando con un bando de perdices

, mira que enganchan ehhh!!!!!!!!!!!

Llega septiembre y con él la berrea del venado, los rigores del duro estío padecido este año han hecho sufrir en demasía a estos bravos guerreros, y eso se nota en el bramido, escaso aún en la mayoría de las sierras de nuestro querido suelo íbero.

Personalmente la berrea empieza mal para mí, el excelentísimo e ilustrísimo cuerpo del Seprona me ha dejado con menos papeles que un gitano, con premeditación y alevosía he sido víctima de un injusto atropello y abuso de autorizad que ha acabado con mi licencia de caza de la vieja Castilla y León en un congelador durante un periodo mínimo de un año, a consecuencia precisamente de la berrea del año pasado, pero bueno ni este ni ningún otro problema me quita a mí de salir al campo, y así ha sido, por supuesto los hechos que voy a relatar aún siendo verídicos nos lo he finalizado yo, ya que sin licencia no se puede cazar, bueno no se debe…


Primera salida.


El pasado 20 de septiembre partimos mi primo y yo dirección Zamora con la idea de disfrutar de unos días de berrea, allí nos encontraríamos con el resto de la cuadrilla, Luis, Tomas y Jose padre y Josito junior, lo que nos encontramos a nuestra llegada nos gusta muy poco, calor y más calor, pastos agostados, polvo, colores ocres y amarillentos donde otrora por estas fechas era vergel y rocío, aún así esa misma tarde probamos en una siembra muy tomada por el cervuno, el aire nos viene bien y en manga corta nos apostamos a la espera, el silencio sepulcral apenas se rompía por el ladrido de un carea de algún pastor en la lejanía, entre dos luces ya una cierva con su gabata entra el plaza, la gabata inocente aun entra tranquila hacia el medio de la siembra, la madre algo mas recelosa se queda en el mismo borde del monte vigilante, intentando adivinar algún peligro, tras unos instante avanza hacia su retoña y pacen las dos tranquilas, minutos más tarde un vareto las sigue, comento con mi primo la magnitud de las varas de estos animales en comparación de las que solemos ver el centro y sur peninsular, no se escucha ni un bramido, El sol se pone y decidimos retirarnos sin mucho escándalo.

Tras la cena decidimos dar una vuelta por el coto a escuchar en los altos, apenas nada, desde la reserva escuchamos algún melancólico venado, poco mas, vamos al pueblo y nos tomamos una copa con las gentes del pueblo, esos que están todo el día en la sierra, el pastor, el de las viñas, el pedrero… para sonsacarles alguna información, siempre te enteras de algo bueno y …también malo, pero bueno con eso contamos ya. El pastor nos comenta que la otra mañana vio un venado con muchos “picos” en la raya con el pueblo vecino, en una siembra chiquita y escondida en la falda de una solana, decidimos ir por la mañana a ver la zona.

Con la noche aun cerrada estábamos ya camino de la siembra, cuando sentimos el primer berreo de la temporada, el corazón se te encoge, los músculos se tensan, paras y vuelves a escuchar, el bramido es contestado por otro sultán, ¡¡¡¡ qué pasada ¡¡¡, muy, muy despacito nos vamos acercando, tenemos el aire bien pero el suelo está muy seco y es imposible no hacer ruido, apenas estamos a 200 mts ya de la siembra y con los prismáticos vemos los bultos en la siembra, sin distinguir aún de que se trata, continuamos hasta una valla de piedra a cuarenta metros de la siembra y esperamos a que clareé el día, hay un venado berreando en el pinar que tenemos en frente, al otro lado de la siembra y otro que le contesta desde nuestro lado del monte a nuestra derecha, pero en la siembra están solo tres ciervas, amanece y esperamos a que de la cara alguno, el que está en el pinar cada vez se le escucha más lejos, metido ya en la linde del otro pueblo, y el que tenemos a nuestra derecha ha dejado de berrear, pero no nos movemos por la cercanía de las ciervas, un rodar de piedras a escasos treinta metros de nuestra postura nos hace aguantar la respiración, una cierva y su gabata entran a la siembra por una trocha casi casi pisándonos, tan cerca que la cierva nos ve agachados en el suelo, sin movernos, sin respirar pero da un respingo y al trote recoge a su gabata y se pierde por el fondo del pinar tras cruzarse toda la siembra, respiro pensando que no nos ha identificado como humanos cuando la muy … se pone a ladrar y pone en fuga a las otras tres ciervas, pero para nuestra sorpresa el venado que estaba en nuestro lado del monte sale a la siembra en dirección a las tres ciervas que huían hacia el pinar, el venado tiene envergadura, no muchas puntas 12 o 14 , mi primo me pregunta si tira o no, la indecisión se apodera de nosotros, es el primer día, tenemos pocos precintos, ¡¡¡pero que leches es un venado bien guapo¡¡¡, ¡¡¡ tírale primo, tírale ¡¡¡, de culo, metiéndose ya en el monte y a unos 150 mts de sacude un pildorazo , no me da tiempo a ver reacción alguna en el animal, pues el monte se lo trago literalmente, pero si que le oímos perfectamente romper monte hasta bien lejos, aún así vamos a registrar el tiro pues lo que si me ha parecido es escuchar el clásico zap del impacto contra la piel, nada no encontramos nada. Son las 9 de la mañana y tenemos mas de 20 grados, así no hay quien cace.

Nos vamos a almorzar y nos encontramos con los que tienen arrendado el coto de al lado, nos comentan que han visto un venado con sangre en un jamón trasponer hacia el agua de la reserva, por las indicaciones puede ser el nuestro, tras su promesa de darse una vuelta por la zona por si acaso, nos despedimos de ellos, finalmente el venado no se cobraría o si…. Nunca lo sabremos.

La tarde la pasamos en la otra punta del coto lindando también con otro pueblo, es una zona que no me atrae mucho pero por lo visto semanas atrás un incendio arraso casi 300 hectáreas de monte casi en nuestra raya y puede que las reses que hubiese allí anden metidas en lo nuestro, a la caída de la tarde estábamos ya parapetados en una pedriza en lo alto de la cuerda vigilando ambas laderas y el testero de enfrente, la tarde va pasando cuando un ruido bajo nuestro balcón nos pone alerta, un cochino recién desencamado viene buscando el portillo en lo alto de la piedra para bajar a las viñas, a pesar de ver que es un macho le dejamos pasar, estamos a lo que estamos, además los cochinos son del pueblo no nuestros. Gemeleando el testero de enfrente encuentro un venado casi en lo alto de la cuerda, es un venado bien chulo, abierto y alto, está parado mirando hacia unas escobas que hay a su derecha, esta muy largo mas de 500 metros, y la entrada siendo las horas que son es imposible, tras un rato observándole y pensando la entrada para la mañana siguiente le veo pegar una carrera hacia abajo asustado de algo, como para no asustarse, de las escobas veo salir un pavo impresionante, el venado con el que todos soñamos cuando venimos por aquí, no acierto a ver las puntas que tiene pero lleva un árbol en cada cuerna, mi primo me dice que solo con lo que lleva en un lado ya es oro sobrao…, el venado, acompañado de una cierva, comienza a descender buscando el valle, cuando llegue a nuestra altura podríamos intentar el tiro, lejísimos pero podríamos, no llevamos medidor encima pero creo que la distancia rondara los 400 mts, bien apoyado en la pedriza y con el visor dándolo todo en 18 aumentos intentamos el tiro, la bala queda claramente baja, sin embargo y creo que debido a la lejanía, el venado no se asusta demasiado, y no pega ni una mala carrera, despacito sigue su camino tras la cierva hasta perderse, no intentamos secundar el tiro.

La mañana siguiente allí estábamos de nuevo, pero esta vez un poco más abajo, para dominar el fondo del valle donde suponíamos habían pasado la noche las reses, nos separamos, mi primo y yo por un lado y Luis por otro, berreaban dos venados y decidimos ir uno a cada uno, la sensación de acercarte a un venado de noche aún en un sierrón de estos es indescriptible, poco a poco íbamos reduciendo distancia, un venado berreaba abajo en el valle y otro le contestaba en las escobas del día anterior, el bramido era impresionante, estábamos tan cerca, solo andábamos cuando el animal cantaba, pero todavía no lo veíamos, no se deciros pero creo que no estaríamos a mas de 70 u 80 mts del venado, le intuía bajo cuatro alcornoques pero era incapaz de verlo, el ultimo berrido que pego creo que ha sido el que mayor escalofrío me ha hecho sentir un venado, cuando estábamos a punto de culminar el lance un tiro nos dejo helados, Luis había tirado al otro venado, al oponente de nuestro guerrero, y sin quererlo nos había jorobado nuestro encuentro, el venado no llegamos a verlo, pero intuía que era el de la tarde anterior. Vamos al tiro del venado de Luis, está convencido de haberlo acertado, pero nada, no encontramos nada, seguimos el camino del venado en su huida y a unos 200 mts del tiro encontramos la primera sangre, tras mucho buscar y rebuscar fuimos incapaces de encontrar más nada, vamos bien, dos días, dos venados pinchados y no cobrados.
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La tarde daríamos descanso a la zona y probaríamos por otro sitio sin mayor fortuna, a la mañana siguiente volveríamos al sitio donde vimos el venado grande sin ver nada ni escuchar berrea alguna, el calor es inusual en estas latitudes y además el viento sopla con fuerza, todo en contra para que berreen los venados, sin embargo la llamada de José informándonos del abate de un venado nos alegra la mañana, nos vamos a echarle una mano para apiolar el bicho. Es un bonito venado de 16 puntas, no está mal para estrenarnos. Tras la celebración me vuelvo a Madrid, que la cosa esta muy mal y hay que trabajar un poquito, me despido de ellos y los dejo allí con todo mi pesar, el viernes volveré.

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Segunda salida

El 28 por la tarde ya estaba allí de nuevo, la paliza promete pues al día siguiente tengo que volver a Madrid a una boda que me ha sido imposible esquivar, parece que el tiempo acompaña y caen unas gotas, por momentos chaparrea bien, pero el fuerte aire impide oír nada, un venado lejano sin mucha leña es cuanto vemos, pero tengo buenas vibraciones para la mañana, tras la cena damos nuestra correspondiente ronda nocturna para escuchar y nos situamos con venado que nos gustaba como berreaba, por la mañana le seguíamos escuchando, antes de amanecer ya estábamos subidos en una peña esperando la subida de las reses hacia sus encames, es curioso pero en cuanto amanece los venados se callan y no dicen ni pio, tras más de una hora buscando con los prismáticos por fin encontramos un venado que nos parece tirable, el aire nos viene fatal y le damos un rodeo, llega un momento en el que no podemos acercarnos más, le esperamos a que asome en lo alto de la cuerda, efectivamente en el viso vemos asomar la negra cuerna del animal, le contamos 14 puntas, abierto y grueso, un venado bonito, pero nos ventea y nos deja sin posibilidad de lance, la mañana está fresca y nos damos una vuelta con el coche por si vemos algún venado moviéndose todavía, pero nada. Vamos a almorzar que me tengo que ir a la boda, tranquilamente nos dirigimos al pueblo hablando de lo difícil que resulta esta caza cuando ¡¡¡ el lobo ¡¡¡, nos quedamos petrificados, mi primo para el coche, el lobo nos cruza delante del coche a no más de diez metros al paso, se mete en el pinar y a 20 metros se para mirándonos un momento para continuar su camino, ¡ que animal ¡, me sorprendió la tranquilidad que tenia, como sabiéndose seguro, sin temor alguno hacia nosotros, a las diez y media de la mañana, increíble.

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Llego a Madrid casi sin descansar y a la boda, que se me hizo larga de narices, a la una de la mañana más o menos me dice mi cuñado, al que algunos conocéis por aquí, no hay huevos a irnos Zamora, -¿Qué no?, vamos, total lo que tardamos en bajar del Escorial a Villa, cargamos las cosas y nos ponemos en marcha, la cara de mi primo cuando me vio allí os la podéis imaginar,- estas zumbao tío¡¡¡, vamos a cazar.

Antes de salir paramos en un alto cerca de donde la mañana anterior había estado con mi primo, y escuchamos berrear algún venado a lo lejos, vamos a por ellos, un carril antiguo nos hace menos fatigoso el acercamiento hasta el fondo del barranco, una vez allí nos situamos cerca de una siembra y decidimos esperar la amanecida en aquel lugar, un venado bajaba berreando bien toda la ladera en dirección a la siembra pero era imposible verlo, de repente David me dice ¡¡¡mírale ahí esta ¡¡¡, - ¿Dónde?, yo no veo nada, está detrás del alcornoque casi abajo ya en la siembra, pero yo no veía nada, claro el mide casi dos metros y veía por encima de la jara , pero yo que soy bajito no veía un carajo, me mejoro hacia la derecha pero sigo sin ver nada, de repente me dice ahí está en la siembra, miro y efectivamente un pavo bueno está en la siembra mirándonos amenazantemente, cruz en el pecho, 60 metros, para asesinarlo vamos, esperamos a que el venado de gire y así asegurar más si cabe el tiro, pero el venado se mosquea por algo, un revoque de aire o lo que sea, el caso es que el venado da un respingo para salir corriendo en el mismo instante que resuena el tiro de un blasser para zurdos, el venado acusa el tiro, y como un toro sin puntilla , pierde las patas traseras y cae de espaldas, celebraciones, abrazos,…¡¡¡¡ carga que se recupera¡¡¡¡, el venado que se incorpora y se vuelve a caer,… un diestro buscando el cerrojo para cargar un rifle de zurdos en el lado derecho… el venado que se vuelve a levantar y se vuelve a caer,… ¡¡¡¡ como coño se carga esto ¡¡¡, que el venado se vuelve a levantar y se mete en el monte bajo nuestra incrédula mirada, ¡¡¡amos no me jodas¡¡¡, sentimos romper monte apenas diez segundos y dejamos de oír nada, no pasa nada el venado esta muerto ahí mismo, como era casi de noche todavía, decidimos seguir cazando dando tiempo al bicho a enfriarse, comentando la intensidad del lance vivido nos alejamos del lugar trasponiendo el valle hacia otro contiguo, paramos en otra pedriza a echar un cigarro, entre el lance recién vivido y la inmensidad de aquel valle de piornos y jaras mi mente está ausente, a cada calada que le doy al pitillo más me transporto a otro mundo, …-Nacho mira que venado¡¡¡, me despierto del letargo y efectivamente un venado aparece en el viso, está pegando una paliza tremenda a un pequeño roble, es otro magnifico venado, David quiere que vallamos a por él, la verdad es que está a tiro, pero hoy ya hemos tenido un lance, para que mas.., déjale ir.

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Vamos a buscar el venado de la mañana, iba con la certeza de encontrarme al valiente venado tumbado en las jaras a no más de cincuenta metros de la siembra, vamos al tiro y no encontramos sangre, se ve perfectamente la caída del venado, dos metros más adelante la otra caída y ahí si vemos sangre, seguimos y vemos la siguiente caída del animal pero no hay sangre, entramos en el monte siguiendo sus pezuñazos y nada de nada de nada… la desesperación nos invade y llamo al presidente del coto, que tiene rehala y le comento si puede subir con algún perro a buscar con nosotros, en media hora esta allí con 4 perros, una mastina, dos podencos y un cruzado de braco, me mosquea ver que los perros pasan por encima de las caídas del venado si hacer caso alguno al rastro ni a la poca sangre que allí había dado, tras más de dos horas rompiendo monte, nos fuimos con las manos vacías, que abatimiento… -no os preocupéis en un par de días los buitres darán con él, nos consuela el buen hombre,… no hay consuelo posible.

Quedamos todos juntos a comer en el merendero, Tomas nos deleita con una impresionante caldereta de papas con bogavante que nos quita el sentio, precedido de unas docenas de gambas a la plancha, vamos un lujo en medio de la sierra, así las penas son menos, después de la comida unos gin-tonic que algunos sentaron mejor que a otros, yo me pego una siesta allí mismo tumbado en una cama de hojas de roble que me sienta de maravilla, el fin de semana que llevo me pasa factura.

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Por la tarde damos una vuelta por un laderon cubierto de Pinos y claros de jara con parcelas desmontadas querenciosas por sus pastos, antes de llegar al último pinar, un leve bramido nos hizo echarnos a tierra, un venado de 12 puntas berreaba en la punta del pinar, le hicimos una bonita entrada y tras valorarlo bien decidimos no tirarlo, será un gran venado en el futuro, sin cenar para que no entre sueño y carretera y manta otra vez para Madrid.


Tercera salida


El cinco de este mes volvíamos a La Culebra, mi primo se fue el día antes y no tuve más remedio que subir con mi coche, cosa que no quería por lo que más adelante os contaré, llego casi sin tiempo de cambiarme, me monto en el coche con mi primo y nos vamos al campo, la siembra donde mi primo pincho o fallo el primer venado es nuestro destino, las tardes son ya muy cortas y la berrea prácticamente inexistente, las temperaturas han vuelto a subir y aunque los venados siguen cubriendo, la berrea como tal está prácticamente pasada, un vareto pace junto a dos ciervas cuando un venado aparece a nuestra izquierda, se trata de un venado viejo, claramente en regresión, feo, feo, diez puntas adornan su cuerna, dos de las cuales aparecen rotas, aunque tiene cierta altura el venado es bastante cerrado, un venado que habría que quitar claramente, pero…¿ quién gasta un precinto con venado así cuando te los dan con cuenta gotas?, le echo una foto antes de oscurezca mas, el venado emite un pequeño bramido al ver al vareto, este sale corriendo como si una jauría le persiguiera y el viejo venado continua sin hacer aparente caso a las ciervas, ya de noche nos quitamos y a cenar.

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Durante la cena me comenta un lugareño que en la cantera berrean todas las noches los venaos, es un sitio apenas a 500 metros de las últimas casas del pueblo y la verdad que nunca lo hemos escudriñado por esa cercanía al pueblo, tras la cena nos acercamos y efectivamente se sienten berrear como mínimo a tres venados, ilusionados nos acostamos para volver a la amanecida. A las 6 de la mañana ya estamos en marcha, nada más bajar del coche escuchamos ya berrear, hay uno en la parte baja de la ladera y otro que le contesta a media ladera del testero de enfrente, estudiamos el aire y la forma de entrarle, el acercamiento es penoso ya que la noche es cerrada y no conocemos bien el terreno, muy despacito vamos acortando distancias, aprovechando la cobertura que nos ofrece el margen de una viña nos situamos a poco mas de 100 metros de donde suponemos debe estar el venado, que sigue berreando con ganas, nos amagamos bajo un castaño a esperar las primeras luces del día, estamos en el margen derecho de una viña y el venado lo tenemos al otro lado de la viña a un centenar de metros, intentando adivinar la silueta de animal con los prismáticos estoy cuando dentro de la lente me aparece un cochino,… y otro…y… hasta 14 cochinos cruzan por medio de la viña camino de sus encames, distingo 4 adultos y el resto sin llegar a los 40 kilillos, nunca había visto tanto cochino por aquí, han tenido buena paridera.

Entre dos luces distinguimos ya al venado, está bajo un pino en el final de la viña, un poco mas debajo de donde yo pensaba, no le vemos el trofeo aún, el venado de enfrente sigue berreando pero este se ha callado, intentamos bajar un poco mas pero enseguida desistimos, estamos demasiado al descubierto y decidimos esperar a que el bicho se mueva, efectivamente no pasan cinco minutos y el venado coge el margen de la viña para ir perdiéndose por el monte, es un venado pequeño, quizá el peor de todos los que he visto por aquí, 8 puntas corto y fino, ¡¡¡ menuda berrea se traía el tío ¡¡¡, decidimos ir en busca del otro, bajamos un pelín y nos parapetamos tras unas piedras, buscando con los prismáticos le vemos, es un venado un pelín mas grande pero que tampoco vale, 10 puntas y una, además, la tiene rota, va acompañado de 5 ciervas, comento con mi primo lo extraño de la situación, normalmente por aquí es raro ver un sultán con más de dos hembras y aquí el pipiolo este va ni más ni menos que con cinco, creo que es un síntoma de que la berrea esta ya pasándose y solo berrean ya los venados chicos, los grandes están ya hartos de pelear y de cubrir y ahora aprovechan los jóvenes para sus primeros escarceos amorosos. De todas formas he disfrutado mucho durante la aproximación y con la berrea que se han traído ambos venados, un tiro cercano nos indica que Luis ha podido tener fortuna, rápidamente por WhatsApp nos comunica que ha tirado a un buen venado y cree haberlo tocado, nos vamos para allá y efectivamente se ha hecho con un precioso venado de 21 puntas, un pavazo con el que todos los que venimos por aquí soñamos poder cazar, en un lance casi fortuito, pues ha visto al venado ya casi llegando al coche para volver al pueblo tras estar toda la mañana sin oír ni mu, a mas de 300 metros vio un par de ciervas y detrás iba el venado buscando refugio en un pinar cercano, se tiro al suelo y en una de las paradas le mandó un bala del 30-375 con tan buena fortuna que el venado no corrió ni 20 metros, el día será ya de celebraciones, preparamos el animal y nos vamos al merendero para asar unos chuletones.

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Tras la comida nos bajamos al bar del pueblo a tomar un café y una copita para celebrar el éxito y allí me entero que el Seprona ha estado preguntando por mí en el bar, han visto la pick up aparcada, indagando si yo estaba cazando o no, ¡¡¡ tiene pelotas la cosa ¡¡¡ -me están buscando primo, después de un año y se siguen acordando de mi… en fin.

La tarde la echamos vigilando una umbría densa que tiene buenos encames, camino de la postura levantamos en venadete que nos salta como un conejo 40 metros delante de nuestros pasos, se le ve un venado con mucho futuro también, tras casi dos kilómetros de marcha nos situamos al borde de un pinar dando la cara a un fuerte laderon de jara salpicado de alguna manchita de castaños y algún que otro pino, apoyo los prismáticos en el trípode y me pongo a ojear, a los diez minutos veo la cuerna negra de un venado, está casi en el viso, echado, solo le vemos la cabeza, tras una rápida valoración el venado nos gusta, está lejos y no adivinamos a verle el numero de puntas, pero se le ve alto, abierto y palmero. Tenemos el aire bien pero la aproximación se me antoja muy complicada pues el venado desde su atalaya nos verá acercarnos seguro antes de llegar a ponernos a tiro, le propongo a mi primo ojeárselo, le daré la vuelta entrándole por arriba y con un poco de suerte en cuanto el venado me coja el aire se descolgará hacia abajo y quizás así le pueda tirar mi primo, al cabo de una hora había casi dado la vuelta al bicho y comunicándome vía Whatsapp con mi primo me confirma que el venado sigue en su encame, procedo a entrar al venado y siento el arreón de monte sin llegar a ver el venado, me paro esperando oír de un momento a otro el chispazo del rifle, pero no, este no llega, el venado en vez de tirar hacia mi primo lo que ha hecho es darme la vuelta a mí, uno de dos o el venado ya sabía dónde estaba mi primo o es que estos bichos son más listos que dios. Decidimos retirarnos pues es ya prácticamente de noche, camino del coche me llaman del pueblo para advertirme que los guardias andan dando vueltas por el coto haber si me ven, por si acaso nos los encontramos mi primo le quita el carro al rifle y lo mete en una funda de braga, aunque no hace una hora que ha anochecido no te puedes fiar un pelo.

Cenamos y nos acostamos pronto, ha sido un día duro, acuso no haber dormido siesta y los gintonic´s de la sobremesa
A la mañana siguiente decidimos ir de nuevo a lo zona de los quemaos, a ciegas nos vamos situando, el silencio es total, nos caen unas pequeñas gotas de agua pero ni siquiera eso hace cantar a ningún venado, poco a poco la noche va dando paso al día sin atisbo de movimiento alguno, cerca de las 9 y con el sol y las moscas pegando duro ya en la cara empezamos a pensar en quitarnos, estamos en la mitad de una falda oteando el ladero de enfrente, unas piedras ruedan a nuestra derecha, cerca, muy cerca, no más de cuarenta metros, la altura de la jara no es mucha en esa zona, tan solo una escoba solitaria que tenemos podría esconder un cervuno, así que pensamos que es algún cochino, de repente tras la escoba salen dos ciervas seguidas de un venaete de 10 puntas, nos echamos a tierra y nos pasan a escasos veinte metros, bajan hacia el valle, los perdemos de vista y de repente escuchamos un uuuuuuuhhhhh¡¡¡¡ ronco, acto seguido vemos subir al venadete por el testero de enfrente como alma que lleva el diablo, se ha encontrado con un venado más grande abajo que le ha berreado y no ha querido ni verlo, ansiosos buscamos por la parte de abajo y encontramos de nuevo a las dos ciervas, van subiendo por un desmonte paralelas al venado pequeño, ¡¡¡ahí está, primo, ahí está ¡¡¡ bajo un roble vemos al venado, no le podemos valorar bien pero nos parece alto y negro, al salir tras las ciervas de espaldas nos parece un venado para tirar, además las opciones ya son pocas, la berrea está prácticamente acabada y nos quedan aún tres precintos, el venado lleva un andar cansino, en montería diría que iba pinchado, está ya por encima de los 200 metros y no podemos esperar mucho mas, buen apoyo en el trípode y al disparo el venado el venado de derrumba sobre sus cuatro patas, nos abrazamos…, con los prismáticos vigilo que el venado no se mueve y tras un pitillo vamos a por él, la bala le alcanzo en la base del cuello y lo mató instantáneamente, es un venado viejo, está bastante delgado y pegado, 15 puntas adornan su cuerna aunque dos de ellas las tiene rotas por la lucha, en fin no es el monstruo que mato Luis, pero es un venado muy chulo, lo apiolamos, le sacamos los lomos y una paleta y nos vamos a celebrarlo.

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Jose padre no se encuentra bien y tras el almuerzo deciden regresar a casa, antes de llegar a Zamora son interceptados por una patrulla del Seprona que tras el oportuno registro y tras identificarse como cazadores de nuestro coto les vuelven a interrogar sobre mi persona,¡¡¡ ahí que ver como los tengo de atravesados ¡¡¡
La tarde del domingo y la mañana del lunes transcurren sin pena ni gloria y nos volvemos para Madrid, el siguiente fin de semana no podremos subir, pero el siguiente allí estaremos dando guerra de nuevo a los venados, aunque la berrea, desgraciadamente ya pasó.

Para todos los que habéis llegado hasta aquí leyendo enhorabuena y gracias por aguantar este tocho.

Un saludo, amigos.

Enhorabuena.
¡¡¡Vaya el alcornoque que mató tu primo...!!!!

Vaya trajín Nacho, felicidades por esos venaos.

IMPRESIONANTE

cómo se echaban de menos tus crónicas Nacho!!!!!!!!

muchas gracias y enhorabuena al primo.....

Que envidia !!!!!!!!