BERREA 2.011

Ya llegue de mi periplo zamorano tras los ciervos que habitan tan salvajes tierras, y aunque no me apetece nada escribir, pues estoy destrozado, lo prometido es deuda y hay va pues un breve diario de los seis días que he pasado.


Miercoles 14 de septiembre


Llegamos mi amigo Luis y yo a las 6:30 de la mañana, directos al cazadero, vamos un poco a ciegas pues no sabemos por donde andan berreando, nos subimos a unos altos a escuchar y nada no hay berrea, nos amanece en unas siembras sin recoger en medio del monte, una piara de cochinos nos ameniza un rato la amanecida, por entretenernos les hacemos una entrada y nos ponemos a poco mas de 20 metros de ellos, es alucinante lo descuidados que pueden llegar a ser cuando están tan confiados, a las nueve y media más o menos el calor ya es palpable, sobre todo con la ropa que llevamos puesta, nos vamos al pueblo a hablar con el presidente del coto para que nos de los precintos y las autorizaciones pertinentes, nos comenta que la berrea viene muy atrasada por el calor, pero que en la reserva ya están berreando, nuestro coto linda con ella y le digo que si en la reserva están berreando no me explico por qué aquí no, si total los ciervos no entienden de tablillas.

Comemos algo y nos vamos a descansar pues no hemos dormido en toda la noche, sobre las siete de la tarde salimos a dar una vuelta, Luis me va explicando un poco las lindes del coto, pues aparte de la excursión del lobo el pasado año, aún no conozco el coto, son unas 4000 hectáreas , valles de piorno, brezo y jara, en las partes bajas zonas de pinares y castaños, alguna encina y bastante roble, las cuerdas van adornadas de peñones desde donde otear los valles enteros, el sitio es de gran belleza. Inspeccionamos varias siembras sin recoger a la espera de ver alguna res, pero nada, se nos hecha la noche encima sin ver nada, la densidad es muy baja y si no se ponen a cantar su localización se convierte en pura casualidad, marchamos a cenar y por la noche damos una vuelta con el faro intentando localizar bichos en las siembras de la vega, vemos alguna cierva, pero poco mas. Hace mucho calor.


Jueves 15 de septiembre


A las seis y media me deja Luis en lo alto de una cuerda y él se va a la parte baja, como hay buena luna el plan es localizar alguna res comiendo en la siembra para poder hacerle una entrada, camino despacio por un carril que recorre lo alto de la cuerda y voy haciendo asomadas para gemelear de vez en cuando, la segunda siembra que miro veo que hay reses comiendo, estaré a unos 400 metros, compruebo el aire y lo tengo bien, aún es de noche y me aproximo hasta unos 200 metros por el mismo carril, ahora tengo que descolgarme por la falda de la montaña hasta unos peñones para ver si hay algún venado, me quito la mochila y avanzo medio agachado, cada 20 metros paro y observo, veo cinco ciervas y un vareto, me acerco un poco mas y de repente siento berrear al venado, ha sido un berreo tímido, pero me ha dejado helado, me tiro al suelo y avanzo reptando otros treinta metros, una jara me tapa bien, monto la horquilla y de nuevo busco con los prismaticos, ya es de dia, en la siembra no hay ningún bicho, por la ladera de enfrente veo subir las ciervas, de vez en cuando se paran a mirar hacia abajo, a un pegote de castaños que hay al borde mismo de la siembra, por mas que miro no veo el venado, pero se que está ahí, estoy muy nervioso, tanto que decido sentarme y fumarme un pitillo, de tres caladas lo acabo, miro de nuevo y las ciervas siguen paradas a media ladera, de repente emprenden la marcha hacia los encames, vuelvo a mirar hacia los castaños y ahora si veo el cuerpo de un venado, se que es una venado pues le veo el vientre negro, pero la cabeza la tiene tapada por la copa del árbol, tras unos minutos que se me hacen eternos el venado da la cara, le echo los prismaticos y a primera vista me parece un pavo, abierto, gordo de cuernas, pero con pocas puntas, tiene una palma de cuatro puntas y otra de tres, las contraluchaderas son muy pequeñas, aún así es un pavo, le tengo cerca, unos 150 metros, cojo el rifle lo meto en la cruz y espero a que me de el costado, va subiendo la ladera y solo me deja el lomo para disparar, quiero asegurar y espero, el venado no para en ningún momento, visto desde atrás cada vez me parece mas grande, es muy abierto, el venado alcanza el viso y ya muy tapado se me gira, solo le veo el cuello y desisto de jugármela en un tiro tan complicado, se que van a encamarse a un pinar que hay al otro lado de la ladera, intento cortarles la huida remontando la ladera un poco mas abajo, me subo a unas peñas y espero a ver si hay suerte, veo meterse en el pinar a las ciervas y al vareto, me preparo pues se que el venado viene detrás, espero casi una hora pero el venado no se encama con las ciervas, se ha quedado en lo espeso del brezal. Voy en busca de Luis para contarle emocionado la mañana vivida, el no ha tenido suerte, no ha visto nada.

Por la tarde decido probar suerte en otro lado, no quiero molestar mas la zona donde he estado esta mañana y así poder repetir al día siguiente, para tarde elijo la otra parte del coto, casi en la raya con los colindantes, que por lo visto son un poco conflictivos y es bueno que nos vean por allí de vez en cuando, domino un siembra a media ladera y una charca de agua casi en la misma raya, la tarde transcurre sin mayores sobresaltos hasta que un ruido me pone en alerta, veo el tarameo de los brezales, lo que sea va directo a la charca, tras un buen rato un hermoso cochino sale a bañarse tranquilamente, los cochinos son del pueblo y no podemos ni mirarlos, así que le dejo bañarse tranquilo, en otras circunstancias cuando menos el susto le había pegado yo a ese guarrete. Hace mucho calor


Viernes 16 de septiembre


Son las 6:30 y ya estoy metido en el monte, unas esperanzadoras gotas de agua caen del cielo, me ha pillado en bragas, pues no me lo esperaba y no traigo ropa, apenas dura cinco minutos, pero me cala por completo, y lo que es peor cala el monte y a cada paso me empapo un poquito mas, quiero entrar a la siembra del venado de ayer por detrás, con el aire a favor por lo que tengo que dar un rodeo importante, de noche, en un brezal que me come por altura y densidad, me cuesta un mundo atravesar aquella maraña, mas de una vez y de dos me voy al suelo, pero finalmente llego al peñón que quería casi ya amaneciendo, acompaso bien mi respiración y me asomo por el peñón intentando no hacer viso, al mira por los prismaticos no veo nada, pero nada literalmente, me los quito y veo que los tengo tapados de hojas y ramitas, del monte, los limpio y compruebo que en la siembra hay dos venados, estoy muy cerca, apenas 50 metros, no hay ciervas, solo están los dos venados, ambos de diez puntas, uno es pequeño, de segunda cabeza, pero el otro se le ve grande, tiene diez puntas pero dobla en todo a su compañero, en tamaño corporal y en cuerna, es algo cerrado, pero también es alto y gordo de cuerna, de todos modos no es lo que he venido a buscar y decido no tirarlo, en una montería este venado te pega un alegrón que no veas.


Al medio dia mi compañero hasta entonces se vuelva a casa, pero por la tarde viene mi primo, nos ponemos en lo alto de la cuerda a ver si oímos algo, nada aún no berrean y así es imposible. Sigue haciendo mucho calor.

(quedan sabado, domingo, lunes y martes)

Sabado 17 de septiembre


Sigo medio obsesionado con el venado del segundo dia, por lo que decido ir por el de nuevo, me acompaña mi primo para entre los dos valorar la calidad del trofeo, el aire viene contrario y no puedo entrar a la siembra como los otros días, tengo que subir por la ladera de enfrente, el amanecer nos sorprende apostados detrás de unas jaras, pero para sorpresa nuestra no se ve ningún bicho en la siembra, tras revisar bien todo el valle y no ver ni siquiera una cierva decidimos cambiar a otra zona, nos montamos en el coche y un par de kilómetros mas adelante, en el mismo carril del coto nos para una patrulla del Seprona, un chaval jovencillo, educado y muy buena gente y otro mayor con muy mala leche, tras el pertinente buenos días la pareja nos pregunta que hacemos, a lo que respondemos que somos cazadores y este es nuestro coto, nos piden el DNI, la autorización del titular del coto, el permiso de la Junta con el numero de precintos, los precintos, la licencia de caza, el permiso de armas…, todo, y todo lo tenemos bien y en regla (menos mal) hasta aquí todo normal, como normal hubiese sido que una vez identificados como cazadores del coto, con toda la documentación en regla, nos hubiesen dejado continuar, pero no,… nos mandan bajar del coche y nos hacen desenfundar los rifles, el joven con mi primo y el mayor conmigo, lo primero que hace es sacar el cargador y ve que tiene dos balas metidas, a lo que me dice que llevo el rifle cargado, le respondo que no, que tire del cerrojo y compruebe que la recamara está vacia, asi lo hace y me dice que el rifle está municionado y que me va a denunciar, le pido por favor que no me denuncie, que simplemente estamos cambiando de zona dentro del cazadero y por eso no había vaciado el cargador, y que entendía perfectamente que no era forma de llevar el rifle pero que un cerrojo no es un semiautomático y si no acerrojas es imposible un disparo fortuito, total que al hombre le debió sentar mal aquello y me hizo vaciar el coche, volcar el contenido de las mochilas, se metieron dentro del coche y registraron hasta los ceniceros, debajo del asiento llevaba un hachuela para apiolar los bichos, la saca y me pregunta que es eso, a lo que le respondo ¿usted que cree que es?, es que puede ser un arma, me dice, y los rifles también le digo yo ya un poco mosqueado, una vez revisado todo el interior, el hombre se pone a dar vueltas alrededor del coche, tocando los faros, como buscando un zulo o algo parecido, finalmente nos dejan continuar tras hacernos perder lo que quedaba de mañana de caza, de verdad que me saben fatal estas cosas, por un lado agradeces que el seprona se deje ver de vez en cuando por tu coto, para controlar furtivos, pero debieran distinguir entre cazadores y furtivos, no puede ser que una vez identificado como cazador, con toda la documentación en regla sigan desmontándote un coche hasta que finalmente encuentren cualquier chorrada y te denuncien, aparte que a esas horas a pocos furtivos vas a encontrar por el carril principal del coto, finalmente me denunció por llevar municionado el rifle, con la ley en la mano la sanción seguro que es justa, pero con la mano en el corazón el guardia sabe que no la merecía. La mañana termina aquí, no da para mas. Vamos al pueblo a tomar unas cervezas y haber si sacamos algo de los pastores y demás vecinos que están todo el dia por el monte, nos comentan que en los castaños linderos con el coto del otro pueblo esta mañana a berreado un venado, por la tarde iremos por allí a ver que se cuece.


A las 7 mas o menos y con un calor de justicia nos apostamos cada uno a un lado del Vallejo, mi primo se sube a unas piedras desde donde domina una gran charca, yo me siento en el tronco de un castaño, pasa la tarde sin escuchar nada, cae la noche y voy en busca de mi primo cuando de repente siento berrear un venado en el laderón de mi primo, otro le responde desde el coto de al lado, como una sinfonía empiezan a berrear hasta cinco venados en la zona, despacio me acerco hasta mi primo y nos quedamos casi una hora escuchando tan fenomenal concierto, por el tono, o tal vez por la cercanía, nos parece que el mas grande es el que tenemos justo en frente. Empieza a hacer frio y decidimos marcharnos, cenamos y vamos a otra zona a ver si berrean, no sentimos nada, la estrategia para mañana será intentar entrar al venado que ha oído mi primo, yo por otra parte me iré de nuevo a por el venado de la siembra. Hoy ya no hace tanto tanto calor.


Domingo 18 septiembre


Mi primo me deja en el carril de la cuerda y él se va a por el venado de los castaños, me acerco sigiloso por el carril hasta unos 200 metros de la siembra, y espero a que clareé el día, compruebo que en la siembra no hay nada, estoy encabezonado con el venado desde el segundo día y prometo no volver más a esta siembra, a lo lejos escucho berrear, cojo el camino adelante por todo lo alto de la cuerda en dirección a los berridos, suenan lejos pero espero llegar, voy un tanto despreocupado y con un paso más bien ligero, no paro a gemelear en ningún sitio, sin embargo en la ladera izquierda según voy andando veo moverse unas reses, al coger los prismáticos compruebo que son tres ciervas y un venado, salen se una siembra se meten en el monte y suben en mi dirección, no me da tiempo a valorar el trofeo, pero me ha parecido bueno, abierto y grueso, decido esperar por si suben en mi dirección, mientras sigo escuchando la berrea un kilometro más adelante, tras cerca de media hora el venado no da señal alguna, se ha debido echar en uno de los apretados brezales del laderón, decido continuar hacia donde escuchaba la berrea esta mañana, pero cuando quiero llegar son casi las 9 de la mañana y ya se han callado los señores, con los prismaticos logro ver un venado meterse en un pinar, también me parece bueno, aunque estaba muy lejos. Me viene a buscar mi primo y me comenta que los mastines de uno de los pastores le han jorobado la mañana, al clarear el dia han espantado al grupo de ciervas que estaban con el venado y las han corrido hasta el monte, este es otro de los problemas que le veo a estas sierras, el miedo al lobo hace que existan mas perros que personas en estos pueblos, hay un pastor al que le hemos contado 17 mastines, y eso tampoco es normal.


Por la tarde decidimos irnos a la vía del tren, donde esta mañana los he escuchado, nos sentamos en la misma via al final de un pinar y dominando un gran laderon enfrente nuestra, esta desmontado y seguro que si alguno se mueve le veremos bien, sobre las 8 y media vemos dos ciervas y un venado detrás de ellas olisqueándolas sus partes nobles, están en el laderon de enfrente a unos 800 metros, acercarnos con las horas que son es imposible, de repente un segundo venado hace acto de presencia, nos parece mas grande que el primero, sube en dirección al otro venado y se enzarzan en una pelea que nos deja atónitos, que flipe me comenta mi primo, la verdad que es un espectáculo digno de verse, la pelea para sorpresa nuestra la gana el que pensábamos tenia menos trofeo, yo creo que fue por que peleaba desde arriba y el otro desde abajo, y con una pendiente tan pronunciada esto es mucha ventaja, ya es de noche y hasta cinco venados están berreando en la zona, mañana vendremos aquí, cogemos via adelante hasta el coche dando un buen rodeo para no molestar el concierto, llegando al coche un marrano de mucho bulto nos cruza el camino dándonos un buen susto. Hoy esta el tiempo mas fresquito.


Lunes 19 septiembre


A las seis y cuarto me deja mi primo en lo alto de la ladera y el se baja hasta la via, llevamos un walki para estar comunicados, si van para arriba el me orientara y si berrean por abajo seré yo quien le oriente a él, tengo el aire francamente mal, y no me atrevo a bajar mas, es de noche cerrada pero se les escucha berrear abajo, intento comunicarme con mi primo, pero no somos capaces, intento decirle que avance por un cortafuegos hacia la otra parte del pinar, pero me es imposible, el dia empieza a despuntar y no logro comunicarme con mi primo, bajo un poco mas pero ante el miedo a espantar la caza decido pararme, he localizado dos venados en la parte de abajo, pero yo no puedo hacerles la entrada, siento impotencia, sobre las 8 y cuarto los venados se callan y veo a uno de ellos esconderse en el pinar, el otro no se donde ha ido, sigo bajando en busca de mi primo cuando levanto una corza de su encame, me paro en medio de la ladera y me fumo un cigarrilo, con los prismaticos oteo todas las siembras que se ven el vega, y para sorpresa mia veo al venado de ayer con las tres ciervas en la misma siembra, le calculo un kilometro desde mi posición, pero aún estando tan lejos veo que se trata de un magnifico ejemplar. Por fin encuentro a mi primo, su emisora esta descargada y por eso no nos podíamos localizar , le comento que si no ha oído los venados y me dice que si pero que no ha entrado por miedo a que ya los estuviese entrando yo. Hoy la hemos cagado por falta de coordinación. Por la tarde volveremos.


A las 7 estamos los dos en la parte baja, uno a cada lado del pinar, un carril muy tapado de jaras nos comunica, le comento que me voy a acercar por el carril hasta la siembra donde esta mañana vi el venado con las tres ciervas para ver que tal se les hace la entrada por abajo, llego muy tapado hasta unos cien metros de la siembra, si el aire viene como estos días creo que mañana puede ser que nos hagamos con ese venado. Vuelvo hacia el pinar parándome de vez en cuando a gemelear, le indico a mi primo mi posición por el Walki y a esperar, a las 8mas o menos veo por el ladera de enfrente un venado faldeando, está muy lejos, según miro de frente va de derecha a izquierda, si yo sube de frente a la ladera puede que le corte y pueda hacerle un tiro aunque sea largo, atravieso monte para arriba y cada 30 0 40 metros paro a mirar, el venado sigue con un paso mas bien ligero, no se si voy a llegar, como tengo el aire bien y confiado en la distancia, camino rápido por el monte, en una de las paradas observo que el venado está parado, mirando hacia abajo, parece que en mi dirección, es un venado precioso, con muchas puntas, no me parece muy gordo, pero si que es alto, según estoy mirándole veo que sin ton ni son sale corriendo hacia arriba, ¡¡¡ pero que ha pasado¡¡¡ es imposible que me haya visto u olido, en estas estoy cuando por un poco mas abajo veo aparecer otro venado, ¡¡¡ pero que venado¡¡¡, al verle el otro ni siquiera ha querido pelear, se le ve viejo, anda pausado, como meciendo el cuerpo, es gigantesco de cuerpo y de cuerna, algo cerrado pero altísimo y gordísimo, 17 o 18 puntas le cuento, sin duda es el venado mas grande que he visto nunca vivo, es un venado que rondará los 200 puntos, un escalofrío recorre mi cuerpo, va muy despacio y cada 20 metros se para a berrear, la escena se me graba en la mente y no se me borrará fácilmente, el venado va faldeando al revés que el otro de izquierda a derecha, por lo que cada vez se me aleja un poquito mas, voy ladeando como el monte a través, muy agachado, no quiero que me note, llego al fondo del barranco y coloco la orquilla, pongo la lente a tope de aumentos pero no logro centrar al venado, estará a unos 300 metros y quiero cagarla, la luz se está empezando a ir, estoy bastante nervioso, 10 metros hacia abajo veo un antiguo corral de ganado con muros de piedra, bajo hasta ellos, me quito el forro polar y lo pongo encima de la piedra, apoyo bien fijo el rifle y encaro al venado, esta parado dándome el culo, sube la cabeza para berrear y vuelvo a extasiarme con la leña que lleva encima de la cabeza, gírate, gírate me susurro a mi mismo, el venado da dos pasos y se cruza, vuelve a estirar la cabeza para dar su ultimo berrido, lo tengo en al cruz, ante el miedo de fallarlo por la lejanía decido subir un par de dedos el tiro, acaricio lentamente el gatillo y el tiro me sorprende, oigo el zap a la vez que me desencaro y veo caer fulmidado el venado sobre sus cuatro patas, no me lo creo, ya esta, seco, … cojo la emisora priiiiimmmo, priimoooo, pri…prii, las lagrimas me caen por la mejilla, primo he matado el pavo de mi vida, no se que hacer esperar a mi primo o oir a por el venado, es ya casi de noche y decido esperar a que venga mi primo, cuando llega nos fundimos en un abrazo, estoy seguro que la alegría que siente el es casi igual que la mia, le digo como ha sido el lance, y donde está el venado, ya es de noche y me convence para ir por el a la mañana siguiente, la verdad es que está lejos y hay que subir por una ladera con mucho monte de noche y no iba a ser fácil. Marchamos a cenar, pero yo no tengo hambre, estoy destrozado, tantos días de monte y la tensión acumulada me han dejado muerto, no se me va de la cabeza el andar cansino de mi venado, su portentosa estampa, su impresionante cuerna, no pego ojo en toda la noche. Hoy ha empezado a hacer calor otra vez.


Martes 20 de septiembre


A las seis y media estamos en el mismo sitio que ayer, vamos a entrar al venado de la siembra, el que va con las tres ciervas, despacito nos vamos acercando a la siembra y cuando estamos en el sitio esperamos a que amanezca, después de dos días de buena berrea nos llama la atención el silencio que hay, no se escucha bramar a ningún sultan, con la claridad de la amanecida comprobamos que no hay nada en la siembra, tan solo un zorro andurrea por medio de ella, ante la ausencia total de berrea nos vamos a por mi venado, cuando llego al corralón desde donde le tiré tomo las referencias y subimos, tras una primera inspección no vemos nada, dejo a mi primo en el sitio y bajo nuevamente a comprobar el tiro por si nos hubiésemos desorientado, corrijo la posición a mi primo desde abajo y subo de nuevo, nada, ni rastro del venado, no puede ser, vi con mis propios ojos como se desplomaba, encontramos una zona de piornos tumbada, como si el venado hubiese estado allí echado, pero ni una gota de sangre, bajamos al pueblo a por un teckel, estuvimos toda la mañana para arriba y para abajo, y nada de nada, me siento en medio de aquella ladera, me enciendo un cigarro, miro desde allí arriba las ruinas desde donde tiré y empecé a repasar el lance una y otra vez para ver donde había fallado, de dia completamente me di cuenta de que ayer me pareció que el venado estaba mas lejos, la falta de luz me hizo creer que el venado estaba mas largo y esos dos dedos que le subí al tiro fueron los que el tiro rozase por arriba la columna del venado y le hicieran caer como un toro sin puntilla, el tan comentado calentón de agujas, esa es la única explicación que me puedo dar, miro al cielo y le pregunto a Dios que le he hecho yo para merecer esto, mi primo trata inútilmente de consolarme, pero no hay consuelo, esta sierra salvaje está siendo esquiva conmigo, me debía un lobo, ahora me debe también mi venado, ese venado que estoy seguro pasaran muchos años, a lo mejor toda mi vida, hasta que pueda tenerlo de nuevo en la cruz de mi visor. La gente de pueblo me dijo que estarán pendientes de los buitres, pero yo sé que no, ese venado viejo está vivo por alguna umbría sabiendo que se ha vuelto a escapar de su peor enemigo.

Triste me vuelvo para Madrid, voy buscando el calor de la familia, ayer cuando llegué mi mujer no lo podía entender, yo tampoco, has estado una semana entera de caza y vienes encima mosqueado, y hoy ya mas tranquilo me doy cuenta de que tiene razón, esta semana mas que nunca he estado de caza, no he matado nada… pero he cazado mucho, muchísimo.

Un saludo a todos, en cuanto me recupere voy otra vez para ya, que hasta mediados de octubre va haber berrea por allí.

Venga Nacho, muchos ánimos. A ver si tienes suerte y te encuentran el venado los paisanos.

Que faena comparero, de verdad que lo siento. Ahora eso sí, estoy segurísimo de que el campo te sabrá recompensar como mereces.
El relato, simplemente GENIAL, te agradezco que compartas estas experiencias ciengéticas, relatadas de forma tan amena;de verdad que me has hecho disfrutar muchísmo.

No te desanimes Nacho y ojala tengas una llamada que te comunique que ese PAVO ha aparecido.


Un abrazo.

Joder que mala leche, y yo que me habia saltado la ultima narracion para ver la foto del BICHO , seguro que al final aparece no te preocupes, y como bien has dicho al final has estado de caza.

Para bien o para mal el campo tiene estos avatares y sin ellos no sería caza, no lo veas como un fracaso porque no ha sido así, has disfrutado de unos magníficos días de caza pura y dura y has hecho lo que tenías que hacer en su momento. En cuanto a lo del calentón de agujas fue cuestión de milímetros, o sea de mala suerte.
Como decía un buen amigo "En el campo todos los días se aprende algo nuevo".
Enhorabuena por lo bien que nos has introducido en tus recechos y te deseo un feliz desenlace para tu próxima expedición!!

Un saludo.

Joer que buen relato y una pena que no haya tenido buen final, a ver si hay suerte y alguno del pueblo lo localiza si al final esa bala hizo algo mas que ese calentón de agujas que piensas. Tambien te digo que esos venados con el tamaño que tienen aguantan una barbaridad. Se lo difícil que es cazarlos en esas sierras porque he cazado dos años en un coto cercano a la Culebra.

Una advertencia que te hago, mucho cuidado con el Seprona en esa zona, porque a los furtivos nose si les buscaran las vueltas pero a los que cazan en los cotos increíble. Asi que procura no llevar nada fuera de tiesto porque te van a denunciar si o si.

Magnífico relato Nachenuni!!!!!!!!!!

El campo sabrá como recompensarte.......

Magnífico relato, nosotros tenemos un coto lindando con la reserva via por medio, a ver si vamos a ser medio vecinos.... Un saludo.

Nacho bonito relato, nos tienes mal acostumbrados, espero que encuentren el venado.

gracias por el relato. muy bueno.

siento la sinceridad, pero por lo que cuentas es un calenton de agujas en toda regla y no creo que vayas a tener las suerte de encontrar el venado, que estara tan vivo como cuando lo tiraste. no entiendo como tirando semejante bicharraco no has ido a verlo aun siendo de noche, maxime habiendose desplomado al tiro, algo que, salvo con un calibre muy potente, es sintoma claro de un rozon en la columna

en fin, la caza da y la caza quita. igual si lo intentas vuelves a verlo en la misma zona berreando otra vez, no seria raro. yo cobre uno en asturias con in tiro de por la mañana en una pata que le hizo sedal en el musculo y por la tarde la matamos berreando como si nada. en otra ocasion acompañando a un buen amigo de oviedo en la reserva de proaza, tiramos un venado inmenso y le partio una pezuña. al dia siguiente lo encontre con los prismaticos en la misma zona tumbado en un brezal y lo matamos. es hoy por hoy el mayor venado que se ha cazado en asturias.

con esto te digo que si la herida no es considerable, como parece el caso del tuyo que no dejo sangre, aun siendo un bicho viejo, si esta encelado seguira por la misma zona casi seguro.

ya nos contaras si lo intentas otra vez y el resultado.

saludos

Nacho un placer leerte, como siempre .
En cuanto al venao lamento profundamente que no lo cobraras, cuando vuelvas por la zona tal vez tengas ocasion de jugarle un segundo lance, ojala te lo mereces .
Un saludo

Bueno, pues aqui va mi peqeña aportacion al unico dia que he salido de berrera a la finca. Cuando tenga un rato intentare poner la cronica.
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Muy bonito César!!

moladera escribió:

Bueno, pues aqui va mi peqeña aportacion al unico dia que he salido de berrera a la finca. Cuando tenga un rato intentare poner la cronica.
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Muy bonito ese venao, moladera lastima no sea mas palmero, pero muy entero por lo menos...Enhorabuena!!!!

PD.Lastima de sequía estos días, como están de cuerpo los animalitos!!!

Enhorabuena moladera, bonito venado.

JC, creo que ponen agua para el día 8

Muy bonito ese venado Cesar. Enhorabuena

El venao estaba que daba lastima verlo.................lo mate el dia 21, osea 4 dias de berrera, pero agua tiene toda la del mundo en la finca. Se me hacia algo corto, pero fue un lance precioso y emocionante que es lo que buscaba este año, ya que el pasado al final no tuve suerte con los grandes. De todas formas, alli hasta el final de la berrera, no esta todo dicho.

...Pero necesitan tambien, la que cae del cielo moladera!!!!

Es muy bonito.

Precioso venao moladera . Lo que si llama la atecnion es lo flaco que esta, ahora que si como dices llevaba varios dias de "jarana" pues se entiende que se yhabria olvidado hasta de comer.
Un saludo


Pd: Ayer salio mi permiso de Huesca con lo cual mañana a lo sumo pasado lo tendre en mi poder. Asi que para la proxima semana espero poder contaos (y enseñaos) algo .

Cesar enhorabuena, un venao bien bonito,

Vi un reportaje ayer de esa finca que tu y yo sabemos y que monteamos en noviembre..........y vaya venaos !!!!!
Rai, esto a su lao es un bambi. !!!!!

Enhorabuena, Bonito ejemplar,