Berrea en Riaño

Berrea en Riaño:

Tercera salida de Berrea, y aunque las otras veces había ido a  verla y a evaluar como estaban y sobre todo en la Sierra de San Pedro, tenia unas ansias enormes por volver a Riaño.

Sucede, que teniendo un rececho de venao en el cuartel de Boca de Huergano, perteneciente a la reserva de Riaño que cuenta con la friolera de 64.660 Hectáreas de las cuales aproximadamente 16.000 pertenecen a este cuartel. Hacia allí me encamino en compañía de mi inseparable amigo.

Como recorrido 600 km. De los 436 que me marca la ruta de guía repsol, pero claro que tengo que hacer un par de desviaciones.

Kilómetros después de la salida ,hago el primer desvío, donde después de comer, comento que me detengo que ausentar y algunos amigos doy la razón de mi pronta partida, a los que les dejo con una gran envidia.
Posteriormente y a unos 200 km. Mas adelante realizo otra parada y recojo a mi amigo Jaime, otro como yo que no le importa hacerse 1000 Km para recechar un venao.

Pero no es un venao cualquiera, esos los tengo al alcance de la mano y mas asequibles, yo busco un venao que no haya visto un pueblo en su vida, uno que le cace en su terreno, que compita en el invierno con Nevazos de dos metros, que este acostumbrado a burlar a los lobos hambrientos, con todas las ventajas suyas. Yo por contra, llevo un buen arma, una buena mira, un buen amigo y un buen guarda es el componente esencial de mi equipo.

Después de un repostaje, en la zona de Palencia, continuamos hacia el norte, y llegamos al pueblo de Guardo. La noche inmejorable Luna llena al 92 % y una temperatura muy pero que muy suave, llevándonos según avanza la noche a bajar de los dos dígitos Giramos a la izquierda hacia las poblaciones de Besande y por último Boca de Huergano.

Nada mas salir de Guardo, le digo a mi compañero de aventuras, que me acojona la cantidad de curvas y de montañas que hay, que hay bastantes posibilidades de que se cruce algo, con lo que aminoro la velocidad, y charlando vamos disfrutando del relente y de la luna, y nada mas salir de Besande pego un frenazo instintivo, mi amigo que iba mirando el móvil se sorprende y vemos un venao cruzar la carretera.

Describirle no es tan difícil, pues era extraordinario, trofeo alto SEGURO majestuoso. Con palma y no menos de 6 puntas en la palma, de buen grosor y largo como un día, la pega que tiene es que no es abierto, pero es largo y  de cuerpo como unos 200 kilos, portentoso. Verlo en una noche con luna tan tranquilo y con tanto poderío solo nos transmite ánimos, con el corazón a 100 finalmente llegamos a nuestro destino. Nos quedamos en el hotel donde nos tomamos unas raciones vemos el partido y luego nos echamos una copilla. Con la copilla nos fumamos un cigarro fuera del hotel y de paso escuchamos la berrea.

Se oyen a izquierda y derecha alguno que denota ser bueno y otro que no tanto pero cuando miramos el cerro que tenemos enfrente nos entra el miedo que tengamos que subir alguno de ellos.
Es común que las pendientes sean superiores al 25% y eso, en el mejor de los casos.
Termino el cigarro y sigo charlando con mi amigo, a los 5 minutos estoy echando vao, y me da la curiosidad de mirar los grados 6 por total.

Al día siguiente nos informa el guarda que la berrea esta muy rara, que los venaos están en los valles, cosa poco habitual por allí y que no tienen un celo fuerte, Este me pregunta por el calibre y le digo que me he traído un 30-06, veo que cabezea, y me dice que no le gusta ese calibre.
En seguida deduzco el por que no le gusta, le comento que suelo ser, de los que me gusta recechar el venao, meterme si es necesario en su encame.
Responde que está muy complicada y que o se matan a primera hora de la mañana con la fresca, o siguen berreando dentro del monte en los hayedos donde no tienes oportunidad de tiro.

De otra manera no se podía hacer, cargamos los trastes y salimos al rececho, vemos un par de ellos desde la carretera pero sin apenas opción

Algún tiempo después mi compañero ve uno en lo alto de un cerro y el guarda orilla el vehículo y lo empieza a observar, me dice que vale, que esta lejos pero nos ha visto y se va a entrar en el monte.
         ¡¡¡Tírale!!!! me apremia.

Con el canuto a 6 aumentos intento meterle en el visor.
        Está ahí debajo del pino
        ¡¡¡Cojonudo!!! pero si hay 200 pinos. (segun Ortega y Gasset. Esta prohibido  decir OBVIEDADES)

Mientras mi amigo me mueve a la derecha, y luego el guarda hacia la izquierda,

       Joder dame la referencia, que no le veo por el canuto
       Del pino que esta entre dos peñones
       No lo veo
       Pero ¿Ves el pino? Pues 30 metros adelante. Primero va la cierva.
       Coño, ahora si, y veo que se van marchando pero tranquilos, conocedores de la distancia que nos separa.
Le centro en el visor y despacio aprieto el gatillo y CLAC
       Su P---a M---e que no he subido la bala, cerrojeo  y le vuelvo a meter en el visor.

Mis dos compañeros a 200 Km por hora pero yo tranquilo le pongo la cruz, inspiro y aprieto el gatillo.

De las pocas veces que consigo ver la jugada que acontece, el Venao pega un salto y en el aire suelta la tan característica  coz (La Cabriola).

       Hay amigo (pienso) que de esta no te escapas.
El guarda, me dice RAPIDO RECARGA QUE LO HAS FALLADO, TIRALE QUE SE TE VA,
Me desencaro y le miro pensando...
... pero este a visto otra película

     - RAPIDO REMATALE
El venao va corriendo y de repente pierde las manos y cae, y empieza a rodar. Metros mas abajo se para y hace ademan de levantarse.
    -Tírale, que se te va

Le vuelvo a mirar y pienso pero que sucede, si yo tengo claro lo que pasa.

Intenta levantarse y vuelve a rodar como si fuera una bola de nieve.
Sin inmutarme,
      le digo ves si esto es lo que sucede que le tiro arriba del cerro, y nos va a caer a los pies.
      Rematalo -Me dice el guarda
      No, que esta ya seco.

Luego recordé que he perdido algunas piezas por ese exceso de confianza.
El tiro lo realicé a 180 metros y rodó 100 metros.
Abrazos y comentarios varios.

Después fuimos a verlo y los 80 metros son insufribles a los primeros 40 ya pedimos la ayuda del 112, los otros 20 solicitamos oxigeno, y los últimos 20 no fueron tan duros.

Fotos de rigor y miro el tiro que esta un pelin bajo pero la salida de las que hacen mucha pupa a una buena altura y con la inclinación perfecta. Recordé aquel dicho
“Tanto tiro arriba, como tiro bajo, apunta bajo”.
No se, si sera verdad, o me lo invente creí habérselo oído a alguien, y sea como fuere, me salio de maravilla.

Bajar esos 80 metros por donde estábamos tarea difícil, menos mal que se acercaron un par de paisanos, y nos ayudaron.

El primero que mato a mas de 1.500, Metros de altura, soy conocedor, que para algunos es algo normal pero a mi me encantó, cazar a esa altitud.

Cargamos el venao y fuimos a dar una vuelta a ver si veíamos otro y /o el lobo.

Con estas nos acercamos al pico del Espigüete con sus 2.451 y fuimos capaces de intuir un par de rebecos, y digo intuir porque mirando con los prismáticos no pasaban de ser un par de puntos negros en un pedregal IMPRESIONANTE.

Nos comenta que cerca de donde estamos pasan los lobos, y, desde esa altura continuamos cazando con los prismáticos, y había una berrea muy pero que muy floja, efectivamente según avanzaban las horas se iba haciendo mas difícil el ver otro venao,

Bajamos con el coche y pasamos por  la localidad de Valverde de la Sierra llegando a Siero de la Reina, al lado del pueblo nos encontramos unos paisanos y nos dice la mujer

      Ahí esta berreando uno
      Será chico, responde el guarda y tiramos para delante,

Decidimos dar la vuelta un poco después pues no lo vemos claro, y cuando volvemos a entablar conversación con ella nos dice

      Esta ahí mismo
      Na, ese ya se ha ido arroyo abajo. Y era muy grande
      Si lo era si, lo menos tenia ocho puntas
Nos miramos con sonrisa de complicidad y cuando vamos a tirar para ir a otro sitio, nos dice la señora

     Y en la otra cuerna otras ocho.

Acto seguido suena un berrido ronco, y atronador por estar en un pardo que esta encajonado por dos paredes de granito.
Joder, que esta ahí
       ¿Donde? ¿Le ves?
       ¿No? Pero tiene que estar cerca.

Estábamos buscándole a 90 metros y nos sale a 60.

     Mira, ahí en ese prado
     Si parece grande, si.
     Joder, que le cuento 6 puntas en la palma derecha.
     Pues 5 tiene al menos en la izquierda, responde el guarda
     Que cuerpo tiene. Esta gordo como un hipopotamo

El venao echa el hocico al aire advierte de nuestra presencia y pone tierra de por medio, no sin antes catalogarlo.

Debo decir que no tenia opción de tirarlo pues ya había matado el mio y solo podía optar a uno no medallable.

Fuimos a otra zona y mas de lo mismo.

La charla con el guarda nos sirvió para corroborar lo que pensábamos, y que anteriormente nos había dicho.

Con los pastos tan secos y sin tener una berrea fuerte estaban abajo en los valles y se metían en el monte al resguardo de la temperatura tan alta.
Pregunte al guarda lo de la lluvia.
     
    ¿Es necesaria la lluvia para la berrea?
     No, respondió, no es esencial ayuda más la bajada de temperatura, la luna de Septiembre y el descenso de la temperatura.

Comento que llevaba mas de 40 años en la reserva, y que todos los días aprendía algo.
Que tenia berreas flojas, para luego en un solo dia, tener un punto de explosión y verlos por todos los lados.
Aunque no hice el rececho que quería, por las circunstancias reconocer que fue una experiencia maravillosa, por lo que aprendimos y por lo que vimos, por cazar entre 1500 y 2000 metros, por la zona que fue espectacular, y por muchas mas cosas.

En el hotel compramos lotería y Jaime me dijo:
si nos toca venimos a por un par de venaos,
Si nos toca, venimos a por 20 Venaos. Respondí

enhorabuena amigo, ya unas fotos seria formidable, si te parece lo pasamos a la zona de berrea 2013

Magnífico relato.
Me has puesto los nervios disparatados, pués voy allí, a Boca, con dos amigos en unos días.

Al Codillo escribió:

Magnífico relato.
Me has puesto los nervios disparatados, pués voy allí, a Boca, con dos amigos en unos días.

Que tengas suerte, pero tienes que estar tranquilo alli, los nervios solo te podran jugar malas pasadas.

cr10155 escribió:

Que tengas suerte, pero tienes que estar tranquilo alli, los nervios solo te podran jugar malas pasadas.

Muchas gracias y enhorabuena, a ver si nos pones fotos ilustrativas del rececho.

Voy bastante confiado en la puesta apunto del rifle por si se complica la cosa, como suele ser habitual, y tampoco soy ningún novato, pero el día que no sienta "nervio y ansia" ante una jornada de caza, me retiro a otras aficiones.

Muchas gracias por el relato Tomás y enhorabuena. Ya tienes excusa para volver con eso de que no fue exactamente lo que esperabas, algo que por otra parte es bastante común en los recechos. En cierto modo y salvando las distancias me has hecho recordar mi rececho de corzo de hace ya unas cuantas temporadas en esa misma zona.
Lo dicho, enhorabuena

Enhorabuena Tomás!!!!!!!

Un abrazo y a ver si nos vemos en el monte

Enhorabuena por la experiencia vivida.

Precioso relato.
Riaño es precioso, hace dos años estuve en dos batidas y nos hospedamos igualmente en Boca de Huérgano.
Espero repetir algún día pero a rececho y el hecho de la presencia del lobo lo hace aún mas atractivo.
Felicidades.  

Y yo que voy a decir, Enhorabuena, me gusta casi más tu relato que el "bicho" .


La foto robada del "caralibro" ....


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ENHORABUENA!!

Enhorabuena por ese bonito venao y el relato ha estado muy bien narrado

Felicidades por el venado!!!!!! Pasaste por mi pueblo y cazaste en la parte más alpina y bonita del cuartel para mi gusto en 15 días voy con un amigo de valverde al venado también

Saludos

Enhorabuena, muy buen relato, si señor!!

Saludos,

6 puntas 6

Berrea en Riaño.


La historia comienza este verano cuando consigo “embarcar” a unos amigos para que me acompañen a un rececho de venado en berrea en el Norte de España, caza espectacular y pura que me ilusiona bastante repetir.
Este año no hay sorteos, lo que es una verdadera lástima para tener oportunidades los cazadores de toda España, y al menos en CyL el sistema de adjudicación de las Reservas ha pasado organizarse a través de una conocida Web.
El inconveniente es que sale más caro y la ventaja es que quien se lo pueda permitir, “siempre le toca” y casi elige fechas. Así es más fácil organizarse varios amigos.

Quedo en Guardo con nuestro amigo del foro Yonas, jonaspi, que nos atiende muy amablemente. Por fín lo conozco en persona tras más de un año de conversaciones por diversos medios; es un tío encantador que se ve muy apasionado por la caza, es un  magnífico conocedor de su zona y es todo un placer haber compartido un rato con él. Muchas gracias.

El paisaje que vamos dejando desde Guardo a Boca de Huérgano es espectacular, realzado por la luz de un magnífico día de otoño. Mis compañeros empiezan a intuir lo que les decía, que iba a merecer la pena la porra de kilómetros desde Sevilla.

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Los celadores de nuestro cuartel, Miguel Angel y Carlos nos sugieren que como vamos con tres permisos para sólo dos que están libres, podemos adelantar la caza a esa misma tarde. Lo de siempre, que la berrea está rara, que ya parece estar terminando, en fin nunca es el día justo, pero al menos el tiempo es espectacularmente bueno…

Salimos sobre las seis Angel y yo con Carlos, habiendo decidido en la comida que en atención a su mayor edad, él tire primero. Miguel  sale a otra zona con el suyo.
En el coche camino del cazadero veo un venado bastante bonito por una costera correr con la cuerna para atrás como si llevase una rehala de perros encima, y me dice el celador que probablemente huya de algún lobo. Ya veremos. Recechamos una zona muy bonita, pero los venados se oyen berrear muy lejos, probablemente y si había lobos se hayan ahuyentado, no lo sabemos.

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En esas estamos cuando sobre las siete y media de la tarde oímos retumbar un disparo lejano.  Yo creo que se trata de Miguel y que ha hecho carne, pués no se vuelve a oir repetir. A los veinte minutos y sin ver ningún venado, recibo un guasap, diciendo que ha cumplido su objetivo, él que se lo quería tomar con tranquilidad parta saborearlo, ja ja ja…y una bonita foto con su trofeo.

Parece bueno, acorde a lo que vamos, y eso facilita mucho las cosas para los dos días sucesivos. Un buen tiro a 230 metros ha terminado con su vida.

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Nosotros seguimos cazando hasta que anochece y no vemos nada, ni tirable, ni no tirable, salvo unas ciervas muy lejos. Berrea hay, desde luego, otra cosa es que den la cara o se nos dejen acercar. La verdad es que al llegar al hotel, los que no hemos cazado vamos algo decepcionados. Cena, póker, unos gintónics, que sus buenas ginebras tenían en el Hotel Tierra de la Reína y al catre; mañana será otro día.

Por la mañana temprano dejamos que sean los celadores los que organicen como vean, y decide Miguel Angel llevarse a Angel, acompañado por Miguel (que ya ha cazado) a una zona más baja que tiene venados muy bonitos y que Carlos me lleve a mi, donde cazaron la tarde antes que hay buenos venados.

Mientras llegamos en coche a la zona cazar, amaneciendo,  nos cruzan tres ciervas y un pavazo impresionante, con leña cual si fuese de la Culebra,  Carlos se sorprende, y dice que nunca saben a cierta cierta ni los que tienen ni donde están los venados buenos. Ya tien una opción más para el permiso trofeo que tiene que cazar esta semana. Hay muchos y muy, muy buenos venados, pero son muy bravos, se dejan ver poco. Hay venados que sólo los ven alguna vez, en tiempo de berrea y luego el monte se los “traga”. Se mueven mucho, incluso de una reserva a otra, ya que estamos muy cerca de la linde con Fuentes Carrionas;  incertidumbre, caza pura.



Divisamos por una repoblación de abedules y perales silvestres uno que puede servirnos y salimos raudos del coche a iniciar el rececho.

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El venado se nos va metiendo y en la niebla y allí lo seguimos; el espectáculo es impresionante, venados berreando por todos lados y sin verlos envueltos en la bruma. Esperamos tras un pequeño pinar y tenemos tres a menos de 200 m, restregándose, chocando las astas, y otro más que oimos en un bañadero. Así durante más de una hora, muertos ya de frío, los dedos no me responden y los nervios menos aún. Alguno se acerca a nosotros pero no llegamos a verlo.
Imaginar la sóla estampa de un venado bueno berreándome entre la niebla, con el vahído por los belfos me pone la piel de gallina y me siento el palpitar de la sangre en el cuello. Le digo a Carlos que si se da el lance voy a fallarlo estrepitosamente. Pero no ocurre, los venados deben habernos notado y unos callan y otro va distanciándose entre bramidos. La experiencia vivida ha sido irrepetible. Son las diez y media de la mañana y decidimos salir a lo alto a ver si hay más suerte.

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Mientras ganamos altura recibo otro guasap de mis amigos. Misíón cumplida, me dicen, que yo cómo los “buenos orgánicos” me quedo para el último, la madre que los parió.
Un tirazo impresionante en el codillo a 320 metros ha acabado con el de la foto. Parece que la puesta a punto de los rifles y el entrenamiento a larga distancia en el “polígono de tiro” de nuestro amigo Luis, está siendo productivo.

Carlos y yo nos miramos atónitos. ¡No puede ser! Se han cargado un trofeo, no un no medallable..
Nos extraña por la profesionalidad de Miguel Angel, el magnífico celador que va con ellos, y porque este año van tres o cuatro venados no medallables, que al pasar los puntos en verde y llegar a trofeo, se quedan inexcusablemente en la Reserva; el último de estos le ocurrió a mi guarda hace escasos días.

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Bueno, pues en estas conversaciones y otras más sobre la gestión de la Reserva y temas de caza vamos llegando a una zona muy alta, una solana cuya cuerda hace límite con Camporredondo y dominada por el impresionante Pico Espigüete, donde por la razón que sea los venados braman durante casi todo el día, aunque casi siempre ocultos en un brezal alto y apretado salpicado de espesos robledales.
Aunque en las mochilas no llevamos nada comestible, decidimos seguir cazando; me espanta la perspectiva de quedarme en el hotel esperando a la tarde.

Dejamos el coche a más 1500 m de altitud e iniciamos un ascenso a pie, despacio, escuchando les venados berrear, oteando con los prismáticos, pero sin ver casi ninguno. Muy lejos uno muy bueno, claro trofeo al divisarlo con el catalejo, y otro a unos 350 m. muy bonito abierto y simétrico, que a mi me sirve de sobra, tal como están las cosas. Carlos estima que es joven y está alejado, que si lo pinchamos allí va a ser casi imposible el cobro, en fin, no está muy decidido. Yo ya estoy sentado en el suelo, con el trípode del catalejo como apoyo, hemos medido 380 m,  y el lance lo veo claro. Pero los instantes de duda de Carlos hacen que el venado nos vea y se meta en los robles. ¡A seguir buscando!
Tras un largo trecho por una vereda en la costera, entre brezales se repite la historia, los venados berra, alguno vemos muy lejos, pero nos dominan de arriba y se tapan.
Llegamos a un espigón de piedra ya a media mañana y nos sentamos a divisar el impresionante paisaje; no hay otra opción sino esperar o irnos y volver por la tarde.
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Algún venado berrea y lo localizamos; le echa el guarda el catalejo y me dice que ese venado es bueno y viejo y sirve, que sería claramente un venado muy bien quitado al campo. Está como a 600 metros con tres ciervas, muy alto, en un clarito. Encelado, se le ve hasta mear para marcar, muy negro, cuerna larga, larga, pero feote y de pocas puntas. A mi decididamente no me gusta, pero entre que es muy viejo, como están las cosas y que un amigo cazó uno similar el año pasado y dio una puntuación muy buena, casi me lo tomo como un reto personal por la dificultad del lance.
La única opción que tenemos es jugárnosla casi a la descubierta durante unos 200 metros por el brezal, que no nos vean las ciervas y llegar a un roblecillo que me sirva de apoyo. Difícil, muy difícil, pero  eso o p´al pueblo.

Tardemos unos veinte minutos en llegar desde la atalaya al roble y allí sigue. Carlos me dice que adelante que es mío; parece que ahora no le importase que lo pinche, y está más lejos que el otro, pero parece que me vio seguro antes en en ese tipo de tiros. El apoyo de pies es malo, encima de los brezos, las hojas del roble me tapan el campo de tiro y tenemos que arrancar ramas para despejar.

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Con el ruido del tronchar el roble las ciervas han ladrado y se han ido. Apunto al venado que está de frente, con el pecho y el cuello como un caballo; estoy tranquilo porque casi no me importa fallarlo, hay venados más bonitos. Empieza a andar muy despacito, algo piojo tras las ciervas, de costado, es ahora o nunca.  
Pongo la cruz del visor alta, donde empieza la cruz del animal, el pelo está montado, respiro hondo y ¡¡¡POUMMMM…!!!, el  eco del 300 WM resuena por aquellos valles y montañas impresionantes, mientras una fracción de segundo más tarde, el venado cae apuntillado sobre su huella. Casi no damos crédito al tiro; me dice que recargue por si acaso, pero allí está, tras un brezo, tan sólo agitando un par de veces la cuerna.

Una vez más los 180 gr de Accutip me demuestran su eficiencia en este tipo de tiros.
No os miento, el medidor de distancia da unos asombrosos ¡¡392 metros!! Con las prisas no pudimos medirlos antes, aunque sabia que era lejos, lejos, lejos…

Carlos me da la mano y está atónito con la resolución del disparo, dice que así deberían culminarse todos los recechos. Me digo que bueno, un venado creo que malo, pero el lance de mi vida, culminado casi a 2000m de altitud.  Ja, ja ,ja… me sirve de ensayo por si alguna vez puedo permitirme mi sueño de la caza de montaña en las cumbres asiáticas. Vamos a por él, que el ascenso al cobro y la bajada van a ser duros.

Subiendo le entran las dudas, que como el venado sea un poco gordo se pasa de puntos y nos quedamos sin él. Yo no quiero ni hablar de eso, es MI VENADO, poco convencido estaba y ahora me sale con esto. Va llamando al otro compañero y le dice lo de viejo, bien quitado y que si se lo queda la Reserva él deja su puesto. Así, señores, no se puede cazarç y debería tomar nota la dirección de la R.R.C.



Llegamos al venado y a mi no me parece grande ni bonito, pero…tengo la satisfacción del lance y el resquemor de lo que ocurra en la medición. Yo lo veo poco en relación a lo cobrado por mis amigos.
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En la imagen marco la entrada desde las piedras al roblecillo desde arriba, donde estaba el venado. Grande, gordo y largo. Es un viejo macho venido a menos al que faltan varias puntas.
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Vuelta de una hora bajando al coche y llegada a Boca más allá de las 2 de la tarde, con la satisfacción de la jornada pasada.
Al bajar la cabeza de la pick-up mis amigos pensaban que era peor, tal como se lo había pintado y por las fotos enviadas.

Estamos muy satisfechos, tres venados cobrados en el sitio con tres disparos a muy larga distancia, por exigencias de este terreno.
Las prácticas de tiro preparatoria de hace diez días han dado sus frutos. ¡Qué confianza se coge cuando sabes que las balas impactan justo dónde apuntas!

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Nos hacemos a la puerta del Hotel Tierra de la Reina foto para el recuerdo, y me va a tocar pagar la comida para celebrarlo. Magnífico homenaje en la Venta de Eslonza, excelente restaurante cuyo dueño se desvive por agradarnos, en la vecina Villafrea de la Reina, abundantemente regado para celebrarlo como la ocasión merece.

Al día siguiente, felices, regreso a casa con nuestros trofeos y cada cual sus recuerdos, y dejando atrás una zona de caza impresionante y maravillosa.


En Riaño,  los días 6,7 y 8 de Octubre de 2013.

M.S.O-R.

Enhorabuena.

Grande Mariano, un placer conocerte y tratar co gente como tu, de no haber sido por este foro no habria sido posible. Al ver las fotos ya se por donde andaste cazando. Para lo que quieras ya sabes, me alegra que disfrutaras

Saludos

Enhorabuena!! Muy buena cronica

Enhorabuena por el lance y por la crónica Mariano!!!!!!

   

Felicidades y gracias por compartir tan fantástica experiencia, saludos.

Enhorabuena,yo estuve alojado a los pies del espiguete por la parte palentina y justo enfrente de la casa pude ver como bien dices que los venados no paraban de berrear en todo el dia.

Me alegro que lo vivieras asi, y coincido en casi todo contigo.

Enhorabuena

Enhorabuena amigo Mariano, me alegro muchísimo .
Fenomenal crónica y muy bien ilustrada ésta ¡¡ Vaya sitió !! Las del mar de nubes son espectaculares ..
Experiencia única 3 para 3 , inolvidable .

Gracias por compartirla con todos nosotros .

Saludos

Preciosa crónica, Mariano. Me reitero en mi enhorabuena. Precioso venado. Alto, negro y gordo. Y del tiro, ni hablar.... Aunque, eso sí, el mannlicher es el Mannlicher.  Si no fuera por su peso....
Que disfrutes ese trofeo y ese lance, que son para recordar.
Un abrazo.

Muchas gracias a todos.

Victor, el Mannlicher te he dicho que pesa, pero al estar tan bien equilibrado se sobrelleva bien, ¡qué estuve bastantes horas subiendo con él a cuestas y con la mochila! y es fino, fino, como vistes en las agrupaciones que te envié.

Después de todo el venado ha puntuado en verde más que los otros dos, tiene 98 de largo y 23 de rosetas, pegaditas al cráneo casi sin hueso de base. Engaña bastante, el guarda sabía mas que yo de esto.
Han estado en un trís de quedárselo alli, me he librado por lo de viejo, aunque dan la oportunidad de volver a por otro. Por eso tuve que pagar la celebración, encima...