seguimos.
La comida pasa rápida comentando las entradas hechas a los animales y revisando las fotos de la cámara. Cuando nos queremos dar cuenta estamos tomándonos un café con los guardas y nos disponemos a salir.
Antes de ir a buscar el gamo que hemos visto a última hora de la mañana vamos a dar una vuelta por otra vega en la que los guardas tienen vistos varios animales entre los que hay algunos muy bonitos. No tardamos en dar con ellos.
Avanzamos y nos encontramos con un grupo en el que hay uno que tiene muy buen porte. El gamo está tranquilo y podemos aproximarnos más por si nos interesa tirarlo. Mi amigo decide dejarle e ir a buscar al de la mañana ya que parecía aún mejor. Este vendremos a buscarle en caso de que no encontremos al otro.
Cogemos el coche y uno de los guardas nos deja en la mesa en la que recechamos por la mañana. Él se va a un alto desde donde se domina toda la vega donde se encuentran las reses para controlar sus movimientos.
Vamos al lío.....
Nos aproximamos a la zona de eucaliptos que corona el barranco, con el aire de cara y hacemos una parada un rato para escuchar los "ronquidos". En la parte de abajo escuchamos no menos de 7-8 animales.
Desde aquí, siento deciros que no tengo ninguna foto, ya que guardé la cámara en la mochila porque tuvimos que descender monte a través sin hacer nada de ruido.
El guarda nos comenta que "vamos a irles ganando terreno poco a poco" y que bajando el barranco tenemos que ir totalmente en silencio "como si fuésemos volando".
Empezamos la bajada sigilosamente, muy despacio, siguiendo e imitando los movimientos del guarda (que crack!!!!!!). Lo que se aprende de ésta gente pasando únicamente unas horas con ellos.
Poco a poco llegamos a la parte inferior, no sin antes tener que esperar un rato a que se cruzasen por delante nuestra un grupo de ciervas donde también van un par de venadetes bonitos. "Como nos "ladren" las ciervas se jodió el rececho", dice el guarda. Pasa un rato y creo que dejamos hasta de respirar para que las ciervas no nos localicen. Por fin se marchan.
Avanzamos por el corte del monte hasta ponernos a unos 200 m. de donde están los animales. Están metidos en la caja de un arroyo entre junquerales y brezales. No podemos verlos, solo escucharlos.
A veces sale uno detrás de una gama pero se vuelve a tapar. La tarde avanza, el sol empieza a caer y los animales no abandonan su refugio. Intentamos poco a poco avanzar algo más.
Seguimos observando y los animales empiezan a abandonar los brezales. Sale uno, otro, otro........pero ninguno es el "grande". Estamos así un rato cuando de pronto escuchamos ruido como "de lucha".
El grande se muestra y sale de los brezos embistiendo al resto de machos para expulsarlos del grupo de hembras.
Ahí está dice mi amigo!!!! ese es el de ésta mañana!!!!!!
El gamo se muestra imponente, desafiando al resto de machos, con su cuerna blanquecina y el pelaje de la zona de pecho-cuello totalmente negra.
Consigue expulsar al resto de machos y se queda como dueño de todo el harén. Parece que la tranquilidad ha llegado al grupo y las gamas empiezan a salir al llano. Detrás va él.
Desde aquí no lo podemos disparar. Está muy lejos para lo que nosostros estamos acostumbrados a disparar. El guarda decide aproximarse aún más y arriesgarse a dispararle desde los brezales donde se ocultaban.
Para no hacer tanto ruido y no molestar decido permanecer en mi sitio ya que desde él diviso toda la acción.
Mi amigo y el guarda cruzan un pequeño llano de unos 50 m. hasta alcanzar las junqueras y brezales. Muy despacio avanzan hasta alcanzar el límite con el llano.
Con los prismáticos veo al grupo de gamas y al macho comiendo tranquilamente. También veo como el guarda se queda detrás de un árbol y como mi amigo se acerca agachado al corte del monte.
Es casi de noche pero está a buena distancia de tiro, calculo que a 180-190 m. Se apoya, apunta y PUMMMMMMMM!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Veo correr al grupo de gamas y al gamo, espantados pero desorientados......han escuchado el disparo pero no saben de donde les ha venido.
Sigo mirando con los prismáticos y veo como poco a poco se alejan.......y al macho no le veo signos de acusar disparo alguno.
Al momento escucho un silbido del guarda que me está haciendo señas para que me una a ellos.
Tardo poco en llegar a su altura y le pregunto que ha pasado.
Me dice que "se le ha disparado el rifle".
ME CAGO EN LA LECHEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.........mi amigo tiene un disgusto de cojones........nunca ha tenido la opcion de tener a tiro a un animal tan bonito y con un lance tan trabajado. "No te preocupes", le digo. La caza esa así, el que no la falla es el que no la dispara.
El rifle que usamos es de otro amigo común. Es un Blaser R93 Profesional en 300 WM que éste amigo usa habitualmente para recechos y que tiene puesto el gatillo casi "al pelo".
Mi amigo me explica que cuando estaba aproximando la cruz del visor al codillo, ha rozado el gatillo y se le ha disparado.
Bueno, no pasa nada. El guarda y yo intentamos tranquilizarlo y darle ánimos ya que el gamo no se ha ido excesivamente asustado y seguramente al día siguiente ofrezca otra oportunidad.
La pena es que yo el siguiente día no podré acompañarlo.