mas lobos

Una familia de Otur, al pie de la costa de Valdés, denuncia ataques del lobo a su rebaño de ovejas. La última incursión se denunció en el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y en el Principado el pasado fin de semana. Según Alejandro Alonso, su familia perdió cinco cabezas y dos quedaron moribundas. Alonso ya puso en conocimiento del gobierno de Valdés y de la alcaldesa de Otur varios daños en su cabaña entre noviembre y diciembre de 2012, que les ocasionaron la pérdida de nueve ovejas.


En este núcleo de Valdés no hay dudas sobre la autoría de los ataques, que achacan al lobo. Los ganaderos y familias con ovejas en la zona han denunciado varias pérdidas. Técnicos de la Guardería, dependiente del Principado, se encargarán de determinar si las ovejas han sido atacadas efectivamente por el lobo. Las pérdidas «nos enfadan cada vez más», sostiene Alejandro Alonso. En su caso, la ganadería no es la fuente principal de ingresos de la familia, pero la cabaña es una actividad «tradicional en muchas casas de esta zona y no tenemos que aguantar que se acabe con todo».


Los ganaderos y la alcaldesa de Otur, Eva Blanco, denunciaron la presencia del lobo a pie de costa hace unos meses. Según los habitantes de este pueblo de Valdés, los que llegan a esta zona proceden de la sierra de El Vidural (población del interior en la frontera de Valdés y Navia). La finca en la que pastaban las ovejas atacadas el pasado fin de semana se encuentra a unos 400 metros de la playa. Alejandro Alonso critica la «falta de propuestas» de los gobiernos local y regional para detener el que considera un problema «cada vez mayor» para los ganaderos. «No podemos tener a las ovejas metidas en casa», critica.


Los presuntos ataques del lobo en zonas donde antes no tenía presencia han abierto un debate político. Foro Asturias pide que se declare la especie cinegética, mientras el Principado (PSOE) se resiste. El gobierno regional sí propuso abatir a 66 ejemplares en toda Asturias hasta diciembre de 2013, dos de ellos en el Noroccidente, con el fin de limitar los daños.