La Envidia y La Caza

Entre las luces y sombras que la caza y lo relacionado con ella tienen, la envidia es posiblemente la sombra más negra que sobrevuela sobre el mundillo cinegético. En mayor o menor medida todos hemos sentido envidia de compañeros o conocidos cazadores por sus logros y estoy seguro de que la mayoría de los que aquí participamos hemos sentido lo que se llama la sana envidia, más fruto de haber reconocido con sinceridad en otros, los logros que nosotros pensamos imposibles o casi en nuestro caso particular.

Pero por desgracia en la caza hay un componente de envidia que en algunos casos llega a ser si no patológico, al menos un serio problema en algunas personas. Cuando algunos sazonan su ego con una buena dosis de envidia, la mezcla es explosiva y siempre saltan chispas. La caza por sus especiales connotaciones y sus particularidades, hace que todo se magnifique y por tanto es un caldo de cultivo donde el envidioso navega con viento a favor y puede llegar a convertirse en un serio problema para los demás en general y para algunos, generalmente los que más destacan, en particular.
Así todos hemos visto como un montero cegado de envidia pone en riesgo la vida de sus compañeros de armada, un perrero envidioso puede joder una montería, un compañero de caza envidioso, puede echar al traste tu mejor viaje de caza y hasta un forero envidioso puede arruinar el mejor foro de caza que haya.

El cazador envidioso intentara siempre jugar con malas artes para sacar partido en su contra y cuando no pueda hacerlo usará la mentira y la calumnia en contra de los envidiados para intentar desacreditarlos y desprestigiar sus logros.

Personalmente he sido muy afortunado en la caza desde siempre, quienes me conocen aquí lo pueden corroborar. He conseguido en la caza todo lo que me he propuesto y esto partiendo de ser una persona económicamente débil y procediendo de una familia humilde. Esto ha hecho que durante mi vida haya sido blanco de muchas envidias y podría casi escribir un tratado sobre la materia. Es más, creo que mi éxito viene de haber sabido neutralizar las envidias y aprovechar esa energía negativa, para convertirla en positiva y ponerla de mi parte. De otra forma no entiendo como he podido tener tanta suerte en todo lo que he emprendido relacionado con la caza hasta la fecha, de no ser por haber canalizado adecuadamente todas esas corrientes de energía a mi alrededor.

Tengo la gran fortuna de tener muchos amigos y no pido que mis amigos sean perfectos, ya que yo no lo soy. Pero la ausencia de envidia es imprescindible para que yo de mi amistad a alguien.

De mi experiencia de caza, podría dar algún consejo, pero el mejor que os puedo dar es uno muy sencillo: cuando veáis que alguien se alegra más de vuestros tropiezos o vuestros fallos, que de sus propios aciertos y éxitos… salid corriendo y no os acerquéis más a esa persona.

Hace días uno de estos envidiosos patológicos de lo cinegético, me lanzaba su penúltimo ataque. Como no podía ser de otra forma lo hizo desde el anonimato de un foro de caza y canalizando la envidia a través de los conductos habituales en estos casos, la mentira, la calumnia y la difamación. De los participantes en este foro hubo algunos que salieron al quite para defenderme y quiero desde aquí y públicamente darles las gracias y decirles que me siento orgulloso de que personas con las que apenas tengo más trato que el cruzar unas líneas por aquí y no más de un par de llamadas de teléfono, hayan salido en mi defensa públicamente. Esto me hace sentirme orgulloso de pertenecer a este grupo y una vez más la envidia descontrolada de alguno ha servido para un buen fin, el de ver verdadera calidad de las personas que nos rodean, de la que no teníamos la certeza, o nos habíamos dado cuenta.

Eso sí, si hay algo que es innegable es que de la envidia, el que más sufre y a quien más negativamente le afecta es al propio envidioso. Generalmente suelen ser personas sin amigos que pululan taciturnos por juntas de monterías, reuniones de caza, o en foros cinegéticos. Donde casi nadie les da bola, salvo los que les sacan provecho económico, véase orgánicos y similares.
Ósea, que como es imposible en este mundillo de la caza dejar de tener alguna relación con tan asqueroso sentimiento. Mucho mejor ser el envidiado, que envidioso….

Disculpad el ladrillo, que espero encontreis al menos interesante a la vez que extenso...

Saludos

mambo escribió:

si hay algo que es innegable es que de la envidia, el que más sufre y a quien más negativamente le afecta es al propio envidioso.

Sin duda.

Muy bueno el argumento y con algún que otro grandísimo consejo.

chapó.

1. interj. U. para expresar admiración por algo o por alguien.

Llevaba un tiempo sin leerte compañero mambo, y si cada ausencia se va a haber recompensada con textos tan bien expuestos y argumentados, bienvenidas sean. Cuanta razón llevas en todo lo que expones. En cierto modo, y en relación con lo que comentas de ese del colmillo retorcido, de lo que a propósito, no me había enterado, me he visto hasta representado en el asunto. La pena, que en mi caso, primó la falsedad y la cobardía, pero siempre nos quedará "París".

Como dice Jesús: "chapó".

La envidia es uno de los males de este mundo que asco de esa gente que la tiene, solo saben mirar por lo suyo siempre es lo mejor y lo de los demas no vale nada o casi nada, esos personajes solo saben criticar y poner la zancadilla.
No saben llevar su casa y quieren llevar las de los demas. La envidia la comparo muchas veces con el ansia (que solo vale para devolver)
Pero bueno a cada uno lo pone dios en su sitio.
Alejo buen tema has tocado y "pa lante" como los de Alicante.

La envidia es el cancer de la sociedad, no solo en la caza que es de lo que nos atañe en esta reflexion si no en todos los aspectos de la vida.

Un saludo.

Mambo lo has bordado..... Eres un fenómeno.

Mambo cuanta razón llevas.

Que te voy a decir que no te haya dicho ya, AMIGO!!!!
Que eres un fenomeno, que puedo dar fe de todo lo que dices y que te apoyo de todo corazon.
Sabias palabras y consejos que muchos tendrian que aprovechar
Un abrazo

No sé lo que me he perdido, pero no me extraña pues la relación caza-envidia comenzó desde que el hombre se convirtió en depredador, es decir, desde siempre.

Por cierto, Alejo, frecuenta menos esos cotos donde habitan tales envidiosos.

Pizarro escribió:

Por cierto, Alejo, frecuenta menos esos cotos donde habitan tales envidiosos.

lo cojonudo es que no los frecuento...y aun asi....me siguen recordando....

de todos modos, si en esta vida hubiera tenido que andar marchandome de los lugares que debia de compartir con cazadores envidiosos... me temo que poco habria cazado. hasta en la infancia con los gorriones y las de balines me toco encontrar alguno...

gracias a todos por los comentarios y me alegro que os haya gustado.

Siempre he dicho que la caza hace aflorar lo mejor o lo peor de cada persona.
La persona que es envidiosa,si practica la caza,lo hace patente a las primeras de cambio.
Por otro lado,la caza tambien hace evidente,la nobleza de algunas personas,que anteponen la amistad y la camaraderia como premisa en el ejercicio de la caza.