A mediados del siglo pasado, en todos los campos había 1 o 2 escopetas, siempre del 16, belgas sin marca y algunas españolas baratas, que los paisanos usaban para cazar, para matar alimañas y como defensa. Muchas eran de polvora negra y las usaban con cartuchos de polvora sin humo livianos, en general sin problemas. En general las que aparecen están en muy mal estado, ya que no las limpiaban después de tirar y nadie las cuidaba mucho.