LOS LOBOS LLEGAN A LA COSTA

Ven con preocupación cómo el cánido se aproxima cada vez más a zonas donde su avistamiento nunca ha sido habitual.Vecinos de Oviñana, en Cudillero, alertan de los ataques a ovejas en los últimos días.Dos ovejas muertas y otras dos heridas. Es el resultado de un nuevo ataque por parte de los lobos que, en esta ocasión se produjo en la localidad de Oviñana, en el concejo de Cudillero, durante la madrugada del lunes.

Víctor Suárez, propietario de las ovejas y presidente de la asociación de vecinos, explicó que no hay duda de que se trata de lobos, ya que una de ellas «tiene una dentellada perfecta en la garganta, muy distinta a cuando son los perros los que atacan».

Las críticas por el incremento indiscriminado de los ataques han sido continuas por parte de ganaderos de toda Asturias en los últimos meses. En este caso, la denuncia no viene motivada tanto por motivos económicos (ya que se trata de ovejas para el autoconsumo y ni siquiera se plantean poner el caso en conocimiento de las autoridades), como por la preocupación del acercamiento del lobo a zonas donde tradicionalmente no era habitual avistarlo.

No es la primera vez que ataca en la zona. Hace unos meses, nueve cabras fueron abordadas en la vecina localidad de Albuerne, también en Cudillero. «Ambos pueblos están por debajo de la autovía», destaca Víctor Suárez, por lo que creían que la vía supondría un obstáculo.

Tampoco era habitual que se acercasen tanto a la costa: «Mi familia, que es de aquí de toda la vida, nunca supo que hubiera lobos en Oviñana», añade, pero esto ahora ha cambiado y ya se han avistado también en San Martín de Luiña, por ejemplo.

«A la costa nunca bajaron, salvo en épocas remotas de nevadas intensas», añade. Por eso, cree que se debe al aumento del número de ejemplares que, por una parte, hace que la comida escasee y, por otra, «se confíen debido a que no hay batidas».

La mayor parte del ganado existente en la localidad es «para autoconsumo y para limpiar los prados, casi por cariño a las fincas y al pueblo», continúa, pero si la situación sigue, tendrán que plantease si merece la pena seguir manteniendo a los animales. «Entonces, esto se convertirá en un bosque de maleza que ni para los lobos ni para los humanos».

Protestas ganaderas
Aunque en Cudillero no estén tan acostumbrados a la presencia del lobo, en concejos próximos como Valdés, Salas o Tineo se ha convertido en una constante. Los ganaderos reclaman medidas que frenen los ataques en la cabaña ganadera y piden al Principado que emprenda acciones, que pasan por conceder permisos para abatir lobos en zonas controladas.

También en las últimas semanas se ha denunciado el incremento de ataques por parte de osos a ganado y cosechas, en concejos como Cangas del Narcea. De nuevo, el aumento de la población y la escasez de comida para tantos ejemplares es la causa, según los vecinos, de que tengan que acercarse a los pueblos para conseguir alimento.