Lobos de ONGs
Consideran que he atacado a su fiera preferida. Ningún ataque a la fiera. Sólo defensa del hombre. Sencillamente entre el lobo y éste, siempre elijo al hombre, aunque a veces sea un lobo para él mismo.
A mí me encanta que en nuestras sierras zamoranas y especialmente sanabresas, encuentren su paraíso. Sólo que también deben ser el paraíso de nuestros ganaderos para los que el lobo se está convirtiendo en un infierno.
Tenían que ir los defensores del animal a ver en un corral una novilla con las tripas fuera devorada en vivo por un lobo, un ternero con el cuerpo aún caliente y su corazón latiendo acribillado a dentelladas. Es un espectáculo dantesco que me produce ira. No puedo evitarlo. Tenían que ver las lágrimas de nuestros ganaderos, viendo su ruina en los corrales.
Sé que el lobo es una especie en peligro de extinción, sé que debemos protegerla, pero el ganadero, en Sanabria, es otra especie en extinción y no hay que protegerla menos. Pronto los visitantes del nuevo Centro del Lobo podrán ver a maravillosos animales en libertad, pero no podrán ver a maravillosos seres humanos, porque ya no existirán.
Antiguamente nuestros padres, ante la imposibilidad de proteger sus rebaños, se defendían del lobo haciendo «cortellos» para cazarlos. Eran ellos o el lobo. A mí me parece legítimo. Es una opinión que deberían respetar tanto como yo respeto la de los que a menudo son meros «talibanes» en la defensa de ese animal, que es su cocido.
Muchos viven del lobo. Algunos pertenecen a Organizaciones No Gubernamentales subvencionadas, y yo comprendo que deben defender su parcela, pero también muchos mueren del lobo y deben defender la suya. Unos están organizados, otros no tienen la misma capacidad de respuesta, como el ganadero sanabrés.
Sí, existen decenas de asociaciones que luchan por preservar el lobo. ¿Para cuándo una que defienda los derechos del ganadero? La prioridad del animal frente al hombre es excesiva, porque éste, hoy por hoy, no tiene herramientas para defenderse ni asesores que le ayuden a hacerlo de tal forma que no sea lesivo ni para los lobos ni para sus rebaños.
Ánimo a esas asociaciones a que pateen Sanabria, hablen con sus ganaderos y les expliquen, como aquí han hecho, que hay mil formas de defenderse del lobo sin causarle daño. Que se lo expliquen y les proporcionen ayuda para que obtengan dinero para ponerlas en práctica. Y se lo pido porque, escribir aquí es lo fácil, pero no es el camino: a ellos no les llegan los periódicos.
Yo creo que en la actualidad hay más asociaciones que defienden al lobo que lobos y más dinero para esas asociaciones que para los ganaderos. No conozco ningún plan coordinado de gestión del lobo en el que los ganaderos sanabreses estén presentes.
Sí al lobo, pero sí al lobo como animal silvestre y no como perro asilvestrado que caza en los corrales y en los ámbitos del ganadero. Si los lobos se acostumbran a la comida fácil, jamás serán depredadores de las piezas naturales y su raza no se extinguirá, pero devendrá en perro mortífero. Antiguamente el lobo sabía que comer una oveja era el último recurso. Antes tenían que buscarse la vida con las especies que había en su cadena alimenticia. En Sanabria son muchas: corzo, jabalí, ciervo? Decía uno de estos señores que defienden el lobo, que no era una alimaña. Según el diccionario una alimaña es un animal que ataca a la ganadería. Tal que el lobo en Sanabria.
La Opinión de Zamora
DELFÍN RODRÍGUEZ
2-6-11