Primera desgracia del 2014 ¿Que opinais?

Oldupai escribió:

El viernes me pasó algo de esto.

A la media hora de estar colocados en los puestos, por la parte baja de un arbusto de encina veo entre la vegetación algo que se mueve que pudiera ser un jabalí a punto de romper. Sigo observando a ver si sale y va apareciendo un montero. No llevaba ninguna cinta ni nada de color llamativo. Era joven, de unos veintitantos años. Al llegar a la altura de mi puesto, le pregunto que está haciendo paseando por delante de los puestos entre la vegetación sin nada que destacara. Me dijo que se le había pasado el puesto y que volvía para colocarse en el suyo. Le advertí que estaba haciendo oposiciones a que un gatillo ligero le soltara un tiro. No era consciente del alcance que podía tener lo que estaba haciendo.

.

Te salió el del puesto de al lado, algo muy poco probable pero que puede ocurrir, pero te podía haber salido un guía de las rehalas, eso ya mucho más probable, o un guarda, o un estero. Al final da igual y debemos, por nuestro bien, abandonar este discurso demasiado cercano a la justificación. NO SE PUEDE DISPARAR SIN ESTAR SEGURO A QUÉ SE DISPARA. Y no ha más.

En un montería entre las jaras puede haber mucha gente que no sabemos que está ahí, por lo tanto si alguien es alcanzado entre el monte que sea única y exclusivamente por un rebote, nunca por un disparo directo y rápido nos vayamos a la justificación esa de que se había movido del puesto, que no debía de estar ahí, etc. etc. etc. Eso es como el juez que no metió en la cárcel al violador de una chica porque esta llevaba minifalda y le iba provocando.

Holland escribió:

Oldupai escribió:

El viernes me pasó algo de esto.

A la media hora de estar colocados en los puestos, por la parte baja de un arbusto de encina veo entre la vegetación algo que se mueve que pudiera ser un jabalí a punto de romper. Sigo observando a ver si sale y va apareciendo un montero. No llevaba ninguna cinta ni nada de color llamativo. Era joven, de unos veintitantos años. Al llegar a la altura de mi puesto, le pregunto que está haciendo paseando por delante de los puestos entre la vegetación sin nada que destacara. Me dijo que se le había pasado el puesto y que volvía para colocarse en el suyo. Le advertí que estaba haciendo oposiciones a que un gatillo ligero le soltara un tiro. No era consciente del alcance que podía tener lo que estaba haciendo.

.

Te salió el del puesto de al lado, algo muy poco probable pero que puede ocurrir, pero te podía haber salido un guía de las rehalas, eso ya mucho más probable, o un guarda, o un estero. Al final da igual y debemos, por nuestro bien, abandonar este discurso demasiado cercano a la justificación. NO SE PUEDE DISPARAR SIN ESTAR SEGURO A QUÉ SE DISPARA. Y no ha más.

En un montería entre las jaras puede haber mucha gente que no sabemos que está ahí, por lo tanto si alguien es alcanzado entre el monte que sea única y exclusivamente por un rebote, nunca por un disparo directo y rápido nos vayamos a la justificación esa de que se había movido del puesto, que no debía de estar ahí, etc. etc. etc.  Eso es como el juez que no metió en la cárcel al violador de una chica porque esta llevaba minifalda y le iba provocando.

O, dicho de otra forma: LAS EXCUSAS SON COMO EL CULO... TODO EL MUNDO TIENE!

Desde luego, que Dios nos libre de un accidente pero que, por favor, nos vaya librando de los idiotas imprudentes

No sé si me he explicado bien.

No quería justificarme ni poner excusas porque creo que mi conducta fue correcta. No tirar sin ver claro a qué se tira y dónde y cuándo.

Pero, por favor, evitar dar facilidades a los gatillos ligeros. Al menos yo lo haría por la cuenta que me trae.

Un saludo.

Oldupai escribió:

No sé si me he explicado bien.

No quería justificarme ni poner excusas porque creo que mi conducta fue correcta. No tirar sin ver claro a qué se tira y dónde y cuándo.

Pero, por favor, evitar dar facilidades a los gatillos ligeros. Al menos yo lo haría por la cuenta que me trae.

Un saludo.

Te has explicado perfectamente, mis palabras no iban dirigidas a ti, solo he aprovechado tú anécdota.

Pues sí, Holland, cuanto más observo más me "mosqueo".

Hay demasiado "optimista". Cuanto más se recuerde mejor.   

Un saludo.

Perdona compañero pero el término "optimista" me parece muy desafortunado. El nombre que deberíamos dar al "optimista" es "gilipollas"

Lo he dicho mil veces, que Dios nos libre de un accidente (que todos podemos tener) pero no podemos confundir imprudencia, temeridad, irresponsabilidad, estupidez, malas prácticas, negligencia,... con optimismo a la hora de darle al gatillo o con un accidente.

Somos los cazadores los que deberíamos poner coto a tantas barbaridades como vemos y, en mi opinión personal, nunca deberíamos darle cobertura al negligente, al irresponsable, al imbécil

Y, según yo lo veo, no tratando al idiota irresponsable como lo que es empezamos a andar el camino de disculparle.

El día en que nos demos cuenta de que el acto recriminable lo es con independencia del resultado del mismo y comencemos a sacarle los colores al que lo lleva a cabo es posible que las cosas mejoren... una bala echada contra una mata que se mueve es una imprudencia aunque detrás de la mata haya un macareno cojonudo y no un tío buscando espárragos... no podemos contar con el ángel de la guarda y, si lo hacemos, somos unos irresponsables

La famosa anécdota montera de la vaca (un tío, dicen, mató una vaca y los perreros le dijeron "una vaca" a lo que él contestaba "es como una vaca") que tantas veces nos ha hecho reír no tiene ninguna gracia.

Vamos, que manda cojones que vayamos a una montería y una de las cosas que casi todos busquemos (consciente o inconscientemente) es un parapeto por si los de "al lado" son unos idiotas o que nos pongan en un puesto que parezca una posición avanzada y traguemos con esa realidad.

Lo siento, sé que parezco integrista, pero yo estoy en la postura de tragar cero con esos temas y de poner todo lo que puedo y sé para evitar los riesgos y, luego, ... ruego a Dios que me libre del accidente porque también los hay

Antonio 7RM, tiendo a ser "moderado", casi me obligo, con los adjetivos calificativos pero creo que me has entendido perfectamente el entrecomillado del "optimista".

Es un tema difícil porque la mayoría tiende a adaptarse y con bastante frecuencia se parte de una pésima ubicación de los puestos que se "complementa" con los que se "mejoran el puesto" hasta para poder cortarte la caza. Y si al menos los vieras aún podrías llamarles al orden, pero puede que te lo haga el puesto de al lado con el que no tienes contacto visual por la vegetación.

Hay dos componentes no fáciles de solucionar, el de la ubicación y el de la educación. El primero se puede solucionar sobre un plano, el segundo ya es más difícil de solucionar.

Un saludo.

Parece ser que esto es un no parar...que pena me da...en cuanto investigas un poco ves como en muchos periódicos locales salen noticias de estas...aquí pongo otra del 2014


Herida grave por un disparo en una montería en Valdemorillo
Una mujer de 48 años de edad ha resultado herida grave, a las 11.30 horas de este viernes, por un disparo accidental en su pierna derecha en el curso de una montería, en la Finca los Canónigos de Valdemorillo.

Hasta el lugar de los hechos se han trasladado la Guardia Civil y un helicóptero del Summa. El disparo le ha llegado al fémur de la pierna derecha, con orificio de entrada y salida. La bala ha afectado al hueso.

La víctima se encontraba estable a la llegada de los equipos de emergencia y ha sido trasladada al Hospital Puerta de Hierro en el helicóptero del Summa en estado grave pero sin compromiso para su vida. La Guardia Civil se está haciendo cargo de las investigaciones.

desgracias siempre suelen haber pero esos almuerzos antes de cazar ayudan

Joder ... que miedo ... pensar que puedes estar tranquilamente en tu puesto y que un cretino te descerraje un supositorio, arruga el solomillo al más pintado.

No se ... ya comenté que fuí a un par de batidas de jabalí, pero fué hace la torta de años y ni recuerdo la disposición de los puestos. No se si estos están cerca, lejos, si se ponen de tal forma que sea imposible alcanzar un puesto desde otro, si se ponen para que sea poco probable o hay otros cuyo alcance sea incluso posible.

Lo que si recuerdo, fíjete usted, es que alguno se petroleaba más de la cuenta para el desayuno. Supongo que la costumbre es la costumbre, pero me meto yo esos pelotazos en ayunas y estoy como una puta cabra todo el fin de semana.

Viendo lo que contáis, y que a uno ya hace años que le entró la sesera y el miedo en el cuerpo, si yo me viera en una situación que por problema en la disposición de los puestos, o que alguien no estuviera en condiciones de empuñar un arma; con toda seguridad acabaría disfrutando de la montería a través de los prismáticos ... que un accidente en esta actividad no se salda con una tirita y betadine  

En la ultima batida que estuve, el postor nos iba colocando en los puestos, abia gente que no le gustaba el puesto y se recorria treinta o cuarenta metros de donde le habia puesto, con  el peligro que eso conlleva, la verdad es que cada vez me gustan menos las batidas, aunque sea con retraso mi mas sincero pésame a la familia, tengamos toda la precaución cuando asistamos a estos eventos, saludos.

Hay una cosa clara. Aparte que la gente se mueva, tome un chupito, etc, el disparo que impacta directamente en una persona, no tiene perdón de Dios, se haya movido o haya cantado una jota. Una persona cuando aprieta el gatillo, lo hace exclusivamente con dos opciones, viendo a lo que dispara o no viendo a lo que dispara. Punto pelota. Cuantos perros se quedan en el monte por un disparo de un "montero", que incluso a sabiendas de lo que ha hecho, no tiene los santos cojones de decírselo al perrero, haciéndolo volver días consecutivos a ver si encuentra el perro. Personas mueren y morirán en el monte, porque cuando mucha gente tiene un rifle en la mano, siempre habrá algún descerebrao con ganas de apretar el gatillo con suma facilidad, pero perros también se quedan en el campo y no siempre se pierden. Saludos.

Y seguimos con más...

Herido crítico un anciano tras recibir un disparo de un cazador que lo confundió con un animal

Un anciano de 78 años resultó herido ayer de gravedad tras recibir un disparo accidental con una escopeta de plomos cuando se encontraba en un coto de caza en el municipio granadino de Benamaurel. Un suceso que lo mantiene en la UCI en estado crítico.

14/07/2014 | Granada Hoy

La tragedia sucedió a primera hora de la mañana (06:24 horas) cerca de la casa cueva en la que reside el anciano, ubicada en la carretera que une los municipios granadinos de Baza y Benamaurel. El lugar era un coto de caza al que había acudido el hombre en el primer día autorizado para esta práctica.

La Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación, explicó que el suceso se debió a un disparo fortuito de otro cazador, que había activado su escopeta de plomos ante un movimiento del herido pensando que era un animal. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron agentes de la Guardia Civil y servicios sanitarios, que evacuaron al anciano hasta el hospital de Baza.

El autor del disparo, otro vecino de Benamaurel, fue quien se encargó de alertar de lo ocurrido tanto a los servicios de emergencia como a las fuerzas de seguridad. El Instituto Armado está instruyendo las diligencias pertinentes y ayer ya detuvo al varón que disparó al anciano, que permanece en dependencias de la Guardia Civil hasta que se complete la investigación.

La policía judicial de la Guardia Civil le ha tomado declaración, lo que podrá suponer su imputación por lesiones como consecuencia de una negligencia.

El anciano de 78 años que recibió el disparo accidental de una escopeta de plomos permanece ingresado en la UCI del hospital de Baza en estado crítico.

Fuentes de la delegación provincial de Salud detallaron que el anciano permanece ingresado con heridas muy graves tras recibir el disparo en la zona abdominal, que ha afectado a varios órganos vitales, lo que hace que los médicos consideren su estado crítico.

Coño manía de disparar al bulto ...

Nunca entenderé como disparan sin ver el blanco.

Mis deseos de pronta recuperación al señor herido, lo que no entiendo es lo de la escopeta de plomos, imagino que se refiere a una escopeta de caza normal de cartuchos.

Óscar.

Más noticias sobre mi anterior comentario

En libertad e imputado por lesiones cazador que disparó por error a anciano

El juzgado de Instrucción 2 de Baza (Granada) ha mantenido la libertad para el cazador que disparó ayer de manera accidental a un hombre de 78 años en un coto de Benamaurel, al que ha imputado un delito de lesiones imprudentes tras herir al anciano, que continúa en estado crítico.

15/07/2014 | Andalucía Información

Fuentes judiciales han detallado a Efe que el cazador que disparó accidentalmente al anciano ha declarado hoy ante el juzgado de Instrucción 2 de Baza en estado de libertad, una condición que ha mantenido después de explicar las circunstancias del disparo.
El cazador contaba con el seguro exigido para la práctica de la caza, licencia de armas, permiso para practicar en el coto en el que ocurrieron los hechos y "todo en regla".
El accidente tuvo lugar a las 6.24 de ayer en un coto de caza ubicado en la carretera que une Baza y Benamaurel al que había acudido el herido en el primer día autorizado para esta práctica y que recibió el disparo de otro cazador que confundió un ruido con la presencia de un conejo.
El autor del disparo apretó su escopeta de plomos, que impactó en el anciano, tras lo que se encargó de avisar de lo ocurrido tanto a la Guardia Civil que instruye el caso como a los servicios sanitarios.
El anciano, vecino de Baza, continúa ingresado en la UCI del hospital de Baza en estado crítico tras recibir un disparo en la zona abdominal que ha afectado a varios órganos vitales.
El juzgado encargado del caso ha imputado al cazador, vecino de Benamaurel, un delito de lesiones graves por imprudencia.

Yo viendo lo que vi el día qe hice el examen para el permiso de caza ...
Que queréis que os diga , esto solo puede ir a peor...

Seríamos unos 50, el examinador y su ayudante ,que juraría que es el presidente de la federación o algo así , un tío majo de cojones , nos dijo , voy a dar una charla sobre accidentes en la caza,el que quiera puede escucharla y mirar las diapositivas o ir contestando preguntas...
Los exámenes ya estaban repartidos , nos dejo claro que por la pérdida de tiempo nos dais minutos extra, el tío era digno de escuchar ,pues creo que es el que va a todos los accidentes que hay en la provincia , se los sabía con peros y señales.
Pues con todo esto yo estaba en la primera fila y medio por girar me a mitad de la explicación .
No os exagero si digo que no habría ni 5 personas escuchándole, los 45 restantes estaban contestando ya preguntas .
Algo increíble después de dejar claro que nos daría un tiempo extra y que era algo interesante de verdad, explico uno por uno los últimos accidentes de la provincia.

Aparte de esto, no entiendo como alguien se atreve a disparar sin ver claro el animal.

Un relato sobre el tema....

Mañana es Domingo, 24 de octubre (2010), como cada domingo de estas fechas, toca salir a patear el monte bajo esa humedad mañanera que cubre nuestras tierras. Con la ilusión de una niña de 15 años, me dedico, antes de cenar, a preparar los cartuchos, limpiar mi escopeta, sacar mi chaleco y rellenar mi canana. Todo está listo para la siguiente mañana, solo falta hacer dos bocadillos a la mañana siguiente, para mi padre y para mí.

Suena el despertador a las 6:30, aunque no hace falta esto para despertarme, pues no he podido pegar ojo pensando en la cacería del día siguiente… Nos ponemos nuestro traje de faena y vamos a por nuestros compañeros. Está aún oscuro, así que paramos a tomar café antes de emprender nuestra jornada.

Sobre las 8, soltamos nuestros canes y comenzamos a patear la sierra, pudiendo contemplar lo bonito que es acompañar al sol hasta que alcanza su tope; oler el tomillo y la jara; escuchar los pajaritos canturrear felices y libres ante un nuevo día.

Con toda mi ilusión y nerviosismo, sigo los pasos de mi padre y del resto de la cuadrilla, pues aún soy aprendiz. La mañana transcurre con normalidad, aunque pocos conejos y perdices nos brindan la oportunidad de poder apretar el gatillo y disfrutar aún más esa jornada. El sol ha llegado a su destino, pues son cerca de las 11:30 y este calienta radiante. Nos sentamos a descansar un poco a la sombra de un pino y un precioso búho levanta su vuelo y pasa a apenas un metro de distancia por encima mía, mirándome atentamente a los ojos. Puedo apreciar su belleza, sus grandes ojos y sus colores marrones, sin duda alguna, es un ser precioso.

Continuamos nuestro camino, pues ya vamos dirección al coche en busca de agua y de los bocadillos. Nunca dejamos la mano, pues es nuestra forma de cazar para ir seguros y poder hacernos con los animales que deciden escapar.

Vamos por un desnivel que ofrece el terreno, a mi izquierda tengo un compañero y mi padre va a la izquierda de este. Sale un conejo y no puedo tirarle porque mi perro va casi mordiéndole la cola, y no quiero poner en peligro la vida de mi can. Esa mañana no he pegado ni un tiro, pero bueno, todos los días no se puede tener la misma suerte. Me cuelgo mi escopeta al hombro, pues es más cómodo y apenas se tarda un segundo en descolgarla y encararla de nuevo.

Contemplo ansiosa como cazan los perrillos, es su propio instinto los que los hace mover el monte. De golpe, me da un gran dolor en la barriga a la vez que suena un estruendo. Miro mi barriga y no puedo creer lo que ven mis ojos, tengo el intestino colgando, caigo al suelo porque he dejado de sentir la pierna izquierda. Me han pegado un tiro. Grito desesperadamente, necesito a mi padre cerca, necesito que alguien me ayude. A mis gritos responde mi padre, gritando más aún a la vez que acude en mi ayuda. Lo veo aparecer y veo su cara al mirarme. Me dice que sea fuerte, él está en estado de “shock”. Llama al 112, pero sus palabras mezcladas con sus nervios no pueden ser entendidas por las personas que hay al otro lado del teléfono. Consigue relajarse un poco, pues mi vida está en juego y necesito ayuda inmediata.

Tendida en el suelo, con unos dolores inmensos, escucho atentamente todo lo que pasa a mi alrededor, ¿Serán los últimos segundos de mi vida?.

Al estar en medio del campo, es imposible que nos encuentren pese a las explicaciones telefónicas, por lo que le dan a mi padre los pasos a seguir para que me haga los primeros auxilios y así intentar mantenerme con vida hasta que logre llegar el helicóptero. Yo voy perdiendo fuerzas, pues mi sangre sale de mi cuerpo poco a poco. Un compañero sale en coche al camino a buscar a la UCI móvil para que empiecen a atenderme y le den las coordenadas al helicóptero.

Mi padre está arrodillado a mi lado, llora sin consuelo alguno, está sin camiseta, pues esta tapa mi barriga para que la herida no se ensucie y no me de el sol, a la vez, el tapa el sol que me agobiaba más aún al calentarme la cara. Acaricio la barriga de mi padre y le digo que no llore, que esto no es nada, “no me voy a morir”. Aunque en mi cabeza pasa mi vida rápidamente y entre mis pensamientos, algo me dice que esos son mis últimas palabras. Pienso que si cuando a un animal, una bala lo alcanza y muere al cabo de un rato y de unos metros andados, yo no estaré muy lejos de este final.

Cierro los ojos, pues estoy más cómoda y relajada, pero mi padre necesita verme con ellos abiertos, necesita ver que aún puedo mirarlo, aunque vea el dolor reflejados en ellos. “Necesita seguir teniendo a su niña”.

Tras 45 minutos de una eterna e interminable espera, llega el helicóptero, pronto me ponen oxígeno y me suben a él para llevarme al hospital, escucho a lo lejos la voz de mi padre diciéndome “Se fuerte hija mía, tú puedes”, antes de cerrarse la puerta, un compañero de caza me coge la mano y me la aprieta fuertemente, ¿Volverán a verme y hablar conmigo?.

El viaje es corto, apenas 7 minutos, aunque para mí que dura una hora. Llego a quirófano pidiendo que por favor me duerman o me hagan algo, pero quiero dejar de sentir, quiero dejar de ver y de sufrir…

Al cabo de tres días me despierto en la UCI, no sé realmente dónde estoy, pues sigo bajo el efecto de la sedación. Veo a mi madre a mi lado, y poco a poco voy recobrando el sentido y logro entender ese lugar y mi estado. Necesito ver a mi padre y que vea que estoy ahí, que su niña sigue a su lado. A la hora de la visita lo veo aparecer y con lágrimas en los ojos le digo, “PAPA”!!! Puedo ver su cara de felicidad tras esa de dolor. Todo estaba saliendo bien y yo seguía con mi sonrisa en la cara. Al entrar, mi padre me dijo que iba a vender mi rifle, escopeta y todas las armas, pues no volveríamos a cazar, pero con lágrimas en los ojos, le pedí que por favor no lo hiciese, yo quería volver al monte, quería poder seguir disfrutando de esa gran pasión, de esa afición que a los dos nos une.

Gracias a dios, fue un tiro limpio, entró y salió, pues por “suerte” llevaba una bala metida, y no un cartucho. Por esa gran razón, preparo yo mis cosas la noche anterior y no cojo esa mañana lo que pillo, lo meto al bolsillo y salgo para el monte.

Con este relato, solo quiero pedir precaución, pues salimos a disfrutar y a desarrollar esa gran afición que nos une… VIVA LA CAZA!!!

Relato enviado por María Moreno

Joder, un relato un poco inquietante ... y lo de la bala, roza lo bizarro.

Finalmente, ha ocurrido lo peor. DEP

Fallece el anciano herido por una escopeta en Benamaurel

El hombre de 78 años, vecino de Baza, que resultó herido de forma accidental hace nueve días por los disparos de una escopeta de plomos en un coto de caza en Benamaurel, falleció en la madrugada de ayer, tras permanecer ingresado durante más de una semana en la UCI del hospital de Baza.

23/07/2014 | Granada Hoy

El hombre tenía afectados algunos órganos vitales tras recibir un disparo en el pecho cuando estaba cazando, lesiones que no ha podido superar y que finalmente le han llevado a la muerte. El autor de los disparos fue puesto en libertad con cargos.

Pues si. D.E.P.

Poco puedo decir que no se haya dicho ya; solo -y aún así quizás repita algo ya dicho- que las caza es emoción pero jamás tiene que ser arriesgada.
Gente de gatillo fácil, que desayuna antes de ir a cazar y se pone casi (o sin el casi) ciega de alcohol, con las capacidades mermadas pero que todo y con eso se empeñan en portar un arma por el monte... ese tipo de gente hace un daño terrible a la caza. Mucho más que los "ecologetas" o... quizás pensándolo mejor, parece una suerte de simbiosis: los "cazadores" que he mencionado cargan de razones -y éstas sí, valga la redundancia, son razones de verdad- para arremeter contra la caza.

Y una de las máximas que me enseñó uno de los mejores cazadores con los que he tenido la inmensa suerte de cazar y aprender:
"Jordi, un tiro de rifle es capaz de hacer muchísimo daño. Mira lo que les hace a los animales, y son mucho más duros de lo que somos los humanos. Un animal que por exceso de celo se nos escape sin tirarle... hay probabilidades de que se vuelva a cruzar en tu camino pero... nunca podrás volver a disfrutar de la compañía de un compañero muerto. Ningún trofeo, por valioso que sea, merece un lance arriesgado para los demás o para nosotros mismos. Recuérdalo siempre."

Y en eso estoy, estimado Alfonso. Desde donde quiera que estés, tus sabias palabras no cayeron en saco roto conmigo y las he hecho mías.

Perfectamente de acuerdo con cada punto y coma, Jordiet.

D.E.P

Otra más


Cádiz
Herido por su hijo de un disparo cuando cazaba en Benalup

Un hombre resultó ayer herido por un disparo de escopeta efectuado por su hijo, de manera fortuita y a gran distancia, mientras ambos practicaban la caza en el término de Benalup (Cádiz).

25/08/2014 | La Nueva España

El herido, que tiene varios impactos de perdigones, fue trasladado al Hospital de Puerto Real (Cádiz), consciente, aunque no se ha proporcionado su pronóstico.

Fuente: Periódico La nueva España

Bueno ... siendo perdigones y "a gran distancia", salvo que te den en un ojo o algo así, no creo que revista gravedad. Eso espero al menos,.