Una intervención de un compañero en otro hilo me ha recordado este chiste.
Un cura que tenía de decir la misa del domingo no podía dar el sermón porque tenía una faringitis terrible y no podía casi hablar así que le dijo al sacristán, te voy a escribir el sermón y lo das tú, yo estaré detrás de ti por si dices alguna burrada para corregirte.
El sermón era sobre la resurección de Lázaro e iba bastante bien hasta que el sacristán dijo: Y Jesús con voz potente exclamo: LAZARO SAL FUERA, y Lázaro andó.
El cura detrás , por lo bajo: ANDUVO, jodido, ANDUVO.
El sacristán continuó; bueno, la verdad es que Lázaro anduvo jodido algunos días , ¡PERO ANDO, VAYA SI ANDO!