Pues opino que adaptarse a unas buenas costumbres y mantenerlas no vendría nada mal.
En cuanto a bordar una mancha, como no vaya un buen perrero sólo con buenos perros...
Las más de las veces, como siempre, el resultado de la caza es cuestión de suerte, llevar bien dos rehalas puede complicarse según como sean las manos de amplias, el terreno de llano, como este el día para que se oigan las voces unos y otros, y más habiendo caza.
Hay agarres y los perreros tienen que ir a ellos con lo que la mano se rompe, unos se vuelven o se adelantan, otros tienen que esperar o andar más y puede haber algún despiste.
Con lo que llegar a algunos sitios clave de una forma o de otra condiciona que la caza se mueva de formas distintas o que se vuelva.
Con doce rehalas cazando manos muy largas en manchas complicadas y si el tiempo no acompaña puede pasar de todo y eso que llevan radios.
Si hay mucha caza no hay problema, siempre se mueve algo. Malo es cuando hay poco y encima se caza mal.