Juan Lobon y Pepdark, a mi juicio lo habeis clavado en vuestras dos ultimas intervenciones. Es la eterna tension animica entre el ser y el deber ser... Vencer nuestras responsabilidades sociales y darnos a la caza es algo que no todos somos capaces de hacer. Y ahi llega la busqueda del punto del equilibrio entre la necesidad de vivir un lance, que todo cazador llevamos dentro, y la etica en el ejercicio de la caza. Yo no soy amigo de cercones, pero si lo soy de fincas bien gestionadas y cuidadas. Me gusta cazar en abierto en ese tipo de fincas, y ademas soy cazador solitario, todo lo mas mi hijo me acompaña. Pero no dispongo del tiempo necesario para patear en profundidad el campo, lo que hace que sea la intuicion la que me lleva abuscar los corzos en determinados rincones; intuicion con una buena dosis de fortuna.
De todas formas me considero afortunado, pues desde que abrio la temporada del corzo habre acudido unas 15 veces al coto. No siempre ha habido lance, pero ha estado todo suficientemente equilibrado con 4 entradas al corzo. Me siento afortunado. Pero si despues de 15 visitas no hubiera tenido ninguna oportunidad, no me sentiria muy satisfecho. En mi caso asi es la cosa.